La ciudad y nosotras
Igual se han cre¨ªdo estas alcaldesas que adecuar la ciudad tambi¨¦n para las mujeres es poner muchas flores por aqu¨ª y por all¨¢. Me refiero a la de Valencia, gastando medio mill¨®n de euros en un puente que cambia de ornamentaci¨®n tres veces al a?o. Y a la de Alicante, que ha prometido 40.000 plantas para, en palabras de Jos¨¦ Ram¨®n Giner aqu¨ª mismo, tapar los defectos profundos dejados por a?os de dejadez municipal (?tambi¨¦n el mal olor del "caso Mercalicante"?). Un arrebato bot¨¢nico, tras sucesivas inundaciones de cemento y hormig¨®n, que recuerda ese ramo de rosas con que algunos pretenden hacerse perdonar cada somanta de palos. Y entonces lo que toca es decirles que se las metan por donde les quepan. Espinas incluidas.
A lo que ¨ªbamos: la ciudad y nosotras. El espacio compartido. La perspectiva de g¨¦nero. La "revoluci¨®n insidiosa" (monse?or Ca?izares dixit) tambi¨¦n conocida como feminismo, que llega a los planes generales y a los presupuestos. O lo intenta al menos, aunque hasta ahora sin demasiado ¨¦xito, todo sea dicho.
Mujeres repensando la ciudad era el objetivo del encuentro que tuvo lugar hace poco en Valencia. En absoluto excluyente sino todo lo contrario, porque est¨¢ claro que cuando una ciudad mejora lo hace para todo el mundo, hombres y mujeres. Pero s¨ª se trataba de tomar y dar la palabra a quienes normalmente no la tienen, o no se las escucha. Y de conocer y transmitir experiencias, algunas esperanzadoras. Como la de Gij¨®n, que nos fue descrita como urbe educadora, abierta, inclusiva, que facilita la existencia: escuelas infantiles, pol¨ªticas de empleo, cuidado del espacio urbano, cultura y deportes, disminuci¨®n de la delincuencia, casa de encuentro. O como Vitoria, debatiendo en p¨²blico pol¨ªticas de igualdad, buscando consensos pese a un m¨¢s fr¨¢gil equilibrio partidista. O como los 30 municipios del Baix Llobregat y sus planes transversales de actuaci¨®n...
Luego hablamos, ay, de Valencia, donde los leones (?o eran los lobos?) campan a sus anchas. Donde se ha olvidado que el territorio no ha de ser organizado para quienes vienen y se van (no precisamente emigrantes), sino que la ciudad es la vida cotidiana, el d¨ªa a d¨ªa, y ¨¦sta en nuestro caso deja bastante que desear. Analizamos salud mental y "urbanismo" de espect¨¢culo y especulaci¨®n, educaci¨®n y transporte, carencia de servicios y de participaci¨®n, la esperp¨¦ntica candidatura a "Ciudad Verde" mientras trituran ¨¢rboles y huertos, falta de respeto por la ciudadan¨ªa...En fin, basta se?alar una diferencia significativa: en Gij¨®n y Vitoria hay Concejal¨ªa de Igualdad y en Alicante se acaban de inventar la Concejal¨ªa de Imagen (o Est¨¦tica) Urbana. Lo pescan, ?verdad?
PD. Hablando de est¨¦tica, la que se ha liado con el sorteo, anunciado por una famosa discoteca valenciana, de una operaci¨®n para aumentar los pechos o cualquier otra "mejora" por valor de 4.500 del ala. En pos de la pretty woman, y lo llaman "homenaje a la mujer". Sugiero que con estos euros la Ciencia escarbe en el cerebro que ha producido semejante excrecencia. Por si entre oreja y oreja tuviera relleno de colch¨®n, que dice Margaret Atwood.
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