Tres arque¨®logos abandonaron Veleia tras los hallazgos de 2006
Las sospechas de falsedad hab¨ªan surgido ya en el equipo
La marcha de tres de los principales arque¨®logos que participaban en la excavaci¨®n de Veleia en febrero de 2007, ocho meses despu¨¦s de presentarse los descubrimientos, se debi¨® a las fuertes discrepancias, hasta llegar al desencuentro, que mantuvieron con Eliseo Gil sobre los "hallazgos excepcionales". Miguel ?ngel Berj¨®n Lobato, Jos¨¦ ?ngel Apell¨¢niz Gonz¨¢lez y Carlos Crespo Beistegui abandonaron el equipo, en principio, por motivos "estrictamente personales y profesionales", pero detr¨¢s subyac¨ªa la duda sobre la autenticidad de 200 piezas de cer¨¢mica (ostracas) conflictivas, la mitad de ellas con inscripciones, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n.
Se trataba de tres personas fundamentales en el estudio de los materiales cuya autenticidad ahora se pone en cuesti¨®n. Berj¨®n era especialista en restos ¨®seos, con una trayectoria consolidada en proyectos internacionales, como el italiano de Fregellae o, ya en ?lava, la catedral de Santa Mar¨ªa. Apellaniz, experto en materiales constructivos, hab¨ªa dirigido excavaciones, mientras que Crespo era el responsable de la cer¨¢mica de paredes finas. No hay que olvidar que las piezas que recogen las inscripciones en euskera y lat¨ªn o dibujos cristianos se encontraron en una estancia de una domus de alta clase, que hab¨ªa sufrido un derrumbe y por tanto hab¨ªa quedado sellada. Esa habitaci¨®n, seg¨²n se?al¨® en su momento Eliseo Gil, se trataba del paedagogium, la habitaci¨®n destinada a aula de estudio para los ni?os de la casa de aquella pudiente familia del siglo III.
"No me cabe duda de que las inscripciones son contempor¨¢neas", dice un experto
Las sospechas de falsedad que ahora se han confirmado en el ¨¢mbito acad¨¦mico ya hab¨ªan surgido en el equipo de la excavaci¨®n, que en las campa?as de 2005 y 2006 se encontr¨® paulatinamente con aquellos hallazgos sorprendentes. La presentaci¨®n precipitada, lejos de toda ortodoxia cient¨ªfica, de estos materiales, ante la presi¨®n de los patrocinadores de la excavaci¨®n, la empresa p¨²blica Euskotren, termin¨® por desencadenar la salida de los tres arque¨®logos citados. Al mismo tiempo, los estudiosos que han participado en la comisi¨®n de investigaci¨®n comenzaban a mostrar sus reservas.
Seg¨²n expertos conocedores del proceso, las sospechas apuntaron desde el primer momento a que el centenar de piezas dudosas correspond¨ªan, en efecto, al periodo se?alado por los arque¨®logos (siglos III al V), pero que hab¨ªan sufrido una manipulaci¨®n reciente e incorporado al resto de los materiales bien en la excavaci¨®n, bien en el laboratorio. "No me cabe duda de que estas inscripciones son contempor¨¢neas. De lo que no estoy seguro es de qui¨¦n lo ha hecho", afirm¨® ayer un experto que ha participado en la comisi¨®n de investigaci¨®n.
El director de la excavaci¨®n, Eliseo Gil, ten¨ªa constancia fehaciente de que las aportaciones que hab¨ªa presentado se consideraban falsas desde septiembre de 2007. El 6 de julio anterior hab¨ªa mantenido una conversaci¨®n larga ("toda una tarde") con uno de los miembros de la comisi¨®n, en la que ¨¦ste le advirti¨® de que no hab¨ªa ninguna coherencia cient¨ªfica en sus hallazgos.
La credibilidad de Eliseo Gil y su trayectoria profesional han permitido que este fraude se haya mantenido durante tanto tiempo. Ayer mismo, arque¨®logos del resto de Espa?a consultados por este peri¨®dico manten¨ªan que una labor de excavaci¨®n precipitada, la confusi¨®n de objetos de diferentes estratos o un corrimiento de tierras antiguo habr¨ªan podido producir esta confusi¨®n de materiales. Ante estas dudas, una persona que ha tenido acceso a las inscripciones responde: "Pero es que [¨¦stas] ese han realizado ahora, y por diferentes manos".
La pista de Plut¨®n
El catedr¨¢tico de Filolog¨ªa Indoeuropea de la UPV, Joaqu¨ªn Gorrochategui, explic¨® ayer a EL PAIS c¨®mo fue el proceso que le llev¨® a dudar de la autenticidad de las inscripciones en fragmentos de cer¨¢mica halladas en el yacimiento romano de Veleia, pr¨®ximo a Nanclares de Oca. "Fue la inscripci¨®n 'PLUTON', imposible en aquel momento. En lat¨ªn es pluto-plutonis, con acusativo plutonem, de donde se deriva plutone en lat¨ªn vulgar y luego 'pluton', en romance. Como no pod¨ªa imaginar que pudiera haber falsificaciones, intent¨¦ buscar otro origen: quiz¨¢s un helenismo, escrito por alguien muy culto. Pero es que al lado aparec¨ªa 'FEBO', una expresi¨®n vulgar de 'Phoebus'. Contradictorio".
Gorrochategui reconoce que en todo momento los investigadores han jugado en positivo. "Lo siento, pero no es cierto lo que dice Eliseo Gil de que nuestro informe son opiniones. Claramente, cualquier persona, sin ser un especialista, sabe que son pruebas concluyentes", asever¨®. "El problema grave es c¨®mo hemos podido llegar a este punto, c¨®mo se pudieron presentar esas piezas de aquel modo".
S¨®lo con la primera inscripci¨®n que se present¨® al p¨²blico, estudiada en detenimiento, hay motivos para una duda m¨¢s que razonable. En ella aparecen los nombresde los personajes hom¨¦ricos 'Anquisiis' (Anquises) y 'Eniias' (Eneas), cuando los nombres epigr¨¢ficamente correctos ser¨ªan 'Anchisa' y 'Aeneas'. El catedr¨¢tico de la UPV considera que, en general, los errores de este tipo aparecen en muchas piezas, hasta el punto de que se ha contaminado el resultado de lo excavado en Veleia en 2005 y 2006. "Los arque¨®logos nos presentan un relato que no se puede recomponer, hay que trabajar con suma pulcritud y estas piezas han contaminado esa parte de Veleia", indica.
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