Teatro entre monta?as

En las faldas del Pico de la Miel, en plena sierra norte de Madrid con 42 municipios y 20.000 almas, hacer teatro entre vacas y prados significa algo m¨¢s que hacer teatro. Se trata de la revoluci¨®n creativa de la monta?a, de rebelarse contra la capital y demostrar que no hace falta coger el coche o el autob¨²s para ver un Shakespeare o una performance sorprendente.

Desde hace tres a?os, el Encuentro de Teatro Sierra Norte SierraTeotra propone el intercambio esc¨¦nico de 13 compa?¨ªas profesionales, semiprofesionales y aficionadas que suman cerca de 100 int¨¦rpretes de 5 a 71 a?os. Organizado por el Centro Comarcal de Humanidades de La Cabrera y la Mancomunidad de Servicios Culturales, este festival -financiado por ambas instituciones con m¨¢s de 30.000 euros- sirve tambi¨¦n como nexo de uni¨®n entre las gentes de los municipios, que celebran talleres de trabajo mensuales donde intercambiar t¨¦cnicas y opiniones. As¨ª los vecinos que durante el d¨ªa son panaderos, mec¨¢nicos, abogados o amas de casa se convierten por la noche en magos, payasos, escen¨®grafos o grandes actores y actrices fichados entre jubilados y personas con alguna discapacidad, como el grupo APAFAM del Centro Ocupacional de Lozoyuela, precisamente una de las compa?¨ªas con mayor ¨¦xito entre el p¨²blico de la sierra.

"Lo m¨¢s curioso de estos encuentros es que cada vez se arriesga m¨¢s y las obras son m¨¢s complejas y potentes. APAFAM, por ejemplo, cre¨® hace dos a?os un bosque encantado con ¨¢rboles y grutas en el escenario que el espectador pod¨ªa atravesar. Hicieron algo tan m¨¢gico que uno olvidaba enseguida que tienen dificultades para actuar", afirma Sergio L¨®pez, actor profesional de la compa?¨ªa Teatro Percutor, que en esta edici¨®n de SierraTeotra ha presentado un mon¨®logo existencialista rodeado de bustos inertes como s¨ªmbolos de la sociedad actual.

El making off de este tipo de encuentros -que el a?o pasado lleg¨® a m¨¢s de 2.000 espectadores durante varios fines de semana- no tiene desperdicio, con obras que van desde Flaubert a Valle-Incl¨¢n o Miguel Mihura, pasando por marionetas con mensaje pol¨ªtico, una obra rusa futurista o un cabaret alocado. De esta forma se pueden cruzar un clown como Mariano Rabad¨¢n, que saca de una furgoneta maniqu¨ªes cedidos por su cu?ado estilista, con una artista pl¨¢stica argentina y residente en la sierra, Silvina Socolovski, que pinta frases para decorar una pared y hacer pensar al espectador. "A primeros de septiembre organizamos talleres de cuentos en Bustarviejo. La gente se implic¨® mucho. En la sierra est¨¢ muy arraigada la conciencia creativa", se?ala Socolovski.

Esto explicar¨ªa por qu¨¦ vecinos como Mari Carmen Navacerrada, de 62 a?os, son capaces de conjugar alubias con textos de La rosa de papel, una de las piezas teatrales que propone el grupo amateur de Lozoya, formado en 1995. "?Que c¨®mo me estudio los textos? Pues en mi casa, mientras estoy cocinando o cosiendo. Siempre tengo los papeles por all¨ª cerca", comenta esta actriz que adem¨¢s tiene a sus dos hijos tambi¨¦n en la compa?¨ªa.

La producci¨®n de estas obras -incluidas la escenograf¨ªa y la iluminaci¨®n- suele salir de los bolsillos de los int¨¦rpretes y de las escasas subvenciones que consiguen de vez en cuando. Lo m¨¢s habitual es encontrarse como atrezo el sill¨®n de la casa del vecino, que lo cede durante unos d¨ªas, o los remiendos de la comadre que mejor cose los disfraces.

(III Encuentro SierraTeotra. Pr¨®xima funci¨®n: Espacio Polivalente de Berzosa, hoy a las 12.30. Entrada gratuita hasta completar el aforo).