El plan de choque divide a la Uni¨®n Europea

La Uni¨®n Europea se asoma por primera vez al abismo de la depresi¨®n econ¨®mica, un envite que pone a prueba su capacidad de respuesta. Hace poco m¨¢s de una semana, en Washington, los socios europeos fueron los valedores de una intervenci¨®n p¨²blica masiva y urgente. El G-20, en la cumbre que reuni¨® por primera vez a l¨ªderes de pa¨ªses ricos y emergentes, respald¨® el desarrollo de ambiciosos paquetes fiscales para atajar la recesi¨®n. Ahora, cuando es tiempo de traducir las palabras en hechos, las divergencias amenazan con recortar el vuelo del plan de choque europeo.

Es la primera vez que la UE debate una estrategia de esta magnitud ante una crisis. Y c¨®mo ocurre cada vez que se enfrenta a un gran reto, el nivel de acuerdo entre Francia y Alemania ser¨¢ determinante en el rumbo europeo. Las desavenencias marcan el punto de partida. El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, aboga por una actuaci¨®n conjunta que vaya m¨¢s all¨¢ de coordinar 27 planes nacionales. La canciller alemana, Angela Merkel, se resiste a cualquier acuerdo que exija poner m¨¢s dinero en la caja com¨²n. Alemania, que es el principal sost¨¦n del presupuesto comunitario, prefiere centrar sus esfuerzos en recuperar su econom¨ªa, en el convencimiento de que la locomotora europea arrastrar¨¢ al resto de pa¨ªses cuando vuelva a arrancar,

El freno alem¨¢n condiciona las propuestas que prepara Bruselas

Merkel y Sarkozy confrontan hoy sus posiciones en una cumbre en Par¨ªs

Sarkozy y Merkel tienen la oportunidad de limar diferencias y evitar as¨ª un nuevo fiasco europeo en la cumbre francoalemana que tendr¨¢ lugar hoy en Par¨ªs. De como se resuelva la tensi¨®n entre ambos pa¨ªses, depende el alcance de las propuestas que presentar¨¢ el mi¨¦rcoles el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. El plan no est¨¢ cerrado, pero lo que se conoce evidencia que Alemania ha echado el freno.

El plan de la Comisi¨®n se apoya sustancialmente en tres palancas: coordinaci¨®n los distintos planes nacionales, aumento de los recursos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y modificaci¨®n de los reglamentos de los fondos estructurales y de cohesi¨®n para agilizar los pagos a los Estados.

El objetivo es aumentar la financiaci¨®n p¨²blica, a trav¨¦s del BEI y de una transferencia m¨¢s veloz de fondos ya asignados, para "devolver la confianza a empresas y familias y as¨ª reactivar el consumo", se?ala una fuente comunitaria. Otra fuente admite que "lo ideal ser¨ªan medidas que tuvieran efectos inmediatos sobre el consumo, si pudiera ser antes de Navidad, pero es dif¨ªcil".

Hasta ahora, no se prev¨¦ poner m¨¢s dinero para inversiones, s¨®lo medidas para elevar el ritmo de desembolso de los fondos. Tampoco hay iniciativas que impacten ya en la demanda, como recortes de impuestos. El centro de estudios Bruegel, que dirige Jean Pisani-Ferry, plantea reducir el IVA de manera temporal en un punto (el m¨ªnimo fijado por la UE es el 15%).

Seg¨²n lo que ha trascendido del plan, el volumen de fondos que podr¨ªan movilizar el conjunto de Estados miembros llegar¨ªa a los 130.000 millones de euros, que equivale al 1% del PIB de la Uni¨®n. La cifra fue confirmada intencionadamente la semana pasada por el ministro de Econom¨ªa de Alemania, Michael Glos, quien record¨® que se trataba de una cuant¨ªa superior al presupuesto comunitario, dotado con 110.000 millones de euros.

Lo significativo es que Berl¨ªn dio a conocer su posici¨®n cuando Bruselas todav¨ªa debat¨ªa el volumen del plan y se hablaba de llegar al 2% del PIB de la UE, el m¨ªnimo recomendado por el FMI nada m¨¢s acabar la cumbre de Washington. La canciller Angela Merkel agreg¨® entonces que "no era cuesti¨®n de desembolsar m¨¢s dinero", por parte de Alemania.

Barroso no ha querido "ni confirmar ni desmentir" las cifras divulgadas, lo que se interpreta como que el resultado final no estar¨¢ muy alejado de lo dicho. Pero el presidente de la Comisi¨®n, que trabaja en los detalles finales del plan, defiende a¨²n que ante "situaciones excepcionales hace falta respuestas excepcionales" y que el plan debe ser "grande y audaz".

M¨¢s all¨¢ de lo que aportar¨¢ la suma de planes nacionales, Bruselas pretender agilizar la aplicaci¨®n de los fondos estructurales y los fondos de cohesi¨®n, que suman 278.000 y 70.000 millones de euros, para el periodo 2007- 2013. La Comisi¨®n quiere simplificar la certificaci¨®n de los proyectos que se hacen con dinero de estos fondos. Ahora, este complejo proceso administrativo retrasa varios meses el ingreso de dinero y la marcha de las obras p¨²blicas que financia.

Tambi¨¦n se aceleraran los tr¨¢mites para acceder a la prefinanciaci¨®n. Aunque el porcentaje del dinero que se adelanta es peque?o (oscila entre el 2% y el 4%), al referirse a la financiaci¨®n de proyectos que pueden durar siete a?os, la cantidad que se avanza es significativa. Si los pa¨ªses reciben antes el adelanto, comienzan antes las obras y se contribuye a minimizar los fondos sin gastar. En 2008, de 35.000 millones de fondos estructurales asignados, no llegaron a gastarse 4.600.

El aumento de la capacidad de financiaci¨®n del BEI, que el a?o pasado prest¨® 47.800 millones de euros en condiciones privilegiadas, es ahora urgente dada la restricci¨®n de pr¨¦stamo desde las entidades privadas. Pero depende del acuerdo un¨¢nime de los Estados miembros para aumentar el capital del banco. Una tentativa que choca de nuevo con las reticencias alemanas.