Washington ultima una intervenci¨®n contundente para reflotar Citigroup
Las autoridades barajan la compra de activos y otra inyecci¨®n de capital
El departamento del Tesoro de EE UU y la Reserva Federal daban ayer los ¨²ltimos retoques al plan con el que pretenden reflotar la confianza de Wall Street en Citigroup, que atraviesa por una situaci¨®n cr¨ªtica tras el descalabro de sus t¨ªtulos. El respaldo del Gobierno de Estados Unidos a la que era la primera entidad mundial hace s¨®lo dos a?os es una operaci¨®n compleja. Pero las autoridades estadounidenses estaban dispuestas a tomar medidas agresivas para evitar una situaci¨®n ca¨®tica, como la provocada por la quiebra de Lehman Brothers en septiembre.
El plan a¨²n no se hab¨ªa culminado al cierre de esta edici¨®n (madrugada del lunes), pero lo que estaba claro es que el Gobierno de Estados Unidos barajaba una intervenci¨®n contundente. La propuesta con m¨¢s probabilidades, seg¨²n varios medios estadounidenses, es la adquisici¨®n p¨²blica de activos t¨®xicos que contamina el balance de Citigroup, por un valor que, seg¨²n el canal CNBC podr¨ªa superar los 80.000 millones de euros. Es una maniobra con la que separar¨ªa los activos solventes del banco de los contaminados, que se intent¨® hacer con Lehman, pero no prosper¨®.
A cambio de esa operaci¨®n, las autoridades federales pueden exigir a Citigroup que emita acciones preferentes para dar cabida al Gobierno en el capital de la entidad. Si se confirma este dise?o, ser¨ªa muy similar al que ya puso en pr¨¢ctica el Gobierno suizo con el banco UBS. El Ejecutivo helv¨¦tico cre¨® un fondo que se qued¨® con 45.000 millones de euros en activos del banco respaldados por hipotecas basura. De ese modo un instrumento de gesti¨®n p¨²blica encaja las p¨¦rdidas de los activos mientras no recuperan su valor y el balance del banco suelta lastre. El Gobierno suizo, que adem¨¢s aport¨® 4.000 millones al capital de UBS, se qued¨® con el 9% del accionariado.
Otra opci¨®n es que, como ocurri¨® con Bear Stearns, la Reserva Federal conceda un pr¨¦stamo a Citigroup que cubra la devaluaci¨®n de estos activos t¨®xicos. En cualquier caso, la operaci¨®n dejar¨ªa un banco m¨¢s saneado tras separar los activos t¨®xicos. Y facilitar¨ªa una fusi¨®n con otra entidad. Entre los nombres que se citan para la eventual fusi¨®n estar¨ªa Goldman Sachs y Morgan Stanley, que tras perder el estatus de banca de inversi¨®n podr¨ªan lanzarse a la compra de alg¨²n banco comercial por sus dep¨®sitos.
El banco trabaj¨® durante todo el fin de semana en dos frentes para reconducir la situaci¨®n. Por un lado, buscaba que sus grandes accionistas elevaran su participaci¨®n en la entidad, para as¨ª dotarse de dinero fresco con que el que reforzar su posici¨®n. Un movimiento que no tuvo ¨¦xito. Por otro, analiz¨® con las autoridades federales soluciones para estabilizar la compa?¨ªa y evitar la fuga de clientes e inversores, lo que condujo al plan que se cerraba ayer.
El abanico de posibilidades sobre la mesa iba desde una simple declaraci¨®n del Tesoro y la Reserva Federal garantizando que Citigroup est¨¢ en una posici¨®n financiera sana, hasta una inyecci¨®n de emergencia del Gobierno o considerar la partici¨®n de la entidad. Finalmente, el Ejecutivo parece optar por una intervenci¨®n agresiva. Si la negociaci¨®n sobre qu¨¦ activos contaminados se desgajar¨ªan del balance de Citigroup no llegaba a buen fin, siempre queda la opci¨®n de una nueva inyecci¨®n de capital (el banco ya recibi¨® 20.000 millones).
Es muy probable que con la aplicaci¨®n del plan de rescate, se proceda tambi¨¦n a un cambio en el equipo de gesti¨®n del banco, que claramente no cuenta con el respeto de Wall Street. El parqu¨¦ neoyorquino ha castigado con dureza la acci¨®n del banco, que perdi¨® m¨¢s de un 70% en la ¨²ltima semana. Citigroup, que tiene 200 millones de clientes y casi dos billones de euros en activos, ha pasado en dos a?os del liderazgo mundial a ser el d¨¦cimo banco por capitalizaci¨®n burs¨¢til.
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