De emigrante real a personaje literario de Garc¨ªa M¨¢rquez
La C¨¢tedra Colombia evoca en Espa?a la inabarcable figura de Ram¨®n Vinyes
"El viejo que hab¨ªa le¨ªdo todos los libros" naci¨® en Berga (Barcelona, 1882), pero siguiendo el precepto de que "nadie es profeta en su tierra" march¨® a crear fama a un villorrio caribe?o en el que fue inmortalizado como el Sabio Catal¨¢n en Cien a?os de soledad por uno de sus -entonces- j¨®venes -y ahora c¨¦lebres- pupilos. Se llamaba Ram¨®n Vinyes. "Lleg¨® a Barranquilla en 1914. El escritor Germ¨¢n Vargas -otro de sus pupilos y compa?ero de Garc¨ªa M¨¢rquez- sol¨ªa decir que ante un momento de crisis personal en Espa?a, Vinyes decidi¨® irse al fin del mundo para lo cual puso a girar el globo terr¨¢queo que azarosamente lo mand¨® a Barranquilla", recuerda el escritor Ram¨®n Bacca (Santa Marta, 1938), quien se dio a la tarea de desempolvar, estudiar y posteriormente editar la colecci¨®n completa de Voces, la revista literaria y filos¨®fica que Vinyes impuls¨® desde Barranquilla, entre 1917 y 1920 con el apoyo de sus coterr¨¢neos Carlos Vivas y Manuel Garc¨ªa Morente, entre otros. Joseph Vinyes, hermano del intelectual exiliado, le cont¨® a Bacca 50 a?os despu¨¦s de su muerte que "Ram¨®n se march¨® porque estaba hasta las narices de las envidias en los c¨ªrculos literarios".
Escritor y amigo de Gabo, acab¨® en las p¨¢ginas de 'Cien a?os de soledad'
Bacca forma parte -junto a Heriberto Fiorillo, Ariel Castillo, Gustavo Bell y Eduardo M¨¢rce-les- de la delegaci¨®n de escritores colombianos que esta semana le recuerdan a ¨¦l y a la Barranquilla literaria en el marco de la C¨¢tedra Colombia, que la Embajada de ese pa¨ªs suramericano desarrolla en Las Palmas, Madrid y C¨¢diz. Hoy, a partir de las 20.00, estar¨¢n en la Casa de Am¨¦rica y el jueves, en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid.
Heriberto Fiorillo, escritor y responsable del renacer de La Cueva, el popular bar que sirvi¨® de refugio a Garc¨ªa M¨¢rquez en los a?os cincuenta, convertido ahora en Fundaci¨®n Cultural, dice que "enredado con La Casa, el mamotreto que llevaba siempre bajo el brazo porque no ten¨ªa donde guardarlo, Gabito pidi¨® consejo a Ram¨®n Vinyes, que le hizo notar las debilidades de lo que con los a?os se convertir¨ªa en Cien a?os de soledad" y dice que fue ese se?or sabio, don Ram¨®n, quien le abri¨® el mundo de la literatura universal a Garc¨ªa M¨¢rquez y a esa pandilla de amigos, que pueblan las ¨²ltimas 80 p¨¢ginas de su obra cumbre, con libros como Las memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, traducidas por Julio Cort¨¢zar, o Palmeras salvajes, de Faulkner, traducida por Jorge Luis Borges.
El Sabio Catal¨¢n es ese viejo que atendi¨® a Aureliano Babilonia y le vendi¨® los libros que le ayudar¨ªan a descifrar los pergaminos de Melqu¨ªades. Y efectivamente, lo primero que hizo Vinyes al llegar a Barranquilla fue fundar una librer¨ªa con t¨ªtulos tra¨ªdos de otras partes. Una especie de tienda de dulces en una ciudad que por entonces tomaba agua con az¨²car. "Los j¨®venes se acercaron a la librer¨ªa y descubrieron a este hombre fino, adelantado para su tiempo, gustoso de la iron¨ªa, la buena literatura y la cr¨ªtica incisiva", dice Bacca. El cr¨ªtico literario Ariel Castillo aporta un dato esencial para comprender lo que este emigrante represent¨® para una ciudad de menos de 100.000 habitantes y para un pa¨ªs ocupado en volver sobre los mismos temas literarios. "Escrib¨ªa ensayos, editoriales, obras de teatro, pero sobre todo en sus cuentos se ve su inter¨¦s en criticar y burlarse del provincianismo de las clases gobernantes. Algunos de sus cuentos, como La mulata Pen¨¦lope o Un caballo en la alcoba, son una jocosa y cruel s¨¢tira de la realidad". Castillo cree adivinar en el primero de los cuentos mencionados el mismo origen de las Memorias de mis putas tristes. "Gabo suele decir que aprendi¨® de Vinyes que la literatura es el mejor juguete para burlarse de la gente. En el cuento de Vinyes es evidente que se trata del mismo burdel barranquillero al que acude Garc¨ªa M¨¢rquez, pero en la historia del catal¨¢n, casi surrealista, las prostitutas hablan de Garcilaso y de pol¨ªtica internacional". Estas explosivas licencias provocaron que fuera expulsado de Barranquilla hacia 1929 por el gobernador de la ¨¦poca, pero tras unos pocos a?os de infructuosa lucha por ganarse un espacio como dramaturgo en su tierra, Vinyes regresa al Caribe. A Heriberto Fiorillo le gusta decir que Vinyes fue un hombre con un drama central: "Se hallaba en los dos lugares, cuando estaba aqu¨ª quer¨ªa estar all¨¢. Se dice que a los dos d¨ªas de su muerte, en 1951, lleg¨® a su casa un billete de avi¨®n que hab¨ªa comprado para volver a Barranquilla".
Nost¨¢lgico. Como lo retratara Garc¨ªa M¨¢rquez en Cien a?os de soledad: "Era tan fuerte la nostalgia que volvi¨® a su pueblo natal, pero all¨ª tuvo la nostalgia de Macondo, y esta nostalgia doble lo confundi¨® tanto que perdi¨® el sentido de la realidad".
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