El titular de un juzgado de violencia machista pide el traslado por sobrecarga de asuntos

Eduardo L¨®pez-Palop -el juez de Madrid que se ocupa en exclusiva de que los maltratadores de mujeres cumplan sus condenas- ha pedido al Poder Judicial su traslado a otro ¨®rgano judicial. La sobrecarga de trabajo que registra su juzgado (a finales de septiembre, 6.500 sentencias pendientes de ejecuci¨®n) resultan inasumibles para un solo juez y un juzgado. "Y m¨¢s cuando en ¨¦l se tramitan asuntos tan delicados como la violencia machista", afirman fuentes de los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid. L¨®pez-Palop ha pedido destino en uno de los nuevos juzgados de instrucci¨®n que se van a crear en Madrid.

Este magistrado denunci¨® hace casi un a?o la descomunal carga de trabajo que soportaba su juzgado, el n¨²mero 2 de ejecutorias de Madrid. "Estoy sentado sobre un polvor¨ªn", declar¨® entonces a EL PA?S. Su trabajo, en una materia tan delicada como la violencia machista, lo describi¨® as¨ª: "Cuando llego a casa por la noche y las noticias hablan de alg¨²n hombre que ha matado a su esposa, se me encoge el est¨®mago. Ya no puedo dormir esa noche pensando si ser¨¢ de los m¨ªos". Casi un a?o despu¨¦s, su juzgado no ha sido reforzado, a pesar de las peticiones de ayuda que ¨¦l hizo y que el Juzgado Decano de Madrid traslad¨® al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad. El Poder Judicial y el Ministerio de Justicia indicaron entonces que se analizar¨ªa la situaci¨®n del juzgado de L¨®pez-Palop y de los otros tres juzgados de ejecutorias penales de Madrid, que tambi¨¦n ten¨ªan problemas de sobrecarga, y que se tomar¨ªan medidas.

L¨®pez-Palop denunci¨® entonces que ten¨ªa unas 7.000 sentencias pendientes de ejecuci¨®n. Ahora, casi un a?o despu¨¦s, ha reducido las sentencias pendientes en m¨¢s de 500. Tras la denuncia de L¨®pez-Palop, se cre¨® un quinto juzgado de ejecutorias penales para Madrid. Durante meses, el nuevo juzgado recibi¨® todas las sentencias para ejecuci¨®n que iban enviando los otros juzgados penales. Pero esa medida ha sido insuficiente. De hecho, los otros cuatro juzgados de ejecutorias tienen ahora acumuladas entre 7.000 y 8.000 sentencias pendientes de ejecuci¨®n cada uno. Est¨¢n invadidos de nuevos casos fruto de las leyes que castigan delitos relacionados con el tr¨¢fico y las alcoholemias. "Este Gobierno no ha parado de penalizar asuntos que antes eran de la esfera administrativa. Colapsa de trabajo a los juzgados, pero se olvida dotarlos de medios", protestaban ayer fuentes judiciales de la plaza de Castilla.