M¨¢s encierros contra Bolonia

Quieren saber si habr¨¢ debate p¨²blico con el rector, que la asamblea de estudiantes pueda participar en la aprobaci¨®n de los nuevos grados y que los convenios de las empresas privadas con la Universidad se hagan p¨²blicos. Son las reivindicaciones de las decenas de alumnos de la agrupaci¨®n No a Bolonia que desde el pasado lunes hasta hoy han permanecido encerrados en la Facultad de Geograf¨ªa e Historia de la Universidad de Sevilla (US), en protesta contra el modo en que la Hispalense realiza la adaptaci¨®n al Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior.

Con la llegada de este nuevo sistema, marcado en los planes de Bolonia por la Uni¨®n Europea en 1999, la Universidad contar¨¢ con un nuevo escenario de titulaciones, basadas en grados y m¨¢ster. Para la Hispalense, este paso es inevitable, puesto que ya hay un decreto ley que marca las directrices a seguir. "No opinamos sobre si es bueno o no; tenemos que hacerlo porque si no lo hacemos nosotros, lo har¨¢n otros", afirman fuentes del rectorado, quienes tambi¨¦n aseguran que el debate s¨®lo se har¨¢ con los estudiantes representantes en los distintos ¨®rganos universitarios.

Los alumnos creen que Bolonia implica perder calidad en la formaci¨®n impartida

El encierro comenz¨® hace tres d¨ªas, despu¨¦s de que un centenar de estudiantes de la agrupaci¨®n No a Bolonia acudiera hasta las puertas del rectorado de la Hispalense para entregar un manifiesto al rector en contra de la publicaci¨®n de los nuevos 19 grados que ese mismo d¨ªa se aprobaban en Junta de Gobierno. Los alumnos no pudieron cumplir su cometido, puesto que el rector orden¨® cerrar los accesos a las dependencias rectorales, aunque s¨ª pudieron transmitir sus quejas a la vicerrectora de Estudiantes, Rosario Rodr¨ªguez. "Le preguntamos si estaba en los estatutos la potestad para cerrar las puertas y nos dijo que no", afirma Lara Monrosi, portavoz de la plataforma No a Bolonia.

Pablo P¨¦rez, uno de los estudiantes que ha coordinado el encierro, no entiende la medida: "No podemos acceder a la biblioteca central ni a otras zonas; si Bolonia es tan buena, ?por qu¨¦ no se nos escucha?". Fuentes de la universidad aseguran que los accesos al rectorado permanecen cerrados para evitar "altercados como los ya ocurridos", en alusi¨®n a la manifestaci¨®n que en 2002 acab¨® con la expulsi¨®n de varios alumnos por asaltar el rectorado, y que no se reabrir¨¢n hasta que termine la concentraci¨®n. Previsiblemente hoy es el ¨²ltimo d¨ªa de encierro.

Los alumnos, que han actuado siempre de forma pac¨ªfica, han utilizado para concentrarse las dependencias de la facultad de Geograf¨ªa e Historia, desde cuyos pasillos se pueden ver las verjas cerradas que custodian el rectorado. Varios profesores han participado en las actividades informativas y de debate que han tenido lugar durante estos d¨ªas: "Queremos que el rector d¨¦ la cara", solicitaba en una charla Sergio Villalba, profesor de la Escuela de Magisterio y uno del centenar de profesores que, asegura, hay en la US en contra de Bolonia y que se oponen a sus planes.

Los alumnos piden que se replantee la adaptaci¨®n a Bolonia, pues consideran que el EEES conllevar¨¢ una p¨¦rdida inevitable en la calidad de la formaci¨®n: "No nos gusta el planteamiento de los grados porque ofrece una formaci¨®n muy generalista. Tendremos un 80% com¨²n en las materias al resto de carreras de la misma rama de conocimiento durante el primer curso. Adem¨¢s, tendremos que realizar 60 cr¨¦ditos (un curso) de pr¨¢cticas, con lo que de los cuatro a?os del grado, s¨®lo dos ser¨¢n de formaci¨®n espec¨ªfica de la titulaci¨®n. Para especializarnos, tendr¨ªamos que hacer un postgrado, y esto implicar¨ªa un gasto m¨¢s", explica P¨¦rez.

Otro de los recelos de este grupo con respecto a Bolonia es el riesgo de desaparici¨®n de algunas carreras: "La din¨¢mica que plantea el EEES es poner los t¨ªtulos a disposici¨®n del mercado y valorar la rentabilidad de cada carrera en funci¨®n de los empleos que se generen y el n¨²mero de proyectos de investigaci¨®n y tesis que se hayan realizado", explica Pablo S¨¢nchez. Con estas premisas, para titulaciones con poca demanda como Antropolog¨ªa, no contemplada en los nuevos grados, Filolog¨ªa o la misma Geograf¨ªa, dicen estos alumnos, el futuro pinta muy negro.