Los 12 primeros de los pozos del olvido

"Nuestras madres ten¨ªan raz¨®n, los restos estaban ah¨ª abajo", dec¨ªa ayer una emocionada Pino Sosa. Cuando ten¨ªa s¨®lo cinco a?os, la presidenta de la Asociaci¨®n por la Memoria Hist¨®rica de Arucas acompa?aba en secreto a su madre hasta la boca de un pozo pr¨®ximo a su casa. Una vez all¨ª, igual que hac¨ªan otras mujeres del pueblo en honor a sus maridos, arrojaban margaritas silvestres y rezaban oraciones furtivas por el alma de su padre, el latonero Jos¨¦ Sosa D¨¦niz, quien una noche de finales de marzo de 1937 fue secuestrado, asesinado y arrojado a su interior, seg¨²n le contaba su madre. Ayer, casi 71 a?os despu¨¦s, han comenzado a desvelarse detalles de los asesinatos cometidos por el r¨¦gimen franquista en el norte de Gran Canaria con la publicaci¨®n de una fotograf¨ªa en la que se ven los restos de 12 cuerpos en el fondo de este pozo.

La excavaci¨®n en el Llano de las Brujas, en Arucas (Gran Canaria, 36.000 habitantes), comenz¨® el 16 de junio gracias a una financiaci¨®n de 300.000 euros del Gobierno canario. Los primeros restos humanos empezaron a emerger hace un mes, tras la retirada de tres metros de tierra y cal viva que fueron echadas sobre los cad¨¢veres para ocultar los cr¨ªmenes. Adem¨¢s de los cuerpos, tres de los cuales presentan heridas de bala en la mand¨ªbula, sien y v¨¦rtebras, en el fondo y en los alrededores han aparecido tres casquillos, una bala, medallas, hebillas, botones y suelas.

De los cad¨¢veres encontrados, 10 conforman un primer nivel de la excavaci¨®n, situado a unos 55 metros de profundidad, y otros dos est¨¢n por debajo, lo que apunta a la presencia de m¨¢s cuerpos en niveles inferiores. "Creemos que hasta 27 personas pudieron ser arrojadas a este pozo", aseguraba ayer el investigador Sergio Millares, miembro de la Comisi¨®n para la Determinaci¨®n de Desaparecidos en Canarias. "Esto confirma que la informaci¨®n oral de Arucas no estaba equivocada".

Seg¨²n esta misma tradici¨®n oral, algunos de los represaliados fueron arrojados a este pozo a¨²n con vida, pues vecinos aseguraron haber escuchado lamentos que proced¨ªan del interior del mismo en los d¨ªas posteriores a las desapariciones. A partir de ahora, adem¨¢s de proseguir con la excavaci¨®n, dar¨¢ comienzo la extracci¨®n de ADN de los dos primeros cad¨¢veres sacados ayer mismo del pozo y su cotejo con las muestras ya recogidas a decenas de familiares que buscan a sus padres o abuelos. S¨®lo de Arucas se tiene constancia de 66 desaparecidos, adem¨¢s de otros 13 de G¨¢ldar y 28 de Agaete, es decir, m¨¢s de un centenar s¨®lo en el norte de la isla de Gran Canaria.

La gran mayor¨ªa de ellos fueron asesinados entre el 18 de marzo y el 4 de abril de 1937, en una de las m¨¢s crueles oleadas de represi¨®n franquista que se vivi¨® en Gran Canaria. Seg¨²n Sergio Millares, "no se trataba de personas con una especial significaci¨®n pol¨ªtica, m¨¢s bien sindicalistas y gente que hab¨ªa participado en alguna huelga o manifestaci¨®n. Los sacaron del campo de concentraci¨®n para luego secuestrarlos de sus casas y matarlos aqu¨ª". Arucas cuenta con otros tres pozos del olvido donde se sospecha que pudiera haber m¨¢s cad¨¢veres, as¨ª como una sima volc¨¢nica en el municipio de Telde, de la que ya se extrajo un cr¨¢neo con un agujero de bala en los a?os sesenta.