La pezu?a del diablo
Se dir¨ªa que los m¨¢ximos representantes de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica -con sus lealtades divididas entre la condici¨®n terrenal de ciudadanos espa?oles y la obediencia celestial al Estado vaticano- parecen dispuestos a no desaprovechar la m¨¢s m¨ªnima oportunidad de echar vinagre en la herida, sal en el caf¨¦ y petr¨®leo en el agua tan pronto como surge una ocasi¨®n propicia para deteriorar -siempre en provecho propio- el clima de convivencia dif¨ªcilmente alcanzado con el Gobierno y con los sectores sociales renuentes a sus desvelos pastorales. La exhortaci¨®n lanzada por el presidente de la Conferencia Episcopal -durante la inauguraci¨®n de su Asamblea Plenaria- a favor de "evitar de ra¨ªz todo lo que pudiera dar p¨¢bulo a las confrontaciones que puedan acabar siendo violentas" son¨® a sarcasmo a las v¨ªctimas de la radio de los obispos, aplicada aprendiz de la Radio de las Mil Colinas de Ruanda. Y el llamamiento del cardenal Rouco a "una sana purificaci¨®n de la memoria" sobre el pasado y a la "necesidad de perd¨®n" para superar la divisoria trazada por la Guerra Civil y las cuatro d¨¦cadas de nacional-catolicismo franquista resulta contradictorio con la conversi¨®n por la Iglesia cat¨®lica de aquel sangriento conflicto en una Santa Cruzada nimbada de m¨¢rtires.
Una sentencia judicial ordena retirar los s¨ªmbolos religiosos de un colegio p¨²blico de Valladolid
La jerarqu¨ªa sigue considerando la educaci¨®n en t¨¦rminos de una finca eclesi¨¢stica sin desamortizar; no s¨®lo pretende que la ense?anza del catecismo vaticano tenga el rango acad¨¦mico de las matem¨¢ticas, sino que tambi¨¦n se opone a la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa mientras incluya contenidos did¨¢cticos de ¨¦tica sin su nihil obstat previo. Transferidas ya a todas las comunidades aut¨®nomas las competencias educativas, los territorios controlados por el PP han servido como conejillos de Indias a la ofensiva eclesi¨¢stica en ese nuevo frente. Mientras el Gobierno valenciano se divierte con la gamberrada de impartir la materia en ingl¨¦s, la Conferencia Episcopal ha logrado la colaboraci¨®n de otras comunidades dominadas por los populares -con la ultraliberal presidenta madrile?a a la cabeza- para incitar a los padres de los alumnos a impugnar la obligatoriedad de la asignatura en nombre de la objeci¨®n de conciencia.
La sentencia -hecha p¨²blica el pasado fin de semana- de un juzgado de lo contencioso-administrativo de Valladolid que estima el recurso de la Asociaci¨®n Cultural Escuela Laica contra un acuerdo del consejo escolar del colegio p¨²blico Mac¨ªas Picavea ha sido ominosamente recibida por la jerarqu¨ªa cat¨®lica. La resoluci¨®n obliga al centro vallisoletano a "retirar los s¨ªmbolos religiosos de las aulas y espacios comunes". El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Ca?izares, interpret¨® el fallo como s¨ªntoma de cristofobia de una sociedad muy enferma, al igual que la decisi¨®n del Congreso de no seguir adelante con la instalaci¨®n en su sede de una placa en homenaje a la milagrosa monja sor Maravillas. Tal vez veamos pronto que la resoluci¨®n judicial lleva la firma de la pezu?a del diablo.
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