Marea negra en torno a RepsolLa venta de coches cae un 50% en noviembre

El barrizal que ha originado la venta del 30% del grupo Repsol a la entidad rusa Lukoil ha trascendido tambi¨¦n en Argentina, mientras los dos principales accionistas (Sacyr y La Caixa) se mantienen a la expectativa sobre las negociaciones de venta de sus t¨ªtulos en la compa?¨ªa. Los principales activos del grupo petrolero est¨¢n en el pa¨ªs suramericano, pertenecientes a YPF, la empresa en la que Repsol tiene el 85% y el grupo Eskenazi el 15%, mientras el Estado argentino se guard¨® la propiedad de 1.000 acciones exclusivas (denominadas tipo A) que le dan derechos especiales.

Y si en Espa?a se ha originado todo un maremoto por la operaci¨®n, con ramificaciones pol¨ªticas (el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, ha pedido una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria), el Ejecutivo que preside Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner mira cada vez con m¨¢s preocupaci¨®n la evoluci¨®n del proceso, que tiene a los bancos acreedores de Sacyr enfrascados en arduas negociaciones con el grupo ruso. En definitiva, ni en un lugar ni en otro se observa con buenos ojos la entrada de capital ruso en un sector considerado estrat¨¦gico como el petrolero.

El presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ha tratado de tranquilizar al argentino subrayando que Repsol va a seguir siendo una empresa con sus centros de decisi¨®n en Espa?a y Argentina. Eso es lo que quieren o¨ªr en Buenos Aires. Pero, en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, tienen muy claro que en el caso de que el nuevo inversor en Repsol, toda vez que cristalice la operaci¨®n, quiera revisar los acuerdos firmados entre Repsol y la familia Eskenazi para repartirse el control de YPF, actuar¨ªan en consecuencia para oponerse a la operaci¨®n.

Argentina no cuenta con la posibilidad de ejercer la acci¨®n de oro en el sentido de vetarla. El Estado sienta un representante en el consejo de administraci¨®n de esta compa?¨ªa y, evidentemente, se opondr¨ªa si los derroteros discurrieran por ese camino. Desde esa posici¨®n puede oponerse, por ejemplo, a que se vendiera la empresa, que se cambiara la sede o que se quisieran vender pozos de petr¨®leo.

En ese sentido, parece que los t¨¦rminos pactados con la firma rusa no contemplan ning¨²n tipo de intromisi¨®n de ese tipo y que se mantendr¨ªa la gesti¨®n a cargo del equipo directivo presidido por Antonio Brufau. Es decir, los centros de decisi¨®n del grupo seguir¨ªan estando en Espa?a y Argentina, extremos que evitar¨ªan esos conflictos. Es l¨®gico, por otra parte, que todos quieran curarse en salud y pongan advertencias en el trayecto, por mucho que el propio Brufau insista en subrayar que si Lukoil, o cualquiera que fuera el que entrara en Repsol, quisiera controlar la empresa estar¨ªa obligado a lanzar una oferta p¨²blica de adquisici¨®n (OPA) sobre el 100% del grupo. La oferta de Lukoil se limita al 30%, tope en el que est¨¢ fijada la obligatoriedad de lanzar una OPA por la ley de valores espa?ola.

La postura del Gobierno argentino, que en cualquier caso todav¨ªa no ha pasado de ser un comentario de fuentes de su entorno, puede servir perfectamente de argumento m¨¢s al Ejecutivo espa?ol para montar la oposici¨®n al acuerdo. Seg¨²n las fuentes consultadas, el Gobierno de Kirchner apoyar¨ªa que el espa?ol realice una intervenci¨®n directa y tome eventualmente el 20% de Sacyr, algo que tambi¨¦n han sugerido fuerzas sociales y sindicales en Espa?a, adem¨¢s del PP. Es una posibilidad de dif¨ªcil ejecuci¨®n porque supondr¨ªa un precedente peligroso, ya que se considerar¨ªa que ayuda a una empresa cuando no lo ha hecho con otras, y tambi¨¦n porque est¨¢ muy reciente el proceso de privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas llevado a cabo en Espa?a y que precisamente termin¨® el Gobierno del PP.

Mientras tanto, el grupo constructor presidido por Luis del Rivero y la caja de ahorros que preside Isidro Fain¨¦ han pasado una semana repleta de tensiones, en la que parece haberse terminado la convivencia pac¨ªfica que hab¨ªan mantenido durante estos dos ¨²ltimos a?os, desde que Sacyr entr¨® en la petrolera. Pero las dos partes coinciden en que quieren vender. La primera porque los ingresos obtenidos por la venta le supondr¨ªan un extraordinario respaldo para rebajar su deuda de 18.000 millones de euros y la caja porque considera que su inversi¨®n en Repsol ya est¨¢ madura y se puede sacar muy buenos r¨¦ditos por ella. -Informaci¨®n

privilegiadaLa ca¨ªda de la venta de coches sigue sin freno. Ma?ana se anunciar¨¢ la correspondiente a noviembre y todo apunta a que durante este mes se ha recortado un 50%. El porcentaje, uno de los mayores ocurridos en los ¨²ltimos 15 a?os, confirma la aton¨ªa de meses anteriores y justifica las ayudas anunciadas por el Gobierno de 800 millones, que han sido bien recibidas por el sector, con mucha presencia en Espa?a.