"Jugamos como el Bar?a"
Copado, medio espa?ol del Hoffenheim, cuenta los secretos del l¨ªder de la Bundesliga
Hace ocho temporadas, el Hoffenheim deambulaba en lo m¨¢s hondo de las categor¨ªas regionales de Alemania, enfangado en el pozo de la Quinta Divisi¨®n. "Hasta que apareci¨® el actual due?o, el multimillonario Dietmar Hopp, y con dinero y criterio lo convirti¨® en el actual l¨ªder de la Bundesliga", cuenta Francisco Copado. Nacido en Kiel (a orillas del mar B¨¢ltico) hace 34 a?os, de padre andaluz y madre gallega, el medio hispano-alem¨¢n cerr¨® la goleada del s¨¢bado sobre el Arminia Bielefeld (3-0). "Los compa?eros tuvieron el detalle de dejarme tirar un penalti. Me hizo mucha ilusi¨®n poder dedic¨¢rselo a la afici¨®n", explica el centrocampista.
Copado frena las impresiones iniciales que despierta el Hoffenheim, que mantiene una ventaja de tres puntos sobre el Bayern y de cuatro sobre el Hertha. "Lo nuestro no es casual. Llegu¨¦ aqu¨ª hace dos a?os y el club ya contaba con unas instalaciones profesionales. Estaba muy estructurado, muy por encima del estatus de la competici¨®n. Se notaba que no se contentaban con una divisi¨®n menor". Dicho y hecho: "Subimos a Segunda muy r¨¢pido. Y de ah¨ª, a Primera".
"Aplicando recetas del hockey sobre hierba, ha mejorado nuestro juego por las bandas"
Todo para cumplir el viejo sue?o de Hopp, que no despunt¨® en las categor¨ªas inferiores del Hoffenheim. "?Abramovich? Seguro que no jug¨® en el Chelsea y seguramente no acudir¨¢ a los partidos de los juveniles", declara el mecenas, que descubri¨® a tiempo que lo suyo eran los microchips y en la d¨¦cada de los 70, junto a algunos ingenieros de IBM, fund¨® SAP, un gigante del software. Ahora su patrimonio asciende a 5.000 millones de euros. "Ya de ni?o ten¨ªa m¨¢s dinero que los dem¨¢s. Sin robar. Trabajaba en los campos, llevaba sacos de carb¨®n... El dinero m¨¢s f¨¢cil lo hice dando clases de matem¨¢ticas", revela el due?o de la sensaci¨®n germana, que est¨¢ reconstruyendo un castillo para convertirlo en la sede del club. "Tambi¨¦n estamos haciendo un estadio nuevo, muy bonito, para 30.000 espectadores. No como el de ahora, en el que s¨®lo caben 7.000. Estar¨¢ listo en enero. Podremos jugar all¨ª la segunda vuelta de la Liga", interviene Copado.
Una excusa m¨¢s para que hayan bautizado a la entidad como la corte de los milagros. "De momento, ha transformado al equipo de su barrio, un gueto de Sinsheim, en el suroeste de Alemania, donde vive toda su familia, en el mejor. ?Sabe por qu¨¦? Porque jugamos como el Bar?a". Los dos equipos han metido 40 goles -el bosnio Ibisevic es el pichichi del campeonato germano con 17 aciertos- con un matiz: el cuadro de Guardiola ha disputado dos partidos menos. "S¨®lo nos interesa el f¨²tbol de ataque. S¨®lo pensamos en ganar, nada de empatar, y siempre marcando muchos goles", afirma Copado, que, cosas de la edad, apenas entra en los planes de Ralf Rangnick, su entrenador.
El t¨¦cnico del Hoffenheim ha encontrado en la escuadra de un barrio obrero de 3.300 almas lo que jam¨¢s le dieron en el Schalke, el Stuttgart o el Hannover: ilusi¨®n y mucha sangre joven: "Los chicos de 19 a?os tienen mayores posibilidades de mejorar y desarrollarse que un futbolista de 30. Est¨¢n m¨¢s abiertos a las novedades. No necesito viejos que quieran explicar c¨®mo funciona el f¨²tbol. Eso ya lo sabemos todos". Copado opina lo mismo: "Tengo un a?o m¨¢s de contrato, pero estoy cansado. ?ste ser¨¢ mi ¨²ltimo a?o. Los j¨®venes vienen y te adelantan. Hay que dejarles el carril libre".
La savia nueva no es la ¨²nica explicaci¨®n al ¨¦xito de la Cenicienta de la Bundesliga. "Nos entrenamos en una franja reducida del campo, con uno o dos contactos de bal¨®n m¨¢ximo. Dos pases horizontales o dos pases hacia atr¨¢s seguidos est¨¢n prohibidos. El equipo que lo haga pierde el bal¨®n", expone Rangnick. Entre sus ayudantes figura Bernhard Peters, el ex preparador teut¨®n de hockey sobre hierba al que J¨¹rgen Klinsmann quiso fichar para reinventar a la selecci¨®n de f¨²tbol en el Mundial de 2006. "Aplicando recetas del hockey, ha mejorado nuestro juego por las bandas", desvela Copado. Los inventos no acaban ah¨ª: "En las faltas, hay que darle a una pancarta negra con cuadraditos de colores que se cuelga en las escuadras. Y los remates a puerta s¨®lo se ejercitan con adversarios", concluye Rangnick.
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