Quatre Camins: mot¨ªn con trasfondo
Empieza el juicio por el tumulto de 2004 - La mayor¨ªa de los presos niegan la agresi¨®n al subdirector y acusan a los funcionarios de golpear antes a un recluso - "Yo le di a todo lo que se mov¨ªa", admite un acusado
Casi nadie vio nada. Los presos que empezaron a declarar ayer en la Audiencia de Barcelona por el violento mot¨ªn ocurrido en la c¨¢rcel de Quatre Camins en 2004 negaron todos los cargos que pesan sobre ellos: la brutal agresi¨®n a un subdirector de la c¨¢rcel, las palizas a tres funcionarios y el secuestro de otro durante unas horas.
La mayor¨ªa coincidieron en explicar que el detonante del mot¨ªn fueron los supuestos malos tratos a otro recluso ocurridos unos minutos antes en el m¨®dulo 1 y presenciado por la mayor¨ªa de los que se sientan en el banquillo. "Se lo llevaron echando sangre por la nariz y eso me alter¨®, pero nada m¨¢s", explic¨® Jos¨¦ Ant¨²nez Becerra, un preso cuyo historial se remonta a la Copel (Coordinadora de Presos en Lucha), en plena transici¨®n pol¨ªtica.
Seg¨²n su relato, poco antes de las seis de la tarde del 30 de abril de 2004 el m¨®dulo se llen¨® de funcionarios por el malestar de los presos ante la agresi¨®n que acababan de presenciar y acudi¨® el subdirector de r¨¦gimen interno, Manuel Tall¨®n P¨¦rez. "Le pedimos explicaciones y ¨¦l respondi¨® que all¨ª no se pegaba a nadie, pero lo hab¨ªamos visto todo", prosigui¨® relatando Ant¨²nez.
"Yo le pregunt¨¦ si le gustar¨ªa que le hicieran a ¨¦l lo mismo y ya se lio". El fiscal asegura que los presos se abalanzaron sobre ¨¦l subdirector y le clavaron en la cabeza y el cuello un pincho de 20 cent¨ªmetros de largo y que le propinaron patadas en todo el cuerpo y golpes con palos "hasta que lo dieron por muerto". Otros tres funcionarios tambi¨¦n fueron golpeados con objetos contundentes y otro fue secuestrado unas horas, seg¨²n la fiscal¨ªa. El objetivo que pretend¨ªan era hablar con el Departamento de Justicia para denunciar las condiciones de vida en la c¨¢rcel.
El principal acusado, Francisco de Paula Hidalgo, record¨® que el subdirector le ret¨® a que le pegara, "pero yo no lo hice y le insult¨¦". Seg¨²n su relato, fue entonces cuando el subdirector le agredi¨® y ¨¦l le respondi¨® con un empuj¨®n y una patada. Sin embargo, neg¨® que llevara el objeto punzante con el que fue herido Manuel Tall¨®n. "Yo le di a todo lo que se mov¨ªa", admiti¨® otro acusado en su declaraci¨®n.
La Generalitat asegur¨® tras mot¨ªn que ¨¦ste se produjo porque el subdirector hab¨ªa endurecido los controles y cacheos para evitar la entrada de droga, pero lo que los presos declararon ayer fue otra cosa. "Eso es una parodia que se ha inventado ese se?or para camuflar lo que all¨ª hab¨ªa: palizas y cacheos. Supongo que todo el mundo en el centro le ten¨ªa man¨ªa", explic¨® el recluso Bonifacio Garc¨ªa Rolong. Seg¨²n su relato, ¨¦l mismo ha pasado tres d¨ªas esposado y en calzoncillos y en pleno invierno, "y paliza va y paliza viene" en ese mismo centro. El fiscal le considera el cabezilla del mot¨ªn, algo que el preso neg¨®. "Parece que yo sea superman" o "como si fuera Bruce Lee", respondi¨®.
La fiscal¨ªa acusa a 13 presos de los delitos de asesinato en grado de tentativa, lesiones, atentado y secuestro de funcionario y solicita penas que suman hasta 61 a?os de c¨¢rcel para algunos presos. Las acusaciones particulares de los sindicatos UGT y CC OO, as¨ª como de los funcionarios heridos, acusan a otros cuatro funcionarios m¨¢s.
Finalizado el mot¨ªn, los presos volvieron a sus celdas y comenz¨® entonces otro oscuro episodio que est¨¢ pendiente de juicio: las palizas a los que hab¨ªan participado en la revuelta. Hay 10 funcionarios imputados por los supuestos delitos de torturas. Entre ellos, el que fuera subdirector m¨¦dico de la c¨¢rcel, Javier Mart¨ªnez Redondo, expedientado al cabo de unos d¨ªas. El director del penal, Jes¨²s Enr¨ªquez V¨¢zquez, estuvo imputado, aunque acab¨® exculpado. Fue relevado meses despu¨¦s. Justicia mostr¨® en su d¨ªa una gran decisi¨®n por aclarar lo ocurrido, pero a los siete meses de iniciar una investigaci¨®n interna la archiv¨®, sin esperar a que concluyera el proceso penal en el que pueden acabar condenados algunos funcionarios.
Antecedentes violentos
Quatre Camins es una prisi¨®n que acumula antecedentes de supuestos malos tratos a presos. Algunos se recogen en un informe que en 2005 redact¨® el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, ?lvaro Gil-Robles, quien contabiliz¨® 12 episodios en los tres a?os anteriores en diversos centros de detenci¨®n de Catalu?a.
El m¨¢s grave fueron las supuestas palizas a los reclusos tras el mot¨ªn de 2004, pero otro preso, O. V. P., del m¨®dulo 3 de Quatre Camins denunci¨® que el 9 de junio de ese mismo a?o recibi¨® otra paliza de cuatro funcionarios.
El mismo Departamento de Justicia denunci¨® ante la fiscal¨ªa en marzo de 2003 a cuatro funcionarios de esa c¨¢rcel por la presunta agresi¨®n a otro recluso. Entre los denunciados estaba Manuel Allu¨¦, l¨ªder del entonces sindicato mayoritario Catac, que se integr¨® en la UGT. Esa organizaci¨®n le condecor¨® en septiembre de 2006, pese a saber que cumpli¨® una sanci¨®n judicial de un mes por el "rigor innecesario" con un preso en 1992.
En 1999, un grupo de 27 reclusos de la misma c¨¢rcel pidi¨® al juez que investigase dos extra?as muertes en el centro y en junio de 2001 otro abogado denunci¨® palizas a su cliente por parte de dos funcionarios.
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