Los esc¨¢ndalos convierten a Azkarate en el flanco d¨¦bil del tripartito

La consejera de Cultura y portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, se dispone a terminar su segundo mandato en pleno ojo del hurac¨¢n. En ambos cometidos ten¨ªa el list¨®n alto por sus predecesores: Mari Carmen Garmendia al frente de la consejer¨ªa, y el anterior portavoz, entonces consejero de Industria, Josu Jon Imaz. Mas lo que no entraba en los c¨¢lculos era que la gesti¨®n de Azkarate fuese a acabar bajo el foco de dos comisiones de investigaci¨®n parlamentarias por sendos esc¨¢ndalos en cuestiones que conciernen a su departamento.

Las de los casos Guggenheim y Balenciaga son, adem¨¢s, las dos ¨²nicas que se han formado en la C¨¢mara desde la que analiz¨® el fraude en las oposiciones de Osakidetza en 1990. Y las dos ponen adem¨¢s en cuesti¨®n la gesti¨®n de los fondos p¨²blicos en dos entidades de gran renombre, con implicaciones y proyecci¨®n internacionales y con un importante calado en t¨¦rminos de imagen de pa¨ªs, que afecta a la percepci¨®n de Euskadi, tanto internamente como en el exterior. Los dos comisiones de investigaci¨®n suponen el colof¨®n a una gesti¨®n cultural ya pol¨¦mica por asuntos como el mantenimiento de EITB durante ya casi un a?o sin director general y en funciones durante los seis anteriores, la pol¨¦mica por la protecci¨®n de las cuevas de Praileaitz o la reciente concesi¨®n de una contestada subvenci¨®n musical.

Ziarreta dio el visto bueno al respaldo de EA al dictamen sobre el Guggenheim

El Gobierno ha tratado la situaci¨®n de Azkarate y el desmarque de EA

A todo ello se unen algunas desafortunadas actuaciones en su funci¨®n de portavoz, como la resistencia, a¨²n en el mes de junio, a admitir que los atentados contra las empresas constructoras de la Y ferroviaria lo fuesen contra la infraestructura. Azkarate consider¨® "exagerado" sacar esa conclusi¨®n de las bombas colocadas por la banda terrorista contra dos excavadoras en Hernani y consider¨® una "coincidencia" que la empresa atacada trabajase en una obra ya se?alada por ETA.

El cierre de los trabajos de las dos comisiones, con la redacci¨®n de los dict¨¢menes de conclusiones y recomendaciones, ahonda ahora el cuestionamiento de la consejera, hasta convertirle en el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la alianza tripartita de gobierno entre el PNV, EA y EB. La cuesti¨®n ha sobrevelado la mesa del Consejo de Gobierno desde hace semanas, pero, pese a ello, y a las presiones ejercidas por el PNV en su intento de que el tripartito afrontase ambos asuntos con sus filas compactas, EA consum¨® su desmarque: respald¨® el martes junto a toda la oposici¨®n el dictamen sobre el desfalco y la compra de divisas en el Guggenheim, muy duro tanto con la consejera como con el director general del Guggenheim, Juan Igancio Vidarte.

Se ha tratado de una decisi¨®n al m¨¢s alto nivel y con el aval del presidente de EA, Unai Ziarreta, quien ha ignorado las presiones del PNV ante lo que este partido tacha de deslealtad insolidaria.

El enfado del PNV, que ve venir detr¨¢s el veredicto del caso Balenciaga, es may¨²sculo y como muestra de ¨¦l su representante se neg¨® a intervenir siquiera en la reuni¨®n del martes. Mostr¨® su desacuerdo con todo el dictamen y se mantuvo en silencio el resto de las siete horas de sesi¨®n.

EA achaca su desmarque a una estrategia err¨®nea del PNV: este partido se habr¨ªa encastillado en una defensa "numantina" de lo "indefendible", obviando adem¨¢s la situaci¨®n minoritaria del tripartito, incluso si ¨¦ste se hubiera mantenido unido.

EB matiz¨® ayer que su voto junto al PNV no se debe a falta de acuerdo con el dictamen, sino al hecho de que ¨¦ste no recoge ninguna de sus sugerencias. Queda por ver la posicion que adoptar¨¢n ambas formaciones en el caso Balenciaga, pero, con matices, dan muestras de no estar dispuestos a compartir con Azkarate y el PNV las consecuencias y el desgaste que acarrea tambi¨¦n este asunto.