Y California venci¨® a Burdeos

Una botella de Chardonnay Chateau Montelena quiere llevarse el oro. El vino que contiene protagoniza Bottle shock, pel¨ªcula indie de la temporada que sue?a con el citado metal precioso, el del Globo de Oro, ya saben, "la antesala de los Oscar". Es la comedia vin¨ªcola rom¨¢ntica del a?o (?recuerdan Entre copas?) y est¨¢ basada en la ins¨®lita cata que tuvo lugar el 24 de mayo de 1976 en el hotel Intercontinental de Par¨ªs. Aquel d¨ªa los vinos californianos pudieron con los franceses.

"No sab¨ªa nada del incidente pero me pareci¨® una buena historia", admite Alan Rickman, que interpreta a Steven Spurrier, el brit¨¢nico afincado en Francia que reuni¨® a 11 expertos en¨®logos para comparar a ciegas desconocidos Chardonnay y Cabernet estadounidenses contra los respetados Borgo?a y Burdeos franceses. La cata fue un hito en el mundo del vino y una gran historia para el cine, especialmente despu¨¦s del buen bouquet que en 2004 dej¨® Entre copas, filme que utiliz¨® la enolog¨ªa para llegar al Oscar.

Hasta el momento Bottle shock no ha sido capaz de inspirar el mismo entusiasmo en la taquilla o en el turismo californiano, aunque el pasado festival de Sundance recibi¨® con los brazos abiertos este largo independiente rodado en los valles de Napa y Sonoma y en las aut¨¦nticas bodegas de Chateau Montelena que protagonizan la pel¨ªcula. Pero el filme -a¨²n sin distribuci¨®n en Espa?a- ha creado una guerra abierta entre sus productores y el propio Spurrier. "Habl¨¦ con ¨¦l por tel¨¦fono", dice Rickman. La experiencia del actor en vinos se limita a "beber un vaso, normalmente tinto, con la cena", aunque tiene amigos con vi?edos en la Toscana "de los que controlan sus cultivos seg¨²n las fases de la luna" y que conoc¨ªan a Spurrier.

Lo que no dice el actor es que Spurrier se ech¨® a re¨ªr al saber que le iba a representar en la pantalla y que le colg¨®. "Apenas hay una gota de verdad y muchas, muchas mentiras", inform¨® el vinatero a la revista Decanter sobre una cinta que pens¨® en llevar a los tribunales. Para empezar, Rickman le lleva unos 20 a?os y le interpreta como un sabelotodo arrogante y c¨®mico. Y lo que es m¨¢s importante, atribuye todo el ¨¦xito de los vinos californianos a Jim Barnett, el propietario de las bodegas Chateau Montelena, y a su hijo -ambos implicados en la producci¨®n- en lugar de reconocer el m¨¦rito de Mike Grgich en la elaboraci¨®n de ese Chardonnay ganador, hoy preservado en la historia en las vitrinas del Smithsonian, en Washington. Una pelea que no ha llegado a las manos pero que ha generado otra versi¨®n, The judgement of Paris, la verdadera seg¨²n Spurrier, basada en el libro de George Taber, el periodista de la revista Time que dio a conocer el ¨¦xito de los caldos californianos. Para ella se habla de protagonistas como Hugh Grant o Jude Law.

El cine no ha evitado la paradoja de que las californianas bodegas Chateau Montelena hayan sido vendidas el pasado julio al franc¨¦s Michel Reybier, due?o de los vi?edos Cos d'Estournel. "Y que todo lo que bebimos en la pel¨ªcula era zumo de uva. Es de sentido com¨²n", se r¨ªe Rickman.

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