Un mundo injusto
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas alumbr¨® un texto destinado a convertirse en un ideal com¨²n por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse. Lleg¨® bajo los peores auspicios, con un mundo desangrado por la II Guerra Mundial y muchas zonas sometidas al yugo de la colonizaci¨®n. Una mujer, Eleanor Roosevelt, estuvo al frente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos encargada de proclamar los 30 art¨ªculos de la Declaraci¨®n Universal. Han pasado 60 a?os y cada d¨ªa observamos que sus postulados frecuentan m¨¢s el limbo de la teor¨ªa que la crudeza de la pr¨¢ctica. ?ste es un viaje alrededor del planeta, ilustrado con espectaculares fotograf¨ªas, en busca del rostro de los principios inspiradores de la comunidad internacional.
1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y, dotados como est¨¢n de raz¨®n y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
En los pa¨ªses en desarrollo nacen cada a?o m¨¢s de 20 millones de ni?os con insuficiencia de peso. Alrededor de 923 millones de personas se encuentran en situaci¨®n de subalimentaci¨®n en el mundo, seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO). Doscientos millones de familias malviven con el presupuesto de un d¨®lar diario; 100 millones de personas lo hacen con 50 c¨¦ntimos al d¨ªa y morir¨¢n si no se act¨²a con urgencia. M¨¢s de mil millones de personas del Tercer Mundo ni siquiera tienen acceso a agua potable. De los m¨¢s de 30 pa¨ªses que se enfrentan a graves carencias alimenticias, al menos 24 son africanos. En la imagen, dos chicos de la tribu Xhosa en Sur¨¢frica, con sus cuerpos decorados para el rito de pasaje que les convertir¨¢ en hombres, tras ser circuncidados y permanecer un tiempo aislados sin comida ni bebida. Todav¨ªa mueren algunos durante el tr¨¢mite.
2. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta declaraci¨®n, sin distinci¨®n alguna de raza, color, sexo, idioma, religi¨®n, opini¨®n pol¨ªtica o de cualquier otra ¨ªndole. (...)
Asha Ibrahim ten¨ªa 14 a?os cuando muri¨® lapidada en Somalia en octubre de este a?o; hab¨ªa sido condenada por mantener relaciones sexuales sin estar casada tras ser violada por tres hombres. Una de cada tres mujeres ha sido golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o maltratada a lo largo de su vida, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional. En la imagen, mujeres relaj¨¢ndose en Teher¨¢n (Ir¨¢n).
3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
El a?o pasado fueron asesinadas legalmente al menos 1.252 personas en 24 pa¨ªses, y otras 3.347 fueron condenadas a muerte. Amnist¨ªa Internacional estima que entre 18.000 y 27.000 personas siguen condenadas a la pena capital en todo el mundo; por el contrario, al menos 128 pa¨ªses han abolido este castigo en su legislaci¨®n o en la pr¨¢ctica. En los ¨²ltimos 18 a?os, 40 personas han sido ejecutadas por delitos cometidos cuando ten¨ªan menos de 18 a?os. En la imagen, ni?os en un centro de acogida para menores en Kinshasa (Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo).
4. Nadie estar¨¢ sometido a esclavitud ni a servidumbre. (...)
Dos siglos despu¨¦s del comienzo de la abolici¨®n de la esclavitud, la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) considera tiranizadas a 12,3 millones de personas (si bien otras organizaciones que trabajan de manera directa con esta realidad elevan la cifra a 27 millones). En sus estimaciones sobre el tr¨¢fico humano, el Departamento de Estado de Estados Unidos estima que entre 600.000 y 800.000 personas est¨¢n sometidas al tr¨¢fico a trav¨¦s de las fronteras internacionales anualmente; el 80% son mujeres y ni?as, y el 50%, menores. Free the Slaves calcula que de esta explotaci¨®n se obtienen beneficios en torno a 32.000 millones de d¨®lares cada a?o. En la imagen, la joven Sa Keena en un centro de acogida para mujeres explotadas en Pakist¨¢n.
5. Nadie ser¨¢ sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Durante el a?o pasado, Amnist¨ªa Internacional document¨® casos de tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes en m¨¢s de 81 pa¨ªses. En el mismo periodo, la Organizaci¨®n Mundial Contra la Tortura (OMCT) prest¨® asistencia a 111 v¨ªctimas de torturas, estimando 812 casos en 25 pa¨ªses. Al menos en 45 pa¨ªses permanecen encarcelados presos y presas de conciencia. Entre los abusos m¨¢s escandalosos y denigrantes cometidos por los soldados estadounidenses en Irak han trascendido las vejaciones a las que sometieron a los presos de la c¨¢rcel de Abu Ghraib, desveladas por el periodista Seymour M. Hersh. En la imagen, casi un centenar de reclusos hacinados en una celda de apenas 25 metros cuadrados en una prisi¨®n brasile?a donde las temperaturas alcanzan los 50? en verano.
6. Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jur¨ªdica.
?ste es el ambiente donde se desarrolla el interrogatorio a un traficante de hero¨ªna, atado de pies y manos, en una prisi¨®n policial de Myanmar (antigua Birmania). El mismo pa¨ªs cuya Junta Militar se encarg¨® de aplastar brutalmente las manifestaciones encabezadas el a?o pasado por estudiantes y monjes budistas para protestar por la subida de combustibles, que acab¨® bautizada como revoluci¨®n azafr¨¢n. Como s¨ªmbolo de la resistencia a la represi¨®n militar birmana ha permanecido encarcelada, 13 de los ¨²ltimos 19 a?os, Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991, la m¨¢s c¨¦lebre de los m¨¢s de 2.000 presos pol¨ªticos del pa¨ªs y cofundadora de la Liga Nacional para la Democracia, el principal partido de la oposici¨®n. En la actualidad, se encuentra en condici¨®n de arresto domiciliario.
7. Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinci¨®n, derecho a igual protecci¨®n de la ley. (...)
Al menos 23 pa¨ªses desarrollan leyes que discriminan a las mujeres, seg¨²n estimaciones de Amnist¨ªa Internacional; otros 15 mantienen vigente una legislaci¨®n discriminatoria para los migrantes y 14 legislan contra las minor¨ªas. La homosexualidad todav¨ªa se persigue en 70 pa¨ªses del mundo y en algunos se castiga con la muerte. M¨¢s de 30 albinos como el ni?o que aparece en la imagen, tomada en un colegio para ciegos y discapacitados de Bangalore (India), han sido asesinados en lo que va de a?o en Tanzania. El albinismo es considerado como una maldici¨®n en muchas partes de ?frica.
. Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo
ante los tribunales nacionales competentes. (...)
El Consejo General del Poder Judicial ha cifrado este a?o 269.450 sentencias penales pendientes de ser aplicadas en Espa?a, seg¨²n un informe elaborado por su servicio de inspecci¨®n que pon¨ªa de relieve una grave situaci¨®n de atasco judicial e inseguridad jur¨ªdica. En la imagen, perspectiva del hall del edificio de la Corte de Justicia de El Cairo, en Egipto. En este pa¨ªs murieron durante los seis primeros meses de 2007 m¨¢s de 200 mujeres a manos de sus esposos o familiares, y Amnist¨ªa Internacional calcula que dos mujeres eran violadas cada hora.
9. Nadie podr¨¢ ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
M¨¢s de 800 personas han sido encarceladas en el centro de detenci¨®n estadounidense en la base de Guant¨¢namo (Cuba) desde su apertura en enero de 2002. Hoy permanecen privados de libertad 250 prisioneros sobre los que no pesa acusaci¨®n ni se encuentran pendientes de juicio.
El reci¨¦n elegido presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado su intenci¨®n de cerrar este infame limbo jur¨ªdico orquestado por su antecesor en el cargo, el presidente saliente George W. Bush. En la imagen, presa chechena en una c¨¢rcel de Grozni.
10. Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser o¨ªda p¨²blicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial. (...)
El informe anual de Amnist¨ªa Internacional examina 54 pa¨ªses en los que durante el a?o pasado se celebraron juicios sin las debidas garant¨ªas procesales. En la imagen, prisioneros reci¨¦n llegados a la c¨¢rcel de Abu Ghraib, en Irak, donde se hicieron mundialmente conocidas las torturas que inflig¨ªan a los reclusos los soldados estadounidenses encargados de su vigilancia. En este pa¨ªs ¨¢rabe permanecen hoy retenidas alrededor de 25.000 personas por la Fuerza Multinacional.
11. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio p¨²blico en el que se le hayan asegurado todas las garant¨ªas. (...)
En febrero de este a?o, m¨¢s de mil agentes de la polic¨ªa francesa tomaron la peque?a localidad de Villiers-le-Bel, 20 kil¨®metros al norte de Par¨ªs, para detener a docenas de sospechosos (como el encapuchado de la imagen) de mantener tiroteos con otros polic¨ªas en noviembre de 2007.
Reprieve, la ONG que investiga los vuelos ilegales de la CIA, ha presentado nuevas pruebas sobre 17 buques de armada estadounidense utilizados para interrogar a presuntos terroristas islamistas, lejos de testigos inc¨®modos.
12. Nadie ser¨¢ objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputaci¨®n. (...)
Un marine escanea la huella ocular de un iraqu¨ª durante una operaci¨®n de censo de habitantes llevada a cabo durante el a?o pasado por las fuerzas de ocupaci¨®n en el vecindario de Gazoliya, al oeste de Bagdad. El Gobierno de Irak ha aprobado en noviembre el acuerdo de seguridad con Estados Unidos que establece la permanencia del Ej¨¦rcito estadounidense en el pa¨ªs ¨¢rabe hasta finales de 2011. Las tropas deber¨¢n retirarse de los centros urbanos en verano del pr¨®ximo a?o, y del pa¨ªs, a finales de 2011. Estados Unidos mantiene hoy a 152.000 soldados en Irak.
13.Toda persona tiene derecho a circular libremente
y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. (...)
Durante el a?o pasado, Amnist¨ªa Internacional contabiliz¨® m¨¢s de 550 puestos de control y bloqueos del Ej¨¦rcito israel¨ª que restring¨ªan la circulaci¨®n de la poblaci¨®n palestina entre ciudades y pueblos de Cisjordania o se la imped¨ªa. Este a?o, el Parlamento Europeo ha aprobado mediante mayor¨ªa aplastante la Directiva de Retorno (rebautizada desde distintos ¨¢mbitos sociales como directiva de la verg¨¹enza), que permite, entre otros aspectos, mantener detenidos a los inmigrantes sin papeles durante 18 meses e impide a los expulsados de la UE volver a entrar en cinco a?os. En la imagen, una joven en un ferry, con Ellis Island al fondo, donde permanec¨ªan en cuarentena los inmigrantes reci¨¦n llegados a EE UU hasta comienzos del siglo XX.
14. En caso de persecuci¨®n, toda persona tiene derecho
a buscar asilo, y a disfrutar de ¨¦l, en cualquier pa¨ªs. (...)
La Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones estima que alrededor de 200 millones de personas viven fuera de su pa¨ªs de origen, el 3% de la poblaci¨®n mundial; de todos ellos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que casi diez millones son refugiados; 740.000, solicitantes de asilo, y 12.794.000, desplazados internos. En la imagen, un inmigrante en el puerto de Calais (Francia), a la espera de cruzar al Reino Unido en septiembre de 2005. ?ste es un punto de encuentro para sin papeles de Ir¨¢n, Afganist¨¢n, Irak...
15.Toda persona tiene derecho a una nacionalidad. A nadie se privar¨¢ arbitrariamente de su nacionalidad. (...)
Desde ACNUR, se calcula que 5,8 millones de personas tienen la condici¨®n de ap¨¢tridas. Sin embargo, el total real se estima en 15 millones. Ante la pasividad de la comunidad internacional, 160.000 saharauis malviven en campamentos levantados en Tinduf (Argelia) 33 a?os despu¨¦s de la retirada espa?ola del territorio. Aminetu Haidar quiso visitar en 1987 una delegaci¨®n de la ONU que se encontraba en El Aai¨²n (S¨¢hara Occidental) y la polic¨ªa marroqu¨ª la detuvo por los panfletos que llevaba. Permaneci¨® detenida y sometida a torturas hasta 1991 en la c¨¢rcel negra de El Aai¨²n. En la imagen, una mujer iraqu¨ª y su beb¨¦ se mezclan con un documento de identidad del pa¨ªs.
16. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad n¨²bil, tienen derecho, sin restricci¨®n alguna por motivos
de raza, nacionalidad o religi¨®n, a casarse y fundar una familia. (...) 2. S¨®lo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podr¨¢ contraerse el matrimonio. (...)
Como consecuencia de las desigualdades y la discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo, Unicef calcula que m¨¢s de 60 millones de mujeres entre los 20 y los 24 a?os se han casado o comenzado a vivir en uni¨®n libre antes de cumplir 18 a?os (el 34% de las integrantes de este grupo de edad en el mundo en desarrollo). La yemen¨ª Nejoud al Ahdal fue forzada a contraer matrimonio con 12 a?os. Como ha relatado este a?o en El Pa¨ªs Semanal, durante casi dos meses fue violada cada d¨ªa por su marido. En la imagen, una nepal¨ª de 15 a?os llora de camino a casa de su marido.
17. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente. Nadie ser¨¢ privado arbitrariamente de su propiedad.
En febrero de 2000, tras perder a su marido y a sus hijos en la segunda guerra de Chechenia, el Ej¨¦rcito ruso concedi¨® tan s¨®lo cinco minutos a la mujer de la imagen para reunir sus objetos m¨¢s preciados (entre ellos, el retrato de su marido asesinado) y abandonar la zona antes de dinamitar su casa del barrio de Minutka, en Grozni. Entre los cerca de 10 millones de refugiados que ACNUR calcula en el mundo, se estima que alrededor de 250.000 se han unido en el ¨²ltimo mes al mill¨®n que huye de la violencia al este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, donde m¨¢s de cuatro millones de personas han muerto en los conflictos que la han asolado en la ¨²ltima d¨¦cada.
8. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religi¨®n. (...)
Amnist¨ªa Internacional ha documentado 45 pa¨ªses donde existen presos y presas de conciencia detenidos. La Comisi¨®n Cubana de Derechos Humanos y Reconciliaci¨®n Nacional (CCDHRN), calificada como ilegal por el Gobierno de la isla, tiene registrados 219 casos de presos pol¨ªticos y posiciona a la autoridad de su pa¨ªs como que "mantiene la mayor cantidad a escala planetaria, en cifras absolutas, de prisioneros de conciencia adoptados por Amnist¨ªa Internacional". En la imagen, un hombre lleva a cabo un rito que persigue la paz con la naturaleza en una isla de Indonesia.
19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opini¨®n y de expresi¨®n. (...)
A 21 de marzo de 2007, Reporteros Sin Fronteras calculaba la existencia de 137 periodistas y 60 ciberdisidentes encarcelados por hacer su trabajo. Esta organizaci¨®n ha registrado desde 1992 la muerte de 500 periodistas asesinados por mafias o sicarios de pol¨ªticos corruptos. Amnist¨ªa Internacional denuncia que en 77 pa¨ªses se restringe la libertad de expresi¨®n y prensa. Irak, donde han muerto asesinados 212 periodistas desde 2003, es el pa¨ªs m¨¢s letal para ejercer esta profesi¨®n. En la imagen, plaza de Tiananmen (Pek¨ªn), lugar de la masacre de 1989.
20. Toda persona tiene derecho a la libertad de reuni¨®n y de asociaci¨®n pac¨ªficas. (...)
Miles de personas fueron detenidas el a?o pasado durante la represi¨®n de la Junta Militar de Myanmar (antigua Birmania) a las manifestaciones de estudiantes y monjes budistas bautizadas como revoluci¨®n azafr¨¢n; Amnist¨ªa Internacional cree que alrededor de 700 siguen reclusas. En la imagen, refugiados en un campo de las Naciones Unidas en Kenia, donde permanecen acogidas 70.000 personas que han huido de la violencia y los conflictos en Sud¨¢n. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que m¨¢s de 500.000 sudaneses se encuentran en el exilio, repartidos por los pa¨ªses lim¨ªtrofes, tras huir de su pa¨ªs; m¨¢s de cinco millones permanecen desplazados en el interior de Sud¨¢n.
21. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su pa¨ªs, directamente o por medio de representantes. (...)
En el ¨²ltimo informe sobre el ?ndice de percepci¨®n de la corrupci¨®n, Transparencia Internacional ha denunciado que 7 de cada 10 pa¨ªses suspenden si se valora la honestidad de sus funcionarios y pol¨ªticos. Entre los peores lugares de la lista se encuentran Estados como Somalia, Irak, Afganist¨¢n o Hait¨ª, y dictaduras como Myanmar (antigua Birmania). Esta organizaci¨®n estima el coste de la corrupci¨®n en los pa¨ªses m¨¢s pobres en 35.000 millones de euros, la mitad de la ayuda destinada al desarrollo. En la imagen, mujeres afganas ejerciendo su derecho al voto en las elecciones presidenciales de 2004.
22. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social. (...)
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha puesto de manifiesto en su Informe sobre la salud en el mundo 2008 que las diferencias de acceso a la sanidad entre ricos y pobres determinan variables en la esperanza de vida que superan los 40 a?os. Seg¨²n la OMS, de los 136 millones de mujeres que dar¨¢n a luz este a?o, unos 58 millones no recibir¨¢n atenci¨®n m¨¦dica de ning¨²n tipo durante el parto y posparto, dejando en peligro sus vidas y las de sus hijos. En la imagen, damnificados por el hurac¨¢n Katrina, que en 2005 dej¨® anegada Nueva Orleans a su paso por Estados Unidos, provocando m¨¢s de 1.500 muertos y 55.000 millones de euros en p¨¦rdidas econ¨®micas.
23. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elecci¨®n de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo, y a la protecci¨®n contra el desempleo. (...)
La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) estima que el n¨²mero de desempleados en el mundo podr¨ªa aumentar de los 190 millones de 2007 a 210 a finales de 2009. Unicef calcula que alrededor de 246 millones de ni?os y ni?as trabajan en todo el mundo; m¨¢s del 70% se dedican a la agricultura, pero 1,2 millones de ni?as est¨¢n expuestas al tr¨¢fico de menores; 5,7 millones corren el riesgo de trabajar en condiciones de servidumbre o esclavitud, y 1,8 millones pueden ser obligadas a ejercer la prostituci¨®n o actividades relacionadas con la pornograf¨ªa infantil. En la imagen, granjeros albaneses en Tirana.
4. Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitaci¨®n razonable de la duraci¨®n
del trabajo y a vacaciones peri¨®dicas pagadas. (...)
M¨¢s de 12 millones de personas desarrollan su trabajo en condiciones forzosas, bajo amenaza o coacci¨®n, incluso en los pa¨ªses m¨¢s ricos, seg¨²n la OIT. Los c¨¢lculos de esta organizaci¨®n establecen que 8 de cada 10 personas sufren la explotaci¨®n de entes privados; el 20% de las v¨ªctimas de trabajo forzoso se halla bajo la tiran¨ªa de Estados (como Myanmar o Corea del Norte) o por grupos militares (como en el caso de conflictos africanos). En la imagen, j¨®venes solaz¨¢ndose en Banana Beach, Tel Aviv (Israel).
25. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, as¨ª como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial, la alimentaci¨®n, el vestido, la vivienda, la asistencia m¨¦dica y los servicios sociales necesarios. (...)
Treinta y tres pa¨ªses del mundo, en su mayor¨ªa africanos, malviven en una situaci¨®n "de hambre alarmante", seg¨²n el ?ndice global contra el hambre publicado por el Instituto Internacional para la Investigaci¨®n de Pol¨ªticas Alimentarias. Esta instituci¨®n eval¨²a en 14.000 millones de d¨®lares la inversi¨®n adicional necesaria para cumplir los Objetivos del Milenio de reducir el hambre a la mitad en 2015. En la imagen, manufactura de mosquiteras en Tanzania para prevenir la malaria, enfermedad que acaba con m¨¢s de un mill¨®n de personas cada a?o.
26. Toda persona tiene derecho a la educaci¨®n. La educaci¨®n debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucci¨®n elemental y fundamental. La instrucci¨®n elemental ser¨¢ obligatoria.
M¨¢s de 70 millones de ni?os en el mundo no est¨¢n escolarizados, seg¨²n la ONG Educaci¨®n Sin Fronteras, y 23 pa¨ªses corren el riesgo de no alcanzar la universalizaci¨®n de la educaci¨®n en los pr¨®ximos a?os. Seg¨²n los Objetivos del Milenio de la ONU, 56 millones de ni?os de ?frica y Asia ni siquiera han recibido educaci¨®n primaria. Naciones Unidas eleva la cifra de menores sin escolarizar a m¨¢s de 100 millones, cuyas tres quintas partes son ni?as; dos tercios de los alrededor de 800 millones de analfabetos del mundo son mujeres. En la imagen, ni?os de camino a una clase en Beit Hanoun, en la franja de Gaza (Palestina), tras un bombardeo del Ej¨¦rcito israel¨ª en noviembre de 2006.
27. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente
en la vida cultural de la comunidad. (...) 2. Toda persona tiene derecho a la protecci¨®n de los intereses morales y materiales que le correspondan por raz¨®n de las producciones cient¨ªficas, literarias o art¨ªsticas de que sea autora.
El II Foro Iberoamericano de la Propiedad Intelectual ha puesto de manifiesto este a?o que hasta 300.000 empleos del ¨¢mbito cultural podr¨ªan perderse como consecuencia de la pirater¨ªa. La Federaci¨®n para la Protecci¨®n de la Propiedad Intelectual calcula las p¨¦rdidas que provoca la pirater¨ªa en la industria audiovisual y de videojuegos espa?ola en 1.100 millones de euros en 2007 y un 20% menos de espectadores en los cines. En la imagen, visitantes en una de las salas del Museo del Louvre de Par¨ªs.
28. Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta declaraci¨®n se hagan plenamente efectivos.
Las manchas que dominan el centro de la escena corresponden al campo de refugiados de Djabal, en Chad, que ha acogido durante los ¨²ltimos a?os a 14.000 refugiados a causa de la violencia en el polvor¨ªn sudan¨¦s de Darfur, agonizante desde 2003, con un saldo devastador de 300.000 muertos y 2,5 millones de refugiados. Los ¨²ltimos en incorporarse a este asentamiento este a?o han sido alrededor de 10.000 desplazados internos del este de Chad, uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, que llegaron huyendo de los ataques de la milicias rebeldes sudanesas yanyauid.
29. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que s¨®lo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad. (...)
En los ¨²ltimos 30 a?os, se han destruido 700.000 kil¨®metros cuadrados de selva amaz¨®nica por el comercio de maderas preciosas, la agricultura y la explotaci¨®n ganadera. La deforestaci¨®n mina las condiciones de vida de alrededor de 20 millones de personas y la mayor biodiversidad del planeta; sus seis millones de kil¨®metros cuadrados de extensi¨®n, repartidos entre nueve pa¨ªses latinoamericanos, ostentan el 23% de toda el agua potable del mundo y constituyen su mayor selva virgen. Por cada kil¨®metro cuadrado destruido a causa de la deforestaci¨®n, se producen 22.000 toneladas de CO2.
30. Nada en esta declaraci¨®n podr¨¢ interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresi¨®n de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta declaraci¨®n.
Un ni?o se balancea en el ca?¨®n de un tanque abandonado en Managua (Nicaragua), ajeno a estos 30 art¨ªculos y a la mayor o menor observancia de su cumplimiento por parte de la comunidad internacional. Han pasado 60 a?os desde la proclamaci¨®n de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos. Basta salir un momento a la calle para comprobar que sus postulados est¨¢n m¨¢s presentes en los difusos dominios de la teor¨ªa que en la crudeza de la pr¨¢ctica.
I. Un ideal com¨²n para la humanidad
Por Juan Antonio Y¨¢?ez
Diciembre de 1948: el mundo acaba de salir dolorido y traumatizado de la II Guerra Mundial, un gran conflicto planetario que a su vez ha venido precedido por una prolongada depresi¨®n econ¨®mica, unida al auge de los totalitarismos y todo su cortejo de persecuciones y horrores. En este ambiente sombr¨ªo, la Asamblea General de las Naciones Unidas, una naciente organizaci¨®n mundial que en ese momento apenas cuenta con unos sesenta Estados miembros, se re¨²ne en Par¨ªs, en el palacio de Chaillot, sede del Museo del Hombre. De esa asamblea surgen dos documentos que, junto con la Carta fundacional de las Naciones Unidas, van a representar un nuevo punto de partida, desde una perspectiva pol¨ªtica, jur¨ªdica y moral, para el mundo de la posguerra: la Convenci¨®n contra el Genocidio (9 de diciembre) y la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre).
No es exagerado afirmar que ese paso trascendental ten¨ªa -y de ello eran sin duda conscientes los contados pa¨ªses que rehusaron unirse al consenso en la adopci¨®n de la declaraci¨®n, entre ellos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Sur¨¢frica y Arabia Saud¨ª- un alcance revolucionario. Se trataba nada menos que de dejar atr¨¢s una tradici¨®n centenaria de las relaciones internacionales basada en una concepci¨®n r¨ªgida de la soberan¨ªa absoluta del Estado en el orden interno, incluso cuando ello conduce a toda clase de tropel¨ªas contra los seres humanos.
Cumpliendo ese designio, la Carta de San Francisco (1945), por la que se establece la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, pone en su frontispicio a los pueblos del mundo (antes que a los Estados), que se declaran resueltos a "reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres...", as¨ª como a "promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto m¨¢s amplio de libertad".
Dentro de la nueva Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, cupo a la viuda del desaparecido presidente, Eleanor Roosevelt, llevar adelante el cometido de presidir, al frente de la reci¨¦n establecida Comisi¨®n de Derechos Humanos, la elaboraci¨®n y aprobaci¨®n del documento que recoger¨ªa solemnemente esos derechos. No result¨® f¨¢cil. Se enfrentaban diversas concepciones pol¨ªticas, culturas jur¨ªdicas y sociales, tradiciones filos¨®ficas y religiosas, y el ambiente enrarecido de la posguerra complicaba notablemente la tarea. Su empe?o, junto con la pericia, el buen hacer y la habilidad de un pu?ado de personas comprometidas, hizo posible ese milagro.
Hay que registrar, porque es de justicia, los nombres de algunos de los que m¨¢s trabajaron para que la Declaraci¨®n Universal fuera una realidad: el canadiense John Humphrey, el franc¨¦s Ren¨¦ Cassin, el liban¨¦s Charles Malik, el chileno Hern¨¢n Santa Cruz, el filipino Carlos R¨®mulo, el chino Peng-chun Chang, el paquistan¨ª Muhammad Zafrulla Khan... Es oportuno tambi¨¦n recordar los diversos or¨ªgenes de los autores; demasiado a menudo se oyen voces que pretenden que su contenido es de inspiraci¨®n "demasiado occidental", y que habr¨ªa que revisarla para ajustarla al mundo m¨¢s amplio y complejo de hoy.
Por supuesto, el derecho internacional de los derechos humanos se ha ido completando y desarrollando, y, al hacerlo, todos los Estados que se han ido sumando a las Naciones Unidas han podido dejar su impronta. A la Declaraci¨®n Universal se
han sumado los dos pactos internacionales (1966), de Derechos Civiles y Pol¨ªticos, y de Derechos Econ¨®micos, Sociales y Culturales, junto con otras declaraciones y convenciones que perfilan mejor el alcance de los derechos humanos en una serie de ¨¢mbitos: desde la lucha contra la discriminaci¨®n racial (1965) o la discriminaci¨®n contra la mujer (1979), hasta la protecci¨®n de los derechos del ni?o (1989) o, m¨¢s recientemente, la promoci¨®n de los derechos de las personas con discapacidad (2006). Resulta significativo que en todos esos documentos se reafirma el valor y la continua relevancia de la Declaraci¨®n Universal. Otra cosa es que, demasiadas veces, los derechos humanos son m¨¢s ensalzados en la teor¨ªa que respetados en la pr¨¢ctica.
La comunidad internacional se ha ido dotando de instituciones y ¨®rganos de supervisi¨®n, bien sea en el ¨¢mbito universal (actualmente, el Consejo de Derechos Humanos y los diversos comit¨¦s especializados) o en el ¨¢mbito regional (como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y sus correspondientes interamericano y africano). Y no hay que olvidar la permanente e indispensable labor de vigilancia, denuncia y alerta de las asociaciones nacionales e internacionales de defensores de los derechos humanos.
Al igual que en 1948, la Declaraci¨®n Universal sigue siendo hoy, seg¨²n reza su cl¨¢usula inicial, un "ideal com¨²n por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse...". Hemos de verla, por tanto, como un patr¨®n de conducta y como un reto constante para todos nosotros, en cuanto ciudadanos de nuestro propio pa¨ªs y en cuanto ciudadanos del mundo entero.
Juan Antonio Y¨¢?ez es embajador y representante
permanente de Espa?a ante la ONU.
II. Los derechos humanos son el camino
Por Irene Khan
No fue un parto f¨¢cil, pero los m¨¢ximos dirigentes mundiales mostraron capacidad de liderazgo y consiguieron ponerse de acuerdo en la incipiente ONU para aprobar la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos. El 10 de diciembre de 1948 naci¨® un texto destinado a cambiar la conciencia del ser humano. Como corresponde a una hija de la guerra, vino al mundo bajo los peores auspicios. Europa estaba aniquilada y extensas zonas del mundo a¨²n viv¨ªan bajo el yugo de la colonizaci¨®n. Estados Unidos hab¨ªa lanzado la primera bomba nuclear. El mundo se dirig¨ªa hacia la guerra fr¨ªa.
Pero ocurri¨®. Por primera vez en la historia, un grupo de dirigentes actu¨® movido por el convencimiento de que s¨®lo un sistema multilateral de valores universales, basado en la igualdad, la justicia y el Estado de derecho, podr¨ªa hacer frente a los retos de futuro. Resistieron las presiones pol¨ªticas, y reconocieron que la universalidad de los derechos humanos -todos los seres humanos nacen libres e iguales- y su indivisibilidad -todos los derechos se deben satisfacer con id¨¦ntico compromiso- son la base de nuestra seguridad colectiva y de nuestra humanidad com¨²n.
Sesenta a?os despu¨¦s, y a pesar de los avances, la injusticia, la desigualdad y la impunidad siguen siendo los rasgos distintivos de nuestro mundo, y los Gobiernos arrastran un triste legado de traici¨®n a estos principios. Muchos de ellos han mostrado m¨¢s habilidad en ejercer el abuso de poder que en respetar los derechos de las personas a quienes gobiernan. Tras seis decenios de promesas incumplidas, los derechos humanos est¨¢n en riesgo.
Es cierto que se han creado multitud de normas, sistemas e instituciones de derechos humanos, y que se ha avanzado gracias a ellos. El n¨²mero de pa¨ªses que brindan protecci¨®n constitucional y jur¨ªdica a los derechos humanos es mayor que nunca. La pena de muerte se dirige hacia la abolici¨®n total, el mercado internacional de armas va camino de ser regulado, y desde la detenci¨®n de Augusto Pinochet por acci¨®n de un juez espa?ol, el mundo es un lugar cada d¨ªa m¨¢s peque?o para los perpetradores de cr¨ªmenes atroces contra las personas. Y sin embargo, ante las numerosas y acuciantes crisis que salpican el planeta, no existe una visi¨®n com¨²n entre los l¨ªderes mundiales para hacer frente a los retos contempor¨¢neos en materia de derechos humanos.
Mientras los mercados financieros mundiales se tambalean, los intereses de los pobres e indefensos corren el riesgo de caer en el olvido. La pobreza es la m¨¢s grave y extendida crisis de derechos humanos que vivimos, pero no hay voluntad pol¨ªtica para hacerla frente. Al menos dos mil millones de conciudadanos siguen viviendo en la pobreza, luchando para conseguir agua, alimentos y vivienda. El cambio clim¨¢tico nos afecta a todos, pero los m¨¢s pobres ser¨¢n los m¨¢s perjudicados, ya que perder¨¢n sus medios de vida. En julio de 2007 se alcanz¨® el ecuador del calendario fijado por la ONU para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2015. Es muy improbable que esos objetivos se cumplan. Otra promesa traicionada.
Los conflictos muy arraigados -visibles en Irak, Afganist¨¢n y Oriente Medio, u olvidados en lugares como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y Somalia, por citar s¨®lo dos- contin¨²an cobr¨¢ndose un gran n¨²mero de v¨ªctimas. Mientras tanto, los dirigentes mundiales avanzan con dificultad en sus esfuerzos por decidir el camino a seguir. El pasado mes de noviembre, s¨®lo un d¨ªa antes de que Barack Obama ganara la presidencia de Estados Unidos, un nuevo error de las tropas estadounidenses se cobraba la vida de 40 civiles inocentes en la provincia afgana de Kandahar. Otro ejemplo es el conflicto en Israel y los territorios palestinos ocupados, una crisis de derechos humanos de largo recorrido marcada por la ausencia de un liderazgo internacional efectivo.
Hoy es m¨¢s necesario que nunca reconstruir la unidad de prop¨®sito. Los derechos humanos internacionalmente reconocidos siguen proporcionando el mejor marco para afrontar estas situaciones: representan un consenso global sobre los l¨ªmites aceptables y los defectos inaceptables de las pol¨ªticas y las pr¨¢cticas de los Gobiernos. Y la Declaraci¨®n Universal es un plan de acci¨®n tan acertado para un liderazgo clarividente como lo fue en 1948. La diferencia es que ahora existe un movimiento global de ciudadanos que pide a sus dirigentes que adquieran de nuevo el compromiso de respetar y promover los derechos humanos. Amnist¨ªa Internacional naci¨® en 1961 en solidaridad con las personas que no tienen voz. Hoy somos un movimiento presente en 150 pa¨ªses. Sabemos que el poder de la gente para infundir esperanza y generar cambios est¨¢ m¨¢s vivo que nunca. Al parecer, los l¨ªderes mundiales han decidido no escuchar. Nuestra tarea es que lo hagan.
Irene Khan es secretaria de la organizaci¨®n para la defensa de los derechos humanos de Amnist¨ªa Internacional.
III. Hacer realidad un sue?o visionario
Por Mary Robinson
El pr¨®ximo 10 de diciembre, el mundo celebrar¨¢ el 60? aniversario de la declaraci¨®n fundacional del sistema internacional de derechos humanos. Cuando repasamos las ¨²ltimas seis d¨¦cadas, es evidente que la puesta en pr¨¢ctica de las obligaciones relacionadas se ha quedado muy lejos de los compromisos que se adquirieron. Desgraciadamente, se puede afirmar que las deficiencias en esa puesta en pr¨¢ctica se han vuelto a¨²n mayores en los ¨²ltimos a?os. Esto se ha debido, en parte, a que ha surgido un entorno pol¨ªtico mundial m¨¢s condicionado por la seguridad desde los atentados contra Estados Unidos en septiembre de 2001. Igual de preocupante resulta que las antiguas divisiones de la guerra fr¨ªa puedan estar resurgiendo y que nuevas formas de polarizaci¨®n entre el norte y el sur en asuntos pol¨ªticos clave como el comercio, la ayuda y el medio ambiente hagan que las medidas nacionales y la cooperaci¨®n internacional eficaces sean m¨¢s dif¨ªciles en aquellos asuntos relacionados con los derechos humanos.
?Qu¨¦ se puede hacer hoy en d¨ªa, en v¨ªsperas del 60? aniversario de la declaraci¨®n, para que el mundo se mueva en una direcci¨®n que nos ofrezca m¨¢s esperanzas de avanzar en el camino de hacer realidad los derechos humanos?
Para empezar, debemos mirar atr¨¢s y reflexionar sobre nuestra historia. Debemos recordar que la Declaraci¨®n Universal mantiene un cuidadoso equilibrio entre las libertades individuales, la protecci¨®n social, las oportunidades econ¨®micas y las obligaciones hacia la comunidad. Es frecuente que se pase por alto el enfoque integral de la declaraci¨®n, a pesar de que es todav¨ªa m¨¢s importante en la actualidad, en medio de una crisis mundial econ¨®mica, alimentaria y clim¨¢tica, de lo que lo era hace 60 a?os.
Deber¨ªamos tambi¨¦n recordar al extraordinario grupo de personas de distintos or¨ªgenes, tradiciones y creencias que, bajo la direcci¨®n de Eleanor Roosevelt, fueron capaces de formar un frente com¨²n reconociendo la dignidad inherente y los derechos de todos los pueblos. Es un triste hecho que las naciones de ?frica, que se formaron tras la adopci¨®n de la Declaraci¨®n Universal, no participaran en su creaci¨®n. Y, lamentablemente, las voces de ?frica siguen vi¨¦ndose marginadas demasiado a menudo hoy en d¨ªa. Pero yo paso gran parte de mi tiempo en el continente africano y sigo sinti¨¦ndome esperanzada al ver c¨®mo la sociedad civil (y la inmensa mayor¨ªa de los gobiernos) acoge la Declaraci¨®n Universal como propia. S¨®lo hay que recordar las palabras de Nelson Mandela cuando reflexionaba sobre la experiencia de Sur¨¢frica: "(...) Las sencillas y nobles palabras de la Declaraci¨®n Universal fueron un repentino rayo de esperanza en uno de nuestros momentos m¨¢s sombr¨ªos. (...) Este documento nos ha servido de faro luminoso e inspiraci¨®n. (...) Era la prueba de que no est¨¢bamos solos, sino que form¨¢bamos parte de un movimiento mundial en contra del racismo y el colonialismo, y a favor de los derechos humanos y la justicia".
Tambi¨¦n resulta esencial que recordemos que la declaraci¨®n, y el sistema internacional de derechos humanos que emana de ella, nunca ha pretendido imponer a los gobiernos y sociedades un modelo ¨²nico de lo que constituye la conducta correcta. M¨¢s bien proporciona un "est¨¢ndar com¨²n de ¨¦xito" que deber¨ªa ser llevado a la pr¨¢ctica de diversas formas en los distintos pa¨ªses. ?C¨®mo podemos adem¨¢s avanzar y fijarnos nuevos compromisos para el futuro? ?C¨®mo volver a reclamar el mensaje unificador de la Declaraci¨®n Universal y volver a comprometernos en la labor de hacerla realidad? ?Qu¨¦ podemos hacer para conseguir que los derechos humanos formen parte de las pol¨ªticas y pr¨¢cticas empresariales dominantes?
En The Elders, organizaci¨®n de la que formo parte, hemos tratado de aprovechar este a?o del aniversario para recordar al mundo los derechos y libertades que los gobiernos se han comprometido a hacer realidad para todos, y para poner el poder de los derechos humanos en manos de personas y comunidades de todo el planeta. The Elders ha promovido la campa?a Todo ser humano tiene derechos, que, a lo largo del ¨²ltimo a?o, ha representado a un ¨²nico y poderoso colectivo de organizaciones, reunidas para llamar la atenci¨®n sobre la necesidad de renovar el compromiso de garantizar un futuro m¨¢s esperanzador para todos.
A pesar de los retos pendientes, hay motivos para la esperanza. Disponemos de mejores herramientas para comunicarnos y exigir justicia que las que ha tenido cualquier generaci¨®n anterior. Tenemos objetivos mundiales y destinos compartidos que nos conectan unos a otros. Podemos decidir ser la generaci¨®n que verdaderamente haga realidad el poder de la familia humana, unida en "dignidad y derechos". Compromet¨¢monos a desafiar las divisiones, a propagar el mensaje de los derechos humanos y a perseverar en nuestro esfuerzo hasta que el lema Todo ser humano tiene derechos sea algo m¨¢s que una promesa: hasta que sea el sue?o hecho realidad de aquellos visionarios que redactaron la Declaraci¨®n Universal hace 60 a?os.
Mary Robinson es presidenta de Realizing Rights: The Ethical
Globalization Initiative, miembro de The Elders y ex presidenta de Irlanda.
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