Washington prepara los fastos de la toma de posesi¨®n

La capital de Estados Unidos ya est¨¢ preparando la infraestructura necesaria para darle la bienvenida al presidente n¨²mero 44 de la historia del pa¨ªs. Los obreros trabajan incansablemente frente a la fachada oeste del Capitolio, construyendo la llamada plataforma inaugural, sobre la que Barack Obama jurar¨¢ su cargo el pr¨®ximo d¨ªa 20 de enero. A menos de tres kil¨®metros, frente a la Casa Blanca, se est¨¢ construyendo un peque?o escenario en el que se celebrar¨¢ la entrada del nuevo presidente a su nuevo hogar y la despedida definitiva de George Bush de la residencia presidencial.

El Gobierno federal correr¨¢ con una buena parte de los gastos que supone erigir las infraestructuras necesarias y garantizar la seguridad del presidente y de los asistentes al evento. En total, los expertos calculan que la inversi¨®n del Gobierno en la ceremonia puede ascender hasta los 50 millones de d¨®lares [40 millones de euros]. Para todo lo dem¨¢s (fiestas, celebraciones y fuegos artificiales, por ejemplo) Obama depende de las donaciones de ciudadanos individuales.

El coste de la jura del cargo de Bush fue de 158 millones de d¨®lares

El escenario para el 20 de enero est¨¢ a tres kil¨®metros de la Casa Blanca

Obama ha sido el primer presidente en limitar la cantidad de dinero que recibe de cada ciudadano a 50.000 d¨®lares (39.000 euros), para frenar la influencia de las grandes empresas y grupos de presi¨®n en su gobierno. Adem¨¢s, no acepta las donaciones de empresas privadas, grupos de acci¨®n pol¨ªtica, lobbies y ciudadanos extranjeros. Hasta el pasado 15 de noviembre, el ¨²ltimo d¨ªa del que se dispone de datos de donaciones, Obama hab¨ªa recaudado un mill¨®n de d¨®lares de 1.776 donantes. La mayor¨ªa son pagos de entre 200 y 500 d¨®lares.

El presidente electo necesita el dinero. Los expertos auguran que la suya ser¨¢ la inauguraci¨®n m¨¢s cara de la historia, ya que se calcula que el n¨²mero de asistentes pueda llegar a los tres millones de personas, seg¨²n las estimaciones del alcalde de Washington, el dem¨®crata Adrian Fenty. El coste total de la ¨²ltima ceremonia, entre celebraciones, infraestructuras y limpieza, fue de unos 158 millones de d¨®lares.

Los servicios secretos se encargar¨¢n de supervisar las medidas de seguridad. La capital pondr¨¢ a disposici¨®n de los organizadores las m¨¢s de 5.000 c¨¢maras de vigilancia y tr¨¢fico, los m¨¢s de 4.000 agentes de polic¨ªa local y a 1.200 voluntarios listos para actuar en caso de emergencia m¨¦dica.

Adem¨¢s, la ciudad de Washington tambi¨¦n deber¨¢ correr con los gastos de acondicionar la ciudad para la presencia de casi tres millones de visitantes, una cifra cinco veces mayor a la de residentes en la capital.

En este a?o fiscal, el Gobierno federal le ha concedido a Washington 15 millones de d¨®lares para celebraciones oficiales. S¨®lo para la segunda ceremonia de inauguraci¨®n de Bush, a la que acudieron 300.000 espectadores, la capital ya se gast¨® 14 millones de d¨®lares. En el caso de Obama, la cifra de asistentes se puede multiplicar por diez. El alcalde, Adrian Fenty, ya le ha solicitado al Gobierno federal otros 15 millones adicionales.

Y si el precio que debe pagar la capital federal es muy alto, la compensaci¨®n est¨¢ a la altura. Las autoridades municipales han aprobado una medida de emergencia que permite que los bares y restaurantes de la ciudad est¨¦n abiertos ininterrumpidamente durante cuatro d¨ªas seguidos, del 17 al 21 de enero. Adem¨¢s, se podr¨¢ servir alcohol hasta las cinco de la ma?ana, ampliando en tres horas el l¨ªmite habitual.

Se calcula que las 100.000 habitaciones de hotel de la zona metropolitana de Washington estar¨¢n totalmente ocupadas en la semana de la inauguraci¨®n. Por ahora, y ante la imposibilidad de lograr una reserva de hotel, muchos residentes han decidido alquilar habitaciones privadas por precios que llegan a alcanzar los 500 d¨®lares al d¨ªa. Otros han puesto en alquiler plazas de aparcamiento para rulotes por hasta 100 d¨®lares y espacios para acampar en jardines privados, con acceso a ba?o y cocina, por hasta 200.