Una huella en la ciudad

La historia de la protecci¨®n social en Espa?a est¨¢ ligada a la ciudad de Madrid. Las decisiones de los pol¨ªticos, las discusiones en el Parlamento, la vida de muchos protagonistas sucedieron aqu¨ª. Adem¨¢s, la historia de la protecci¨®n social ha dejado una considerable huella en la ciudad.

Una de las fotos que podemos ver en la exposici¨®n Solidaridad, seguridad, bienestar. Cien a?os de protecci¨®n social en Espa?a es la de Alfonso XIII en su visita al Instituto Nacional de Previsi¨®n (INP), ubicado en la calle de Sagasta. En esta modesta sede transcurrieron todas las actividades del INP en sus inicios. En un principio contaba con tan s¨®lo 21 empleados, de los que sabemos nombres, apellidos y los salarios, m¨¢s bien modestos, que percib¨ªan. En los salones de la sede se reun¨ªan los miembros del Consejo del Patronato: Eduardo Dato, Jos¨¦ Marv¨¢ y Mayer, Mat¨ªas G¨®mez Latorre (vocal obrero), el vizconde Eza (representante patronal), Jos¨¦ Maluquer (consejero delegado y gestor del INP) y dem¨¢s consejeros.

En 1919 se aprob¨® el retiro obrero obligatorio, que se aplic¨® desde 1921

En el franquismo se levantaron algunos de los hospitales de referencia

Las primeras libretas que se abrieron en la Caja de Previsi¨®n del INP pertenec¨ªan a un madrile?o, militante socialista, y a un guardia civil de Trujillo. La estructura del INP era tan modesta que tuvieron que apoyarse en las Cajas de Ahorros, y la propia Caja de Previsi¨®n del INP estaba en una peque?a oficina que la Caja de Ahorros de Madrid les cedi¨® en sus locales de la plaza de Celenque.

Fue precisamente en Madrid donde se celebr¨® la Conferencia de Seguros Sociales de 1917, y donde se aprob¨® la urgente necesidad de implantar un ambicioso plan de seguros obligatorios que incluyera la vejez, el desempleo, los accidentes de trabajo, la maternidad y dem¨¢s riesgos.

En 1919 se aprob¨® el retiro obrero obligatorio, que s¨®lo se aplic¨® a partir de 1921. A partir de ese a?o, las cotizaciones (obligatorias) de los empresarios y las aportaciones del Estado fueron constituyendo un importante fondo que permiti¨® al INP, a los ayuntamientos y a los distintos Gobiernos acometer la construcci¨®n de "casas baratas", escuelas y dispensarios. Encontramos algunas de estas colonias en lugares de Madrid que hoy son casi c¨¦ntricos, y al pasar por ellos nos sentimos transportados a los a?os veinte del pasado siglo. Algunos eran barrios de casas unifamiliares de dos plantas y peque?os patios.

Durante el franquismo, la presencia del INP se increment¨®, y se levantaron nuevos inmuebles en lugares emblem¨¢ticos de Madrid, como la nueva sede central del INP, en la calle de Alcal¨¢, muy cerca del Retiro. Un edificio impresionante en su estructura y sus acabados interiores, con gran despliegue de maderas nobles y m¨¢rmoles, y equipamientos como la magn¨ªfica biblioteca y el gran sal¨®n de actos dedicado a Jos¨¦ Maluquer, que alberga la exposici¨®n conmemorativa. A ello se suman algunos de los grandes hospitales de referencia edificados en Madrid en los a?os cincuenta y sesenta, que forman parte tambi¨¦n de las se?as de identidad de Madrid: el viejo hospital Puerta de Hierro y la maternidad de La Paz.

Arturo Viloria es el comisario de la exposici¨®n Solidaridad, seguridad, bienestar. Cien a?os de protecci¨®n social en Espa?a.