Dos a?os de prensa
El mes pasado se cumplieron dos a?os de vida de estas p¨¢ginas, este suplemento Galicia del diario. Dos a?itos es el tiempo para que una criatura aprenda a andar y a hablar y dos a?os proporcionando informaci¨®n y opini¨®n a un pa¨ªs es un desaf¨ªo y una responsabilidad enorme, tambi¨¦n una gran oportunidad de hacer periodismo.
La visi¨®n del pa¨ªs que estas p¨¢ginas han dado en ese per¨ªodo no me disgusta, creo que se separ¨® de la visi¨®n amarga y pesimista que se nos ha ofrecido tantos a?os de un pa¨ªs b¨¢rbaro, frustrado, infestado de cr¨ªmenes y sucesos macabros. Hemos tenido demasiado periodismo donde nos hemos retratado con tintas que nos oscurecen y trazos que nos rebajan m¨¢s de lo que merecemos. Demasiado periodismo impregnado del acomplejamiento de quienes asumen la visi¨®n minusvaloradora que se tiene de nosotros en alg¨²n c¨ªrculo de poder centralista, castizo y casposo. Ni somos v¨ªctimas que merezcamos l¨¢stima ni somos can¨ªbales que nos devoramos unos a otros.
"Dos a?os proporcionando informaci¨®n y opini¨®n a un pa¨ªs es un desaf¨ªo y una responsabilidad enorme"
"La prensa libre es el lugar donde vive la democracia y el aire que respira la ciudadan¨ªa"
El pa¨ªs que fueron retratando estas p¨¢ginas me parece bastante interesante. Efectivamente hay en ¨¦l trapacer¨ªas y cr¨ªmenes, como en todas partes, pero tambi¨¦n dinamismo emprendedor y mucha gente inteligente; un pa¨ªs con una cultura propia y su propia lengua que merecen unas p¨¢ginas semanales; un pa¨ªs con tradici¨®n y tambi¨¦n moderno; un pa¨ªs con vida pol¨ªtica propia con sus l¨ªmitaciones, conflictos, diferencias y variedad. Cuando abro estas p¨¢ginas de Galicia siento que no me disgusta vivir en un pa¨ªs as¨ª. Es el m¨ªo, por otra parte.
Para hacer un balance de lo que supuso el periodismo hecho en estas p¨¢ginas bastar¨ªa recordar que durante los primeros meses, incluso el primer a?o, las opiniones o informaciones publicadas desencadenaban respuestas, muchas eran cr¨ªticas y otras eran felicitaciones. Chocaba que se publicasen ciertas noticias, chocaba que se opinase distinto. A todo nos acostumbramos y lo que era novedad deja de serlo, ya nos hemos acostumbrado a estas p¨¢ginas, ya ni nos enfadan ni nos alegran. Pero mejor que no nos falten, porque el periodismo, si no se pervierte, es el aire que respira la ciudadan¨ªa libre.
Estos d¨ªas sali¨® a la calle un nuevo diario gallego, eso no puede ser malo. Bienvenido, pues. Y que un peri¨®dico declare su tendencia es franqueza, mejor eso que el enmascaramiento de intereses, man¨ªas y tendencias ocultas bajo los cortinajes de alguna prensa para todos que en realidad defiende los intereses de unos pocos.
La prensa libre es el lugar donde vive la democracia y el aire que respira la ciudadan¨ªa. Es un ser vivo que l¨®gicamente tiene sus intereses propios pero que, informando a la sociedad de lo que necesita saber, somete a vigilancia a los otros poderes. Medios de comunicaci¨®n y gobiernos y partidos pol¨ªticos est¨¢n obligados a relacionarse pero al tiempo deben mantener su independencia o la sociedad lo pagar¨¢ con su libertad. La lucha de intereses entre medios de comunicaci¨®n y partidos es imprescindible que se mantenga; cuando unen sus intereses la ciudadan¨ªa est¨¢ indefensa.
Todos sabemos que eso ha ocurrido en Galicia muchos a?os, especialmente desde que Fraga ocup¨® la Xunta y urdi¨® una tela de ara?a de acero con hilos de dinero p¨²blico. La visi¨®n de la sociedad de Fraga es que todos tenemos un precio y basta pagarlo; con dinero p¨²blico, naturalmente. Si alguien no acepta las reglas del juego se le cuelga de alg¨²n sitio. En cuanto a la prensa, hay que comprarla pero a la que se resiste, si en su mano todav¨ªa estuviese, se la secuestra y si es preciso se cierra el peri¨®dico y a su edificio se le vuela con dinamita, como le ocurri¨® al diario Madrid en su d¨ªa.
Pues esa trama siniestra que nos dej¨® se mantiene tal cual y marc¨® con su sombra esta legislatura de la Xunta bipartita; maniat¨® el "cambio". Los dos partidos demostraron que eran capaces de compartir con estabilidad la Xunta aunque no tuviesen un proyecto claramente com¨²n m¨¢s all¨¢ de gobernar, pero tambi¨¦n que no ten¨ªan libertad, estaban atados con lazos ocultos a una prensa que los ataba con servilismo o chantaje. Eso crea una pol¨ªtica que, de fijarse en la ciudadan¨ªa, pasa a someterse a los due?os de los medios de comunicaci¨®n. ?sa es la sombra de la pol¨ªtica en Galicia. Sabi¨¦ndolo, uno casi rogar¨ªa: sigan enfad¨¢ndose, por favor, y cuando sea menester al¨¦grense tambi¨¦n si leen o escuchan opini¨®n o informaci¨®n libre.
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