Rubalcaba
Har¨ªa bien el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, en no visitar Sevilla hasta que no tenga resuelto el caso del robo de coca¨ªna cometido en los calabozos de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Andaluc¨ªa Occidental. Nada menos que cien kilos de droga se esfumaron de las dependencias policiales, sita en la que se supone supervigilada sede de la avenida Blas Infante, de la capital andaluza, sin que todav¨ªa se haya aclarado nada al respecto.
Y lo que es peor, debido a esta sustracci¨®n, la justicia est¨¢ dejando libre a varios narcotraficantes, ya que a la hora de enjuiciarlos no puede acreditarse que la sustancia que en su d¨ªa se les intervino era coca¨ªna puesto que la que se rob¨® fue sustituida por yeso o harina. Todo un esc¨¢ndalo que, por el momento, est¨¢ resultando gratis a los actuales responsables policiales y pol¨ªticos. Nadie ha dimitido y todos, eso s¨ª, han anunciado en reiteradas ocasiones que pronto, muy pronto, precisan, se resolver¨¢.
Pero el tiempo pasa y semana tras semana tenemos que asistir a la perplejidad que supone el excarcelamiento de conocidos delincuentes mientras que, pr¨¢cticamente, nada se sabe de tan sorprendente robo, sobre sus autores, inductores y todos aquellos que estuvieran implicados en un caso que ha puesto en tela de juicio el sistema de seguridad del principal centro policial de nuestra comunidad.
Debemos dar por buenas las palabras del se?or ministro cuando asegura que el departamento de Asuntos Internos de la Polic¨ªa es el que m¨¢s empe?o est¨¢ poniendo en resolver esta extra?a historia. Pero sorprende, de todas formas, que a estas alturas, las investigaciones no hayan dado fruto alguno.
Todas las sospechas se centran en polic¨ªas que podr¨ªan tener un f¨¢cil acceso al recinto en donde se encontraba almacenada la droga, pero poco m¨¢s ha trascendido despu¨¦s de nada menos que seis meses de investigaciones.
Por el inter¨¦s de todos se requieren, cuanto antes, resultados concretos m¨¢s que mensajes supuestamente esperanzadores sobre las indagaciones que se est¨¢n llevando a cabo. Uno, o varios listos, se han re¨ªdo de todos nosotros y, en especial, de la propia polic¨ªa, por lo que debe esclarecerse este bochornoso asunto de inmediato, caiga quien caiga.
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