"Zimbabue es el fracaso m¨¢s absoluto de Europa"

Bernard Kouchner, el at¨ªpico ministro de Exteriores franc¨¦s, recibi¨® el martes a cuatro periodistas europeos horas despu¨¦s de que la polic¨ªa descubriera dinamita en un servicio de los grandes almacenes Printemps, en Par¨ªs. El extra?o grupo que reivindica la colocaci¨®n de los explosivos se bautiza como Frente Revolucionario Afgano. Esto sirvi¨® de excusa para que Kouchner hablara de esta zona conflictiva del planeta que conoce bien: "Afganist¨¢n no se arreglar¨¢ militarmente, hay que restablecer la seguridad, y lo estamos haciendo. Pero una cosa es estar all¨ª y otra llegar a la gente, convencerla. Porque al final son los afganos los que despu¨¦s de todo van a hablar con los talibanes, no los franceses".

"La crisis de Georgia y la crisis financiera han forzado a la UE a reaccionar"

"Conf¨ªo en convencer a los otros pa¨ªses africanos de que Mugabe se debe ir"

"Quiero mandar m¨¢s soldados a Congo, aunque Sarkozy se oponga"

"Hay que volver a los activistas, a la gente que est¨¢ sobre el terreno"

Al jefe de la diplomacia francesa, de 69 a?os, que coquete¨® con el comunismo en su juventud, que fue fundador de M¨¦dicos Sin Fronteras y de M¨¦dicos del Mundo varios a?os despu¨¦s, y que particip¨® despu¨¦s en varios gobiernos socialistas, se le nota a gusto en el Gobierno de Nicolas Sarkozy. La agitada presidencia europea de Francia, a punto de expirar, le ha dejado satisfecho. "Las crisis, la financiera y la de Georgia, nos han forzado a reaccionar r¨¢pidamente y con determinaci¨®n y han permitido a todo el mundo descubrir qu¨¦ es Europa. El documento que se firm¨® en la cumbre del G-20 despu¨¦s de la crisis financiera es Europa".

Minimiza los encontronazos con Alemania: "Nadie se ha peleado tanto como los dos pa¨ªses que han creado Europa. Son pa¨ªses con intereses econ¨®micos que quieren preservar. Pero no han existido las batallas que se dice. Que Alemania diga no al principio es normal. Pero hemos llegado a un acuerdo sobre el cambio clim¨¢tico. Es un proyecto com¨²n. Y sin los alemanes no existir¨ªa, porque son los que m¨¢s industria tienen".

Para recordar la dimensi¨®n internacional de la UE, el ministro enumera las intervenciones militares: "Chad. Ha constituido la mayor operaci¨®n militar de la UE en este periodo. Se han enviado cerca de 4.000 hombres. Y con resultados. Yo he estado ah¨ª hace unas semanas. Y un cuarto de las m¨¢s de 200.000 personas que fueron desplazadas han podido volver a su casa. Cuando terminemos, en marzo, y la ONU se haga cargo, la mitad de esos desplazados ya estar¨¢ en su hogar. Ha habido operaciones en Kosovo y en Somalia, para luchar contra la pirater¨ªa. Que nadie diga que Europa no existe...".

Kouchner habla despu¨¦s de algo menos optimista: "Zimbabue es nuestro fracaso m¨¢s absoluto. Hay que convencer a la regi¨®n del sur de ?frica para que deje de sostener a [Robert] Mugabe. Le sostienen por una mezcla de remordimiento colonial, de antigua lucha contra el apartheid... Yo todav¨ªa conf¨ªo en convencer a los otros pa¨ªses africanos de que Mugabe se tiene que ir".

Respecto a qu¨¦ hacer en la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo, Kouchner tiene una idea diametralmente opuesta de la de su jefe, Sarkozy. "La tragedia de Congo es distinta. Ah¨ª hay ya 17.000 soldados de la ONU que no hacen suficientemente bien su trabajo. Pese a eso, habr¨ªa que actuar: habr¨ªa que cambiar las tropas y reforzarlas con los 3.000 soldados que reclama Ban Ki-moon [secretario general de la ONU]. Hay un problema pol¨ªtico. Pero debemos sobre todo proteger a las mujeres y a los ni?os (y a los mayores y los hombres tambi¨¦n). Por eso estoy de acuerdo en mandar m¨¢s soldados. S¨¦ que Sarkozy est¨¢ en contra, y [Angela] Merkel y [Gordon] Brown, y yo lo comprendo pero no lo acepto. Es mi opini¨®n. Veremos al final si se hace algo".

Hace unos d¨ªas, Kouchner desat¨® una tormenta pol¨ªtica interna al asegurar que crear la Secretar¨ªa de Estado de los Derechos Humanos, al frente de la cual se encuentra la dirigente Rama Yade, hab¨ªa sido un error. Yade defendi¨® su puesto. Kouchner volvi¨® el martes a defender su opini¨®n:

"Los derechos humanos son mi vida. Llevo 40 a?os trabajando en ellos. Y no se puede ser el representante institucional y nominal de los derechos humanos de un pa¨ªs. Michel Rocard [ex primer ministro socialista] me lo propuso hace a?os. Y le contest¨¦: 'No, compa?ero, porque tendr¨ªa que dimitir en una semana'. Hay que volver a los activistas, a la gente que est¨¢ sobre el terreno y puede hablar libremente porque no representa a ning¨²n Gobierno".

Hay quien, como la reci¨¦n elegida l¨ªder socialista, Martine Aubry, asegura que a Kouchner le ha cambiado el poder. "Yo le responder¨ªa que escuchara a sus colegas socialistas del Parlamento Europeo. Sigo siendo el mismo".