Estadolatr¨ªa
Hace unos a?os, a fin de ordenar de la manera m¨¢s racional posible el calendario de d¨ªas festivos en todo el territorio del Estado, y dado que resultaba irrenunciable que uno de tales d¨ªas festivos fuera el 6 de diciembre, aniversario de la ratificaci¨®n de la Constituci¨®n en refer¨¦ndum por el pueblo espa?ol, se pretendi¨® que dejara de serlo el d¨ªa 8, festividad de la Inmaculada y que, en el caso de que alguna comunidad aut¨®noma deseara conservarlo como festividad, que tal d¨ªa figurara entre los d¨ªas festivos que cada comunidad tiene competencia para establecer en su ¨¢mbito territorial. La presi¨®n de la Iglesia Cat¨®lica fue de tal intensidad que, como es sabido, result¨® imposible acabar con la festividad de la Inmaculada como fiesta nacional. Para un pa¨ªs que avanza hacia la estadolatr¨ªa no est¨¢ nada mal.
?Por qu¨¦ no se denuncian de una vez por el Estado los Acuerdos con la Santa Sede?
Hace unas semanas ha sido noticia una sentencia por la que se ordenaba a un centro escolar de Castilla y Le¨®n que retirara el crucifijo de las aulas, sentencia que ha sido recurrida por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de aquella comunidad aut¨®noma. Que despu¨¦s de 30 a?os de la entrada en vigor de la Constituci¨®n las aulas de un colegio p¨²blico est¨¦n todav¨ªa presididas por crucifijos, tambi¨¦n es una buena se?al de avance hacia la estadolatr¨ªa.
Como no deja de serlo la enorme cantidad de centros religiosos concertados y sostenidos, por tanto, con fondos p¨²blicos, o las clases de religi¨®n impartidas por profesores designados por los obispos pero pagados por el Estado, o la financiaci¨®n de la Iglesia a trav¨¦s no de un recargo sino de una detracci¨®n de los ingresos del Estado en el IRPF, o la previsi¨®n de la asistencia religiosa en las Fuerzas Armadas con dotaciones de capellan¨ªas castrenses y tantas cosas m¨¢s que no es posible enumerar en el espacio del que dispongo. Vuelvo a repetir que para un pa¨ªs que lleva 30 a?os desliz¨¢ndose hacia la estadolatr¨ªa no est¨¢ nada mal.
Me cuesta trabajo pensar que el arzobispo Angelo Amato, prefecto de la Congregaci¨®n Pontificia para las Causas de los Santos del Vaticano, desconozca la realidad de la presencia de la Iglesia cat¨®lica en Espa?a y los privilegios de los que goza. Me cuesta trabajo pensar que desconozca que la situaci¨®n privilegiada de la Iglesia cat¨®lica en Espa?a no tiene parang¨®n en Europa. Y de ah¨ª que me resulte dif¨ªcil entender con qu¨¦ evidencia emp¨ªrica puede llegar a la conclusi¨®n de que "Espa?a est¨¢ avanzando hacia la estadolatr¨ªa, hacia la intromisi¨®n del Estado cada vez m¨¢s en la vida de las personas".
Tengo la impresi¨®n de que en Espa?a ocurre lo contrario. No es que hayamos avanzado hacia la estadolatr¨ªa, sino que no hemos avanzado pr¨¢cticamente nada en 30 a?os en lo que a la aconfesionalidad pr¨¢ctica del Estado se refiere. Los avances que se han producido han sido consecuencia de la conducta de los ciudadanos, que cada vez son m¨¢s laicos, pero no de la acci¨®n de los poderes p¨²blicos en los distintos niveles de gobierno, que son de constitucionalidad m¨¢s que dudosa, por no decir que abiertamente anticonstitucionales.
Pues, como escrib¨ªa ayer en las p¨¢ginas de Opini¨®n Jorge Urd¨¢noz Ganuza, en su art¨ªculo titulado Neutralidad pendiente, la verdadera noticia no es que se retirara el crucifijo, sino que siguiera estando en una escuela p¨²blica, de la misma manera que la verdadera noticia es que se siga impartiendo la clase de religi¨®n de la forma en que se hace o que se financie a la Iglesia cat¨®lica mediante la renuncia por el Estado de parte de la recaudaci¨®n del IRPF. Todo esto s¨ª que es noticia, o deber¨ªa ser noticia, porque nada de ello cabe en la Constituci¨®n. No hay un terreno comparable a ¨¦ste en el que la acci¨®n de los poderes p¨²blicos haya sido tan poco respetuosa de la Constituci¨®n.
Y adem¨¢s, para nada, ya que los propios privilegiados se rebrincan contra los poderes p¨²blicos que le est¨¢n reconociendo unos privilegios sin cobertura constitucional. En la pasada legislatura tuvimos ocasi¨®n de comprobarlo en varias ocasiones y en ¨¦sta, en la que parec¨ªa que la belicosidad de la jerarqu¨ªa cat¨®lica iba a ser menor, se vuelven a calentar motores con declaraciones como las del arzobispo Amato a las que acabo de hacer referencia o con manifestaciones como la prevista para el d¨ªa 28 en Madrid, nuevamente en defensa de la familia.
M¨¢s vale una vez rojo que ciento amarillo, dice un conocido refr¨¢n. Creo que ser¨ªa de aplicaci¨®n oportuna en este terreno. ?Por qu¨¦ no se denuncian de una vez por el Estado los Acuerdos con la Santa Sede y se aplica la Constituci¨®n en lo que a la separaci¨®n de la Iglesia y el Estado se refiere? Ya est¨¢ bien de soportar lo que ning¨²n Estado democr¨¢tico debe soportar.
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