El Bogui se hace n¨®mada para sobrevivir al precinto

La aventura comenz¨® a mediod¨ªa del pasado martes, 21 de octubre. El mismo d¨ªa en que Bogui Jazz era precintado por orden judicial, seg¨²n se anunci¨® en estas mismas p¨¢ginas y todas sus actividades previstas, canceladas hasta nueva orden. La n¨®mina de afectados por el inesperado cierre, que se produc¨ªa en pleno Festival internacional de Jazz de Madrid, inclu¨ªa los nombres de algunos prestigiosos jazzistas pr¨®ximos a actuar en la sala. Como el caso del guitarrista Scott Dubois, y el del pianista estonio Kristjan Randalu, quienes, como tantos otros, se dieron con las puertas del local en sus narices, sin concierto y con el consiguiente perjuicio econ¨®mico y log¨ªstico.

"La situaci¨®n es desesperada, pero no grave", declaraba su propietario, el norteamericano Richard Angstadt. Y entonces surgi¨® la idea: si la m¨²sica no viene a Bogui Jazz, Bogui Jazz llevar¨¢ la m¨²sica a otros locales de la ciudad.

"Si la m¨²sica no viene al Bogui, el Bogui ir¨¢ con la m¨²sica a otros locales"

Le Swing, un club privado, cede su recinto para los conciertos

As¨ª el Bogui Jazz se convert¨ªa en el primer club de jazz itinerante de la historia: "Iremos ad¨®nde haga falta", aseguraba Angstadt, "lo m¨¢s importante es mantener la llama del Bogui encendida".

Hasta la fecha, convertido en el proyecto Bogui en el exilio, ha recorrido cinco salas de la ciudad despertando a su paso un tsunami de solidaridad que ha alcanzado a todos, aficionados, m¨²sicos y profesionales del ramo. As¨ª, el pasado 13 de noviembre, la Bogui jazz jam que ven¨ªa celebr¨¢ndose cada martes en el garito de la calle de Barquillo, se traslad¨® al colegio mayor San Juan Evangelista, con la flor y nata de nuestro jazz. Entre ellos estaban los saxofonistas Jorge Pardo y Perico Sambeat y el guitarrista ?ngel Rubio o el cantante Pedro Ruy-Blas. Poco m¨¢s tarde, ser¨ªa la cantante norteamericana Nicole Henry quien protagonizar¨ªa dos noches m¨¢gicas de esta nueva tipolog¨ªa de Bogui n¨®mada, en una sala que tiene poco que ver con ¨¦l, como Le Swing. Y despu¨¦s en El Junco y en el centro cultural Nicol¨¢s Salmer¨®n, acompa?ado por la big band de Bob Sands, que sirvi¨® para desatar el dormido esp¨ªritu libertario del antes conocido como "Ateneo de la Prospe". Y suma y sigue. El pasado mi¨¦rcoles, fue la saxofonista Chefa Alonso, que deb¨ªa haber tocado en Bogui, e hizo lo propio de nuevo en Le Swing, club privado que viene acogiendo ben¨¦volamente a las huestes del jazz.

Y ayer viernes Alicia Araque cantando canciones navide?as convenientemente aquilatas y swingeadas para la ocasi¨®n. En esta ocasi¨®n la escena se repiti¨®, pero en el escenario del teatro de la fundaci¨®n Carlos de Amberes. Un espacio que se qued¨® otra vez peque?o para acoger a los muchos que deseaban mostrar su solidaridad con Bogui Jazz. El Bogui n¨®mada sigue su andadura dispuesto a sobrevivir a los precintos. La pr¨®xima cita, a¨²n por confirmar. "Reivindicamos nuestro derecho a vivir la m¨²sica sobre el escenario y todos formamos parte de esa lucha". Palabra de Dick Angstadt.