"Estoy convencido de que reabriremos pronto sus puertas"
Richard Angstadt, Dick, habla "desde la prisi¨®n incondicional" a que le ha conducido su dedicaci¨®n a "esa cosa perniciosa y peligrosamente amenazante conocida como jazz". Y proclama: "Llama la atenci¨®n que en el Madrid que pretende ser sede ol¨ªmpica, el Ayuntamiento s¨®lo act¨²e cuando hay una denuncia, una tragedia, o 'una motivaci¨®n especial', esto ¨²ltimo se puede interpretar a gusto del consumidor".
Pregunta. ?Bogui en el exilio es un intento de aminorar las p¨¦rdidas generadas por el cierre forzado del local?
Respuesta. En absoluto. Econ¨®micamente es una aventura suicida puesto que los costes fuera del local se incrementan considerablemente y recuperarlos es muy dif¨ªcil por no decir imposible... Reitero mi obsesi¨®n con defender la idea del Bogui m¨¢s que el local en s¨ª mismo. Lo importante es que el proyecto del Boguijazz que se inici¨® hace ahora m¨¢s de tres a?os no se detenga. Bogui ha encendido una llama entre sus paredes y ha consolidado una corriente popular que se est¨¢ extendiendo con rapidez. Nuestro trabajo ahora es mantener ese fuego encendido.
P. ?Existe un p¨²blico que sigue a Bogui en el exilio?
R. Afortunadamente s¨ª que existe. Son los fieles sufridores que van con nosotros all¨¢ donde vamos, como todos los que nos movemos en torno al jazz en vivo. Y son muchos m¨¢s de lo que pudiera parecer.
P. ?Cu¨¢l ha sido la reacci¨®n de los m¨²sicos al cierre del Bogui?
R. Los m¨²sicos en general se han mostrado frustrados y cabreados, como no pod¨ªa ser menos. Muchos de ellos consideraban el club como su segunda casa y un sitio donde pod¨ªan tocar la m¨²sica que realmente les identifica y donde el p¨²blico les escuchaba con respeto y admiraci¨®n. Claro que hay otros que ahora est¨¢n missing, como no hay bolos, se han borrado de la lista y ya no llaman. Ahora mi m¨®vil est¨¢ bastante tranqui.
P. ?Y qu¨¦ dicen los colegas de la profesi¨®n?
R. Los competidores/colegas se han portado conmigo como unos aut¨¦nticos se?ores. Destaco muy especialmente a los socios de La Noche en Vivo y a mis colegas del Caf¨¦ Central y Clamores. Reconforta comprobar que los locales m¨¢s emblem¨¢ticos del jazz de esta ciudad comienzan a mover sus fuerzas al socorro del capit¨¢n Dick. Ahora, podr¨ªa pensarse que el maldito precinto y el susto en el cuerpo que nos han metido han sido necesarios, que necesit¨¢bamos el bocado para hermanar a esta peque?a comunidad.
P. ?Cu¨¢les son las expectativas para la reapertura?
R. Estoy convencido de que hay una salida y que el Bogui reabrir¨¢ sus puertas mucho m¨¢s pronto que tarde, quiz¨¢ despu¨¦s de Reyes. Por lo pronto, tengo ya un concierto del contrabajista William Parker programado para el martes 3 de febrero... y, si no he abierto, cuento con sitios alternativos, pero espero que no sea necesario.
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