Exotismo a granel

Un buen pianista, el franc¨¦s Jean-Yves Thibaudet, regres¨® al Auditori para destapar el tarro de las esencias pian¨ªsticas que nutren el ¨²ltimo y m¨¢s ex¨®tico de los cinco conciertos de Camille Saint-Sa?ns, conocido como El egipcio, sobrenombre que llama a enga?o. El compositor franc¨¦s adoraba huir de los tristes inviernos de su Par¨ªs natal en busca de destinos c¨¢lidos como Canarias, Argelia (donde muri¨®) y Egipto, y ah¨ª acab¨® su quinto concierto en El Cairo, en 1896.

Pero la pasi¨®n viajera no justifica convertir la obra en una postal tur¨ªstica, que es lo que hizo Thibaudet, acompa?ado sin remilgos por Eiji Oue. Se les fue la mano con la influencia ex¨®tica m¨¢s directa, pasando de puntillas sobre el car¨¢cter espa?ol que tambi¨¦n late en la obra -Saint-Sa?ns veneraba a Sarasate-, o la evocaci¨®n de la sonoridad del gamel¨¢n, que descubri¨® en la Exposici¨®n Universal de 1889. Hay influencias diversas en esta m¨²sica, tambi¨¦n m¨¢s refinamiento y ciencia pian¨ªstica, pero pianista y director optaron por servir exotismo a granel y obtuvieron brillantes resultados, pero poca emoci¨®n.

Adi¨®s con car¨¢cter

El titular de la OBC reserv¨® sus mejores armas para Beethoven, porque al abrir la velada tambi¨¦n dej¨® escapar no pocas sutilezas en la obertura de la ¨®pera Il dissoluto punito ossia Don Giovanni Tenorio, del catal¨¢n Ramon Carnicer, estrenada en 1818. Deliciosa y curiosa pieza, que intenta casar las sonoridades y citas mozartianas en un lenguaje musical rossiniano. Oue la despach¨® con m¨¢s oficio que inspiraci¨®n. Pero lleg¨® Beethoven y el director abandon¨® la velocidad de crucero y se implic¨® al m¨¢ximo en una vigorosa y muy bien calibrada lectura de la S¨¦ptima sinfon¨ªa que los m¨²sicos de la OBC resolvieron de forma notabil¨ªsima.

Fue un buen regalo para el violinista ?ngel Jes¨²s Garc¨ªa, que pis¨® el escenario no para tocar, sino para despedirse, micr¨®fono en mano, cerrando tras una larga baja por lesi¨®n sus muchos a?os de concertino. Lo hizo con la voz entrecortada, pero pidi¨® al p¨²blico, tras alabar el potencial y la competencia de la plantilla sinf¨®nica, que sean "exigentes con los m¨²sicos, pero no injustos" porque en un mal concierto, "la culpa no siempre es de ellos". Genio y figura del concertino espa?ol m¨¢s internacional. Lo echaremos de menos.