"El buen nivel de vida es contrario a la curiosidad"

Habla, adem¨¢s de espa?ol, franc¨¦s, italiano, portugu¨¦s, ingl¨¦s, alem¨¢n y yiddish. Pero reconoce que eso no ha sido lo fundamental para desarrollar una brillante e internacional carrera como director de festivales y de teatros. "Mi trayectoria profesional no hubiera sido la misma sin las muchas comidas que he tenido con creadores, artistas, pol¨ªticos, programadores... El placer de la buena mesa lo aprend¨ª en muchos pa¨ªses. Me gusta porque es una extraordinaria forma de convivencia, de aportar calor a una relaci¨®n, algo muy ¨²til ya que el material con el que trabajo son artistas", se?ala Goldenberg, que asegura entre carcajadas que esa actividad le ha costado muy cara "en todos los sentidos".

El jefe del Festival de Oto?o de Madrid lucha por el esp¨ªritu de los setenta

De nacionalidad espa?ola y origen argentino, empez¨® su andadura profesional en 1969, como cofundador del Teatro Margarita Xirgu de Buenos Aires. A partir de ah¨ª ha transitado por muchos puestos y pa¨ªses hasta ser desde el a?o 2000 director del Teatro Nacional de Chaillot de Par¨ªs (cuyo contrato expir¨® en junio) y director del Festival de Oto?o de Madrid que en 2010 pasar¨¢ a celebrarse en primavera.

Ha vivido en muchas ciudades europeas y americanas, pero se considera un "n¨®mada sedentario". Le parece de lo m¨¢s normal vivir en Par¨ªs y trabajar en Madrid, ciudad de la que dice que "es la mejor para comer de las muchas que conozco". Para avalar su afirmaci¨®n cuenta que un importante organismo gastron¨®mico internacional ha dicho que en Madrid est¨¢n los mejores restaurantes del mundo. Y ¨¦l a?ade: "Adem¨¢s se puede comer muy bien, con excelentes vinos y barato". En esta ocasi¨®n, ¨¦l recurre a un restaurante al que le gusta ir "porque es como comer en casa, la comida sencilla, el lugar me es entra?able y se puede fumar".

"Madrid ejerce un gran atractivo, casi morboso, sobre los artistas; cada vez me cuesta menos convencerles de que vengan, aunque se trate de grandes gur¨²s". Entre eso y que la gente est¨¢ acudiendo masivamente al teatro no le preocupa mucho la crisis, siempre que el presupuesto no merme. "No obstante, nuestro objetivo es intentar recuperar la curiosidad que la gente ten¨ªa en los a?os setenta y ochenta del pasado siglo; porque constato que la mejora objetiva de las condiciones de vida en Espa?a es inversamente proporcional a la curiosidad del p¨²blico, y eso a pesar de los ¨®ptimos resultados, pero ahora hay que pensar m¨¢s las estrategias".

Ha terminado la 25? edici¨®n de la muestra que ha contado con creadores de primer¨ªsimo nivel internacional. Parece ser que muchos de ellos han sido conquistados a punta de jam¨®n ib¨¦rico: "Ha sido un gran aliado a la hora de camelarme a grandes de la escena como Heiner Goebbels o la gente de la Comedie-Fran?aise". Sigue hablando de la relaci¨®n entre artistas y gastronom¨ªa. "Algunos directores y artistas viajan con sus propios cacharros de cocina, como Georges Lavaudant o Dario Fo, que en sus giras se lleva el arroz y la pasta y cocina donde puede; a otros, como a Pina Bausch, les gusta comer entrada la madrugada, y los hay, como Robert Lepage, que poseen un gran paladar, aunque a ¨¦ste de poco le sirve porque nunca tiene tiempo para nada". Y concluye: "Los creadores tienen claro que la comida forma parte de la cultura, como ellos, y les gusta verla como tal".