Mercantilizar la educaci¨®n
Los estudiantes perciben como una amenaza la posibilidad de que la educaci¨®n se pliegue a las necesidades de las empresas; lo cual es l¨®gico, ya que a nadie le gusta la perspectiva de ponerse a servir a las ¨®rdenes de un/a jefe/a m¨¢s o menos benevolente.
Ahora bien, esa posibilidad puede replantearse de forma que resulte m¨¢s atractiva: se tratar¨ªa de coordinar educaci¨®n y econom¨ªa a fin de potenciar en los j¨®venes, de acuerdo con sus preferencias, habilidades que les permitan elegir el puesto de trabajo que mejor se adapte a sus expectativas.
Es decir, que ser¨ªa la empresa la que ponga sus medios a disposici¨®n del trabajador, no al rev¨¦s, de tal manera que ¨¦ste se sienta realizado gan¨¢ndose el sustento con su propio esfuerzo, lo cual redunda en beneficio de su autoestima, ennoblece el esp¨ªritu, y es, en definitiva, el objeto de la ense?anza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.