Diversi¨®n y descenso a los infiernos
Narrativa. Cuando uno piensa en Alberto Manguel (Buenos Aires, 1948), piensa en alguien que no es de ning¨²n pa¨ªs, pero pertenece, sin embargo, a todos ellos juntos porque su conocimiento de las lenguas y las literaturas es vasto y profundo. Habiendo escrito en ingl¨¦s la mayor parte de su obra, se sirve del espa?ol para presentar esta narraci¨®n de ficci¨®n centrada en los exiliados argentinos que vivieron en Madrid en el inicio de la transici¨®n espa?ola, cuando muchos de ellos escapaban de la dictadura del general Videla. Planteada como una indagaci¨®n sobre un novelista, Alberto Bevilacqua, autor de una novela prestigiosa cuyo t¨ªtulo, Elogio de la mentira, puede definir el tema de la novela de Manguel, presenta las voces de varios personajes que le conocieron hablando treinta a?os despu¨¦s de los hechos. Testimonios que, siempre con Buenos Aires como tel¨®n de fondo, se centran en el mundillo literario, con breve aparici¨®n de personajes reales como Vila-Matas y Ana Mar¨ªa Moix para dar un toque de verosimilitud, y que acaban con la presentaci¨®n de la novela citada en la librer¨ªa Antonio Machado en una escena que adquiere caracteres de vodevil. El discurso narrativo, lleno de ambig¨¹edades y contradicciones, lo presenta alguien que tambi¨¦n se llama Alberto Manguel, que es y no es el propio autor, que con gran sentido del humor pone en duda su propio testimonio y del que otro personaje dir¨¢ m¨¢s adelante: "Manguel es de esos que ven una naranja y despu¨¦s te aseguran que es un huevo".
Todos los hombres son mentirosos
Alberto Manguel
RBA. Barcelona, 2008
204 p¨¢ginas. 18 euros
As¨ª, conquistado el lector con tanta diversi¨®n, nos encontramos bien dispuestos para aceptar el descenso a los infiernos que viene a continuaci¨®n. Irrumpen repentina y dram¨¢ticamente las torturas inmisericordes, los tormentos carcelarios, los gestos prepotentes del esp¨ªa, las traiciones y las complicidades, el miedo reinando por doquier y el prurito tan propio de los sicarios del poder absoluto de dejar constancia escrita bien detallada de los b¨¢rbaros actos llevados a cabo. Acontecimientos contundentes y doloridos, lenguaje duro y electrizante y tambi¨¦n actos tiernos o grotescos llenan la ¨²ltima parte. Con una historia de amor que recrea la de la bella y la bestia y una l¨²gubre voz de ultratumba que cuenta actos atroces y sintetiza la innoble actitud del esp¨ªa: "Veo, oigo y cuento".
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