EE UU y Europa aumentan la presi¨®n para conseguir una tregua en Gaza
Egipto logra que Israel y Ham¨¢s estudien su propuesta para frenar la guerra
Carta blanca ha tenido Israel durante 12 d¨ªas para devastar Gaza. Pero, tal como sucediera en la guerra de L¨ªbano de 2006 tras una matanza de civiles, la presi¨®n diplom¨¢tica de EE UU sobre Israel aumenta. Paulatinamente, y sin que ello suponga freno a la agresi¨®n militar. Tanto el Gobierno de Ehud Olmert como Ham¨¢s anunciaron ayer que estudian la propuesta egipcia para un alto el fuego que permitir¨ªa la apertura de los cruces fronterizos con la franja y la destrucci¨®n de los t¨²neles en el linde con Egipto que nutren a las milicias palestinas. El proceso diplom¨¢tico, no obstante, no ha hecho sino comenzar.
Aunque la iniciativa est¨¢ todav¨ªa en mantillas, el lenguaje de los mediadores internacionales comienza a variar. Tras casi dos semanas de un mutismo que ha enojado a las canciller¨ªas de los aliados ¨¢rabes de Occidente -Jordania y Arabia Saud¨ª, entre otros-, el trasiego de l¨ªderes pol¨ªticos entre El Cairo, Damasco y Jerusal¨¦n es incesante. La Secretar¨ªa de Estado estadounidense no se pronuncia ya como en jornadas precedentes, cuando escurr¨ªa el bulto. "Estamos tratando de avanzar en muchos frentes. Apoyamos la iniciativa del presidente Hosni Mubarak y les estamos diciendo a los israel¨ªes que es un esfuerzo en el que merece la pena trabajar", dijo un portavoz.
Son tres los puntos principales de una propuesta todav¨ªa muy vaga: fin de los ataques con cohetes contra Israel, apertura de los cruces fronterizos con Gaza y el desmantelamiento de los t¨²neles a lo largo del corredor Filadelfi, la banda de 14 kil¨®metros que separa Gaza de Egipto.
Sin aceptaci¨®n expresa, el Ejecutivo israel¨ª dio la "bienvenida" al plan de Mubarak, respaldado por el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy. "Queremos que tenga ¨¦xito. Una calma duradera en el sur estar¨¢ basada en la ausencia total de fuego hostil desde Gaza y en un efectivo embargo de armas a Ham¨¢s que sea apoyado internacionalmente", declar¨® Mark Regev, portavoz del primer ministro. De momento, un alto funcionario del Ministerio de Defensa, Amos Gilad, partir¨¢ en breve hacia El Cairo para comenzar a negociar. El Gabinete israel¨ª, adem¨¢s, pospuso la votaci¨®n sobre la ampliaci¨®n de la ofensiva.
Tambi¨¦n viajan a El Cairo delegados de Ham¨¢s que se mostraron abiertos a estudiar la iniciativa. "La agresi¨®n debe detenerse, el bloqueo econ¨®mico tiene que levantarse y despu¨¦s hablaremos de otros asuntos, incluidos la tregua y los cohetes", apunt¨® el portavoz, Fauzi Barhum.
El plan, a¨²n por perfilarse, adolece de cuestiones espinosas, porque el diablo se esconde en los detalles. Israel pretende que una fuerza militar internacional se despliegue en territorio egipcio para destruir los t¨²neles de Rafah, un asunto fundamental en este conflicto que tropieza con el recelo de Egipto a la presencia de uniformados extranjeros en su pa¨ªs. Asimismo, Israel ver¨ªa con buenos ojos que en esas fuerzas internacionales se incluyeran buques para patrullar las costas de Gaza. La apertura del cruce de Rafah tampoco es un escollo menor, porque Ham¨¢s no se ha doblegado durante a?o y medio a la petici¨®n de dejar en manos de la Autoridad Nacional Palestina la gesti¨®n de este paso.
Es un tema capital para Ham¨¢s, que considera que la legitimidad de su Gobierno en Gaza est¨¢ en juego. Sus dirigentes han repetido varias veces a este diario que permitir¨ªan la presencia de agentes de la ANP y de los polic¨ªas de la misi¨®n europea en Rafah, pero siempre que los uniformados del Ejecutivo islamista tambi¨¦n participaran.
La intenci¨®n de Israel es profundizar el aislamiento de Ham¨¢s iniciado hace tres a?os -d¨ªas despu¨¦s de su triunfo electoral- por los pa¨ªses occidentales y sus aliados entre los Estados ¨¢rabes. Y conseguir as¨ª su objetivo final: paz a cambio de paz en Gaza. No es veros¨ªmil, sin embargo, que Ham¨¢s abandonar¨¢ las armas mientras persiste la ocupaci¨®n en Cisjordania y avanza la judaizaci¨®n de Jerusal¨¦n. Ham¨¢s no transigir¨¢ con semejante statu quo, que promueve la idea de que la franja y Cisjordania son entidades diferentes. Musa Abu Marzuk, uno de los l¨ªderes islamistas en el exilio de Damasco, lo advert¨ªa ayer: "No aceptaremos una tregua indefinida". "No habr¨¢ paz mientras prosiga la ocupaci¨®n", enfatizaban los portavoces fundamentalistas.
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