El futuro rostro de Les Corts
El alcalde Jordi Hereu anuncia que la recalificaci¨®n del Miniestadi para hacer pisos se aprobar¨¢ este a?o y conf¨ªa en que sea con el visto bueno vecinal
La recalificaci¨®n del Miniestadi del Barcelona en el distrito de Les Corts ser¨¢ un hecho este mismo a?o. As¨ª lo afirm¨® ayer el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, quien a?adi¨® que, contra la opini¨®n de los vecinos, se construir¨¢n pisos. Acto seguido trat¨® de tender una mano a la oposici¨®n vecinal asegurando que se respetar¨¢n "todas las reglas del juego" y se garantizar¨¢n las compensaciones oportunas haciendo compatibles las viviendas con los equipamientos, informa Europa Press. Los vecinos ya plantaron al Consistorio hace unas semanas en una reuni¨®n sobre la reforma del distrito propuesta por el Bar?a, al considerar que ya estaba todo decidido a sus espaldas. Ayer mismo, Adela Argelet, presidenta de la coordinadora vecinal expres¨® su decepci¨®n por las declaraciones de Hereu. "No se puede poner el inter¨¦s del Bar?a por delante de la ley", dijo.
El proyecto del Bar?a se inspira en otros campos de Europa, abiertos y sin vallas
Los vecinos afirman sentirse "decepcionados" por el alcalde
En el otro extremo se sit¨²a la directiva de Joan Laporta, que no tiene la menor duda sobre el acuerdo con el Ayuntamiento para recalificar los solares del Miniestadi y reordenar toda el ¨¢rea del Camp Nou. Y explica que, antes o despu¨¦s, la zona cambiar¨¢ radicalmente de perfil, siguiendo el camino de otros clubes europeos que han tirado sus vallas para que todo el espacio quede abierto a la ciudad. El derribo del cerco -"esto parece Guant¨¢namo", dijo un directivo- es una pieza b¨¢sica de un plan que gira en torno al proyecto de reforma del Camp Nou del arquitecto ingl¨¦s Norman Foster, para incluir dentro del estadio los servicios del club.
La reordenaci¨®n supone que desaparezca el edificio de las oficinas, en Aristides Maillol. Y en la explanada del estadio, la tienda de Nike y la doble pasarela que comunica el Camp Nou con el Palau Blaugrana. El viejo pabell¨®n tambi¨¦n ir¨ªa al suelo para construir uno nuevo. La pista de hielo ser¨ªa subterr¨¢nea. Todo para que la explanada quede libre imitando el estilo de estadios modernos como el nuevo Wembley (del mismo Foster) o el futurista del Shalke 04 en Geisenkirchen (Alemania). Las vallas en campos de nueva construcci¨®n s¨®lo aparecen cuando est¨¢n alejados de la ciudad, como el Amsterdam Arenas, del Ajax, y el nuevo de M¨²nich. Casi nunca hay barreras en los campos ingleses. "De todo lo que hay no quedar¨¢ nada", explic¨® una fuente del club, que a?adi¨® que la fachada luminosa dibujada por Foster es en realidad una segunda piel del Camp Nou. Entre ambas, se concentrar¨ªan los servicios.
El plan prev¨¦ un nueva calle arbolada que enlazar¨¢ la Travessera de les Corts con la Diagonal pasando por la zona universitaria. En la esquina que ocupa el pabell¨®n del Picadero, entre la Travessera y Aristides Maillol, est¨¢ proyectado un hotel. Los bloques de pisos (1.560 viviendas, seg¨²n el consistorio) estar¨ªan ubicados en forma de herradura en el solar del Miniestadi y los dos campos de entrenamiento anexos. El Bar?a y el Ayuntamiento discrepan sobre la altura porque el club querr¨ªa darles m¨¢s y el Consistorio se niega.
No es ¨¦se, sin embargo, el principal punto de fricci¨®n. El Bar?a quiere que el municipio le rebaje los costes de urbanizaci¨®n de la zona, que incluye desde los nuevos jardines hasta el trazado de calles y los futuros equipamientos. "Estamos en pleno debate jur¨ªdico-urban¨ªstico y queremos que nos apliquen los mismos coeficientes que a las dem¨¢s entidades que hace poco han solicitado una recalificaci¨®n", afirmaron fuentes del club. El presidente Joan Laporta tiene claro un objetivo: lograr que las obras, presupuestadas en m¨¢s de 250 millones de euros, no les cuesten nada a los socios. Laporta no quiere repetir el error cometido durante la construcci¨®n del Camp Nou, cuando las obras obligaron a pedir derramas a los socios y acabaron por hipotecar la econom¨ªa del club.
Los vecinos de Les Corts no quieren que se disparen las grandes promociones de viviendas que comportar¨ªa la recalificaci¨®n del Bar?a o las que tal vez se pudieran plantear a posteriori otros grandes operadores del deporte de la zona, como el Club de Polo y el Laiet¨¤. Lo que quieren los vecinos son m¨¢s equipamientos. Algunas entidades agrupadas en la coordinadora mantienen un rechazo frontal a las viviendas, pero otras ponen el acento en m¨¢s equipamientos de los proyectados -una guarder¨ªa, una escuela de primaria y un centro de asistencia primaria- sin entrar en la cuesti¨®n de los pisos.
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