El porno de Daniela incendi¨® la c¨¢rcel
El director del penal de Picassent asume que el n¨²mero de la 'stripper' fue un error
C¨¢rcel de Picassent. Sal¨®n de actos del ¨¢rea de Cumplimiento. 12.00 del 2 de enero de 2009. Espect¨¢culo porno en vivo. Daniela, 36 a?os, stripper, aliment¨® la fantas¨ªa de la enfermera, bail¨®, se quit¨® toda la ropa, se unt¨® con leche condensada, se toc¨®, subi¨® a un par de reclusos al escenario, encendi¨® las pasiones de m¨¢s de 200 presos de los m¨®dulos 8 y 10; y asegura que lo m¨¢s que le dijeron fue "?Guapa!". Seg¨²n ella, fue muy bien tratada: "Nadie me falt¨® el respeto. Fue un espect¨¢culo er¨®tico, que no porno, que repetir¨ªa encantada".
Las cr¨ªticas no han cesado desde que Acaip, asociaci¨®n de funcionarios de prisiones, colgara en su p¨¢gina web la denuncia que present¨® ante la direcci¨®n del centro penitenciario. Y Ram¨®n C¨¢novas, director del penal, asume el error.
Entre el p¨²blico hab¨ªa violadores y maltratadores, dicen los sindicatos
A quienes critican la participaci¨®n de Daniela en el programa de actividades de Navidad con una versi¨®n del espect¨¢culo Doctor Amor, ideado y protagonizado en foros de p¨²blico mixto por Rafael Garc¨ªa, hermano gemelo de Dinio, ambos habituales de prensa y programas rosa, ella les tilda de "machistas". "Es impresionante que se haya organizado tal pol¨¦mica cuando el mismo espect¨¢culo se represent¨® protagonizado por Rafa para las mujeres presas, se desnud¨®, se exhibi¨® y nadie dijo absolutamente nada. Es inaceptable. Es machista. Y es un ejercicio de doble moral", asegura Daniela.
Mientras ella inicia su recorrido triunfal por televisiones y p¨¢ginas centrales de revistas, material que tambi¨¦n est¨¢ al alcance de los presos, Ram¨®n C¨¢novas arma un argumentario lo suficientemente s¨®lido como para responder a todas las preguntas suscitadas desde la Secretar¨ªa de Instituciones Penitenciarias y al aluvi¨®n de cr¨ªticas y peticiones de dimisi¨®n de sindicatos profesionales.
"No nos parece un espect¨¢culo adecuado para un p¨²blico recluso". Con esa declaraci¨®n de Mercedes Gallizo, directora general de Prisiones, han estado de acuerdo desde CC OO al delegado del Gobierno de la Comunidad Valenciana pasando por el propio C¨¢novas. "Lamento lo ocurrido, pido disculpas por ello, no tuve conciencia de que el montaje que se hab¨ªa anunciado ten¨ªa el cariz que luego tuvo", asegura C¨¢novas. Pec¨® de ingenuo, dice. En el informe preliminar que ha remitido a Instituciones Penitenciarias explica que la voluntad de la direcci¨®n y de la Junta de Tratamiento, "era contar con el m¨¢ximo de actividades para la ¨¦poca navide?a". Son d¨ªas complicados para la poblaci¨®n reclusa, entre otras cosas, porque los talleres se suspenden. Todo el mundo aporta ideas para entretener a los presos. Y en esta ocasi¨®n, hubo coral, circo, magia, teatro, rondalla y presuntamente iba a haber un espect¨¢culo de variedades, un montaje algo picante. C¨¢novas crey¨® que lo m¨¢s atrevido ser¨ªa un top less y un tanga. Se incorpor¨® en el ¨²ltimo momento a la agenda. En la copia que recibe Instituciones Penitenciarias sobre las actividades no figuraba el desnudo integral.
El d¨ªa 2 de enero, a las doce de la ma?ana, estaba prevista una actuaci¨®n musical de cuatro solistas y el n¨²mero de Daniela. El aforo, algo m¨¢s de 230 presos, todos ellos, seg¨²n Instituciones Penitenciarias, incluidos en la tipificaci¨®n de buen comportamiento, aunque de amplia variedad delictiva. Los sindicatos dicen que hab¨ªa agresores sexuales y maltratadores. Instituciones Penitenciarias no lo precisa. Daniela sali¨® la ¨²ltima, en una atrevida evocaci¨®n al uniforme de enfermera. "Es una actuaci¨®n que he hecho muchas veces, en la que yo no toqu¨¦ a los presos, provoqu¨¦, me toqu¨¦, pero no toqu¨¦ a los presos y ellos no me tocaron a m¨ª".
En la sala hab¨ªa un jefe de servicio, la subdirectora de Tratamiento y al menos dos funcionarios m¨¢s, afirma Instituciones Penitenciarias. Desde la secretar¨ªa general se asegura que en cuanto el espect¨¢culo subi¨® de tono se dieron cuenta de lo inadecuado del mismo, pero pensaron que lo m¨¢s inteligente era dejar que terminara y no intervenir y censurarlo como han indicado algunas voces cr¨ªticas.
Mar¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªn, de CC OO, entiende que "no s¨®lo no es un espect¨¢culo de contenido inadecuado sino que puso en riesgo a los funcionarios, con independencia de su sensaci¨®n ¨¦tica o moral. Nadie sab¨ªa que eso iba a ocurrir, no se sab¨ªa c¨®mo iban a reaccionar, pod¨ªa haberse generado un conflicto". Acaip, seg¨²n explica su representante en Valencia, Alberto T¨¦llez, va m¨¢s all¨¢ y afirma que en el sal¨®n de actos hab¨ªa funcionarias, mujeres, que se sintieron indignadas por el espect¨¢culo, que Daniela s¨ª toco los genitales a algunos presos, que hubo reclusos que se frotaron con ella y que a uno le introdujo un vibrador en la boca.
Macu Gimeno, de Intersindical Valenciana, afirma que fue "vergonzoso" y contra la dignidad de las mujeres.
El precio de un desnudo
Ram¨®n C¨¢novas, director de Picassent, asegura que no se pag¨® nada por el n¨²mero de Daniela. Sin embargo, tiene que pagar otro precio: el de unas feroces cr¨ªticas que han llevado a pedir su dimisi¨®n por falta de previsi¨®n. C¨¢novas tuvo que dar las primeras explicaciones sobre lo ocurrido el pasado 8 de enero.
Ese d¨ªa, delegados de Acaip le piden en su despacho aclaraciones y ¨¦l, seg¨²n Alberto T¨¦llez, representante de la asociaci¨®n en Valencia, reconoce que "ha sido un error" del que es el ¨²nico responsable. Seg¨²n T¨¦llez, el objetivo ha sido exculpar a la subdirectora de Tratamiento, que estuvo presente en la actuaci¨®n y no hizo nada.
Se trata de una "grave incoherencia del sistema penitenciario" por la presencia de condenados por violencia de g¨¦nero y delitos sexuales, dijo a Europa Press la presidenta de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo. Yolanda Besteiro, presidenta de la Federaci¨®n de Mujeres Progresistas, se quej¨® de que en ese contexto tuviera lugar un espect¨¢culo que "refleja a la mujer como un mero objeto de deseo, como un reloj o un coche".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
