Salvar la 'Vaca Paca'
Una decena de ejemplares de la Cow Parade ha sufrido desperfectos
?C¨®mo proteger a 105 vacas dejadas a su suerte en las calles de Madrid? Resulta imposible si no se crea un cuerpo de pastores-vigilantes que controlen diariamente la creatividad de los gamberros, as¨ª que s¨®lo queda curar las heridas de guerra. Varios ejemplares de la exposici¨®n de b¨®vidos pintados Cow Parade ya han sufrido desperfectos a causa de los v¨¢ndalos. Es el caso de Milk on the rocks, vaca con forma de bebida fr¨ªa instalada en la plaza de Cibeles y cuya pajita en el lomo y los hielos entre las patas han sido salvajemente retirados. Lo mismo sucede con la Vaca Paca de Recoletos, que ha perdido los aros que llevaba en las orejas. La Vaca Fot¨®grafa, instalada en Sol y formada por multitud de instant¨¢neas, present¨® durante algunas horas un ostentoso bigote improvisado en el rostro y mensajes proetarras, aunque la organizaci¨®n de la Cow Parade enseguida borr¨® los rastros de la gamberrada.
Patas medio rotas, flores y adornos arrancados o cuernos desprendidos son algunos de los achaques que presentan 10 de las 105 piezas expuestas. A partir de la pr¨®xima semana habr¨¢ un hospital de vacas instalado en el hospital Ni?o Jes¨²s, adonde llegar¨¢n las piezas en mal estado, trasladadas en ambulancias vacunas.
"El objetivo de crear este centro es doble: por una parte acercamos al gran p¨²blico las tareas de restauraci¨®n [desarrolladas por alumnos de la Escuela de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n de Bienes Culturales de Madrid], y por otra implicamos a los ni?os ingresados en el hospital Ni?o Jes¨²s con talleres donde podr¨¢n pintar y recortar figuras de vacas", explica Jos¨¦ Cardoso, director de la Cow Parade, que estima entre 15.000 y 20.000 euros los costes de instalaci¨®n y mantenimiento del espacio de restauraci¨®n.
El 'secuestro' fallido de 'Pinturina'
La vaca Albertina Pinturina no daba cr¨¦dito, la madrugada del pasado s¨¢bado, a lo que estaba viviendo. Un grupo de j¨®venes noct¨¢mbulos desatornillaban sus pezu?as de la placa de hormig¨®n donde se encontraba instalada en la plaza de Lavapi¨¦s y se la llevaban en volandas, literalmente, a ella, sus 400 kilos de peso y sus dibujos de nubes, sol y carriles bici dise?ados por Nuria F. Gamboa para la exposici¨®n CowParade de Madrid.
Porque Albertina Pinturina es una de las 105 vacas de fibra de vidrio que pastan en el asfalto de las calles madrile?as, a la espera de ser subastada, cuando se acabe la exposici¨®n en marzo, con fines solidarios.
El caso del secuestro cometido en la plaza de Lavapi¨¦s tuvo ribetes de novela policiaca y de hero¨ªsmo an¨®nimo. Un hombre que vio a los j¨®venes que estaban desatornillando a la vaca los sigui¨® y descubri¨® la casa donde la escond¨ªan: un quinto piso, sin ascensor para m¨¢s se?as. Luego, avis¨® a la polic¨ªa, que recuper¨® ayer a la vaca secuestrada por los j¨®venes.
"En las subastas ben¨¦ficas esas vacas pueden costar entre 1.500 y 10.000 euros, as¨ª que ¨¦se es el posible valor de la pieza que se llevaron. No vamos a retirar la denuncia que hemos puesto a los chicos, aunque devolvieron la vaca cuando se present¨® la polic¨ªa en su casa, porque queremos dar ejemplo y que la gente se conciencie sobre el respeto a estas vacas", explica Jos¨¦ Cardoso, director de la exposici¨®n CowParade
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Despu¨¦s de pasar una revisi¨®n, en la que se comprob¨® que Albertina Pinturina no hab¨ªa sufrido desperfectos, la organizaci¨®n volvi¨® a colocarla ayer en la plaza de Lavapi¨¦s, donde fue recibida con alegr¨ªa por los vecinos del barrio y por su compa?era de adoquines, otra vaca llamada Mu pintada por el artista Pablo Rodrigo.
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