La feria de moda Bread & Butter deja Barcelona y se va a Berl¨ªn

Se acab¨® el pan y la mantequilla. Barcelona ha perdido el Bread & Butter, la feria de moda urbana que se celebraba en la ciudad desde 2006, y con ella, el impacto econ¨®mico de 100 millones de euros que, seg¨²n Fira de Barcelona, generaba. El sal¨®n, organizado por un empresario berlin¨¦s de distribuci¨®n de moda, arranca hoy su ¨²ltima edici¨®n en el recinto ferial de Montju?c antes de regresar a Berl¨ªn, su domicilio anterior.

La decisi¨®n, tomada por los organizadores de esta feria privada, significa tambi¨¦n la p¨¦rdida del escaparate internacional de moda al que se hab¨ªa confiado Barcelona tras desmantelar hace cuatro a?os el sal¨®n Gaud¨ª. La semana pasada se anunci¨® la en¨¦sima iniciativa: Barcelona Fashion Place (BFP).

La cita de este a?o, con 800 expositores procedentes de 105 pa¨ªses, arranca con tono de despedida, pero de forma animosa, a juzgar por el ambiente en el desfile inaugural de Desigual. Los organizadores de la feria declinaron ayer confirmar oficialmente el traslado, pero en Berl¨ªn ya se celebraba la buena nueva. "Nos alegramos de que la Bread & Butter regrese a Berl¨ªn", declar¨® a este peri¨®dico Manuela Damianakis, portavoz del departamento de Desarrollo Urbano del Senado (Gobierno regional) berlin¨¦s. Cuando la feria abandon¨® la capital alemana en 2006, la oposici¨®n regional democristiana critic¨® el "duro golpe" que supon¨ªa para la ciudad.

Al presidente del sal¨®n, Karl Heinz M¨¹ller, le ha seducido finalmente la propuesta de celebrar la feria en un paraje singular: el antiguo aeropuerto de Tempelhoff, en el centro de la ciudad, que apag¨® su ¨²ltima luz el pasado 31 de octubre. Inaugurado en 1923, era el aer¨®dromo civil m¨¢s veterano y su reforma de los a?os treinta es el mayor testimonio de la primera arquitectura nacionalsocialista. Es un edificio protegido de larga historia, que en 1948 sirvi¨® de base del puente a¨¦reo con Estados Unidos para alimentar Berl¨ªn durante el bloqueo sovi¨¦tico.

Fira de Barcelona y el Ayuntamiento defendieron ayer el trabajo hecho respecto a la feria y aseguraron que la ciudad catalana ha sido "clave" en su ¨¦xito. La Generalitat defendi¨® la decisi¨®n empresarial. "Es una feria que vino si cobrar un duro y se va sin cobrar un duro", recalc¨® el consejero de Innovaci¨®n, Universidades y Empresa, Josep Huguet.

Los dise?adores hacen un ejercicio de optimismo. Para Juste de Nin, de Armand Basi, la noticia es "lamentable", pero Barcelona "ha demostrado que es un escaparate extraordinario". A su juicio, la batalla ahora es sacar provecho de estos a?os de feria. "Aunque la feria se marche, la plataforma se queda aqu¨ª, y lo que nos corresponde ahora es analizar si a quienes han asistido al B & B en la ciudad les sigue interesando Barcelona como plataforma". Es el mismo llamamiento que hizo Jordi Balsells, director general de Sita Murt, quien llam¨® aprovechar "la inercia positiva" generada.

Los creadores conf¨ªan en futuras iniciativas, como el Barcelona Fashion Place, el consorcio impulsado por el Ayuntamiento y la Generalitat para centralizar todas las actividades relacionadas con la moda catalana. "Pero con la marcha del B & B quiz¨¢ deber¨¢ elevar su nivel de ambici¨®n y ser algo bastante grande e internacional", recalc¨® Nin. Josep Abril tambi¨¦n defendi¨® que Barcelona no da la espalda a la moda, al contrario que la concejal de CiU en el Ayuntamiento Maite Fandos, que acus¨® al Consistorio de falta de liderazgo para mantener en la ciudad la feria.

"La moda se mueve y nosotros queremos estar all¨ª donde ocurren las cosas importantes. Ya estuvimos en el B & B en Berl¨ªn y ahora volveremos a ir. Ir¨ªamos a Nueva York, a Las Vegas, adonde hiciera falta, porque es la ¨²nica manera de hacer marcas globales", apunt¨® Manuel Adell, director general de Desigual.

La marca de calzado Camper tambi¨¦n acudir¨¢ a Berl¨ªn. Su responsable de diversificaci¨®n, Miguel Flux¨¤, opin¨® que "Barcelona est¨¢ por encima del B & B, lo importante es que siga estando en la ¨¦lite creativa del mundo", aunque tambi¨¦n admiti¨® que "es cierto que ser¨¢ dif¨ªcil encontrar un sustituto a la feria".