Ateos en autob¨²s
Mientras un autob¨²s recorre las principales capitales europeas sembrando la m¨¢s que razonable duda sobre la existencia de Dios, en Sevilla destacados representantes del Estado se arrodillan ante altos dignatarios de la Iglesia cat¨®lica.
El pasado s¨¢bado, la jerarqu¨ªa cat¨®lica organiz¨® una multitudinaria toma de posesi¨®n de Juan Jos¨¦ Asenjo como nuevo arzobispo coadjutor de Sevilla. El acto tuvo lugar en la catedral. El ayuntamiento de izquierda interrumpi¨® el funcionamiento de algunos servicios p¨²blicos. Varios cardenales (con los ultraconservadores Rouco y Ca?izares a la cabeza), el nuncio, obispos, can¨®nigos, capellanes, arciprestes, centenares de sacerdotes de a pie y tres mil fieles, seg¨²n la organizaci¨®n, asistieron a la ceremonia religiosa.
En los primeros bancos tom¨® asiento una nutrida representaci¨®n del poder civil: el presidente del Congreso, Jos¨¦ Bono; el vicepresidente de la Junta, Jos¨¦ Gri?an; la consejera de Justicia, Evangelina Naranjo; los alcaldes de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn (PSOE) y de C¨®rdoba, Rosa Aguilar (IU); el delegado del Gobierno socialista central, L¨®pez Garz¨®n; diputados y concejales varios, socialistas y populares; representantes del poder judicial; generales del Ej¨¦rcito; jefes de la polic¨ªa regional y provincial; dirigentes de la patronal.
Como dec¨ªa un cl¨¢sico, estaba lo m¨¢s granao de cada casa. Perd¨®n: no hubo representaci¨®n de Izquierda Unida, socio en el gobierno de Sevilla (salvo la citada Rosa Aguilar, amiga del nuevo arzobispo, a quien abraz¨® en el acto).
La Constituci¨®n garantiza "la libertad ideol¨®gica, religiosa y de culto" de todos los espa?oles. Tambi¨¦n se?ala que "ninguna confesi¨®n tendr¨¢ car¨¢cter estatal". Una vez m¨¢s, se plantea la vieja cuesti¨®n de la presencia apabullante y excesiva de los representantes de un Estado aconfesional (que deber¨ªa ser laico) en un acto religioso. En este caso, como casi siempre, un acto religioso cat¨®lico.
El debate sobre la separaci¨®n real de la Iglesia cat¨®lica y el Estado sigue abierto. El Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) ofrec¨ªa en diciembre este dato: uno de cada cinco espa?oles es ateo o no creyente. La quinta parte de la poblaci¨®n. M¨¢s de ocho millones de espa?oles que no quieren que los poderes p¨²blicos elegidos democr¨¢ticamente apoyen a ninguna religi¨®n en concreto.
El presidente de la Uni¨®n de Ateos y Librepensadores (UAL), Albert Riba, me comentaba estos d¨ªas que no hay nada que objetar a que esas mismas personas acudan a t¨ªtulo personal a la presentaci¨®n oficial de monse?or Asenjo. Pero "las autoridades y representantes p¨²blicos deben abstenerse como tales de asistir a cultos religiosos", sostiene el soci¨®logo catal¨¢n Riba, fundador de Ateus de Catalunya. Aunque admite una presencia m¨ªnima, si son invitados a esos actos. Presencia que otros ateos m¨¢s radicales rechazan de plano.
La UAL ha importado a Espa?a una idea que surgi¨® hace unos meses en Gran Breta?a: el autob¨²s ateo (www.busateo.org), que pasea por distintas capitales europeas el lema Probablemente no hay dios. Deja de preocuparte y disfruta de la vida. Su presencia en las calles de Barcelona ha agitado el debate religioso. En dos semanas, m¨¢s de 200 andaluces han contactado con la UAL, que ya cuenta con medio millar de simpatizantes en esta comunidad. Dentro de pocas semanas, el autob¨²s ateo recorrer¨¢ las principales calles de M¨¢laga y Sevilla. El ayuntamiento malague?o ya ha dado el visto bueno y se espera tambi¨¦n una respuesta positiva de Monteseir¨ªn.
El autob¨²s ateo debe ser la excusa para debatir si los espacios p¨²blicos pueden ser ocupados por todos o solo por unos cuantos. Una paradoja: mientras que la Iglesia cat¨®lica toma la ciudad de Sevilla varias veces al a?o, los musulmanes siguen sin un lugar donde construir su mezquita.
Eso no es lo que reza la Constituci¨®n.
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