Obama reanima a la ciencia con el mayor impulso a las c¨¦lulas madre
La FDA autoriza el primer ensayo en humanos con tejidos embrionarios
La llegada de Barack Obama a la Casa Blanca ha devuelto a la ciencia de Estados Unidos la esperanza y la capacidad de generar proyectos que estaban aletargados por la falta de dinero p¨²blico durante la era de George W. Bush. La Agencia Alimentaria y del Medicamento (FDA en ingl¨¦s) de EE UU ha tardado tres d¨ªas en aprobar el primer ensayo de la historia para probar c¨¦lulas madre embrionarias en humanos.
Los voluntarios, una decena, ser¨¢n, adem¨¢s, pacientes: personas que hayan sufrido una lesi¨®n medular grave en las ¨²ltimas dos semanas. Se les inyectar¨¢ el material biol¨®gico previamente tratado para que cree nuevas neuronas. El objetivo a largo plazo es ver si se puede reconstruir el sistema nervioso. De momento, lo que se ha aprobado es un ensayo en fase I, es decir, para medir su seguridad, aunque se recoger¨¢n datos sobre su utilidad terap¨¦utica.
Bush mantuvo hasta el final su oposici¨®n a estos experimentos
La investigaci¨®n con c¨¦lulas de origen embrionario fue proscrita por el Gobierno conservador de Bush, que prohibi¨® que se subvencionara por motivos ideol¨®gicos. As¨ª que la mayor parte de los estudios se han realizado desde la empresa privada -s¨®lo California como Estado ha destinado partidas a ese tipo de ensayos-. Geron, la empresa que ahora afronta el reto de ensayar las c¨¦lulas madre embrionarias en humanos, dice haber invertido 45 millones de d¨®lares hasta la fecha para prepararse. Otra cosa es lo que pase a partir de ahora.
La FDA, agencia estatal, lo niega, pero no se considera casualidad que la aprobaci¨®n llegue con Obama. As¨ª lo ha se?alado a The New York Times Robert Klein, director del proyecto de investigaci¨®n con c¨¦lulas madre de California.
El ensayo parte de la obtenci¨®n de embriones humanos por fecundaci¨®n in vitro. Cuando ¨¦stos tienen menos de 14 d¨ªas se destruyen para sacar el material que, convenientemente estimulado, ser¨¢ el precursor de los tejidos que se quieren reconstruir. La novedad en este caso es que las pre-neuronas obtenidas van a seguir su desarrollo en un cuerpo humano, paso que hasta ahora no se hab¨ªa dado en el mundo.
El aspecto de los posibles riesgos de esta terapia es importante. Las c¨¦lulas madre, por definici¨®n, tienen una gran capacidad de proliferaci¨®n. Por tanto, no s¨®lo hay que ver si reconstruyen la m¨¦dula seccionada, sino si este proceso se hace de manera controlada. Si no, se corre el riesgo de que para solucionar un problema (la paralisis en este caso) se creara otro mayor: la aparici¨®n de un c¨¢ncer.
"La decisi¨®n de la FDA es cient¨ªficamente impecable", dice Juan Carlos Izpis¨²a desde el Instituto Salk de California. "El grupo es muy solvente y lleva tres a?os probando las c¨¦lulas en modelos animales. La FDA les ha rechazado el proyecto tres veces para pedirles controles adicionales", se?ala. Geron ha tenido que presentar una documentaci¨®n de m¨¢s de 20.000 p¨¢ginas que inclu¨ªa datos de 24 ensayos en animales. "Creo que han mostrado que la t¨¦cnica es segura en ratas y no forma tumores", contin¨²a Izpis¨²a. "Puede haber problemas de rechazo, pero para ver si hay problemas es precisamente para lo que hay que hacer los ensayos".
Los grupos conservadores consideran la destrucci¨®n del embri¨®n un aborto, aunque no tenga terminaciones nerviosas, ni coraz¨®n ni atisbo de cerebro, est¨¦ en un tubo de ensayo y no haya ninguna probabilidad de convertirse en un ni?o. De ah¨ª sus cr¨ªticas.
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