Su turno, otra vez

Ha llegado el momento de que las cajas de ahorro espa?olas se planteen cotizar en Bolsa y someterse a las disciplinas de las empresas burs¨¢tiles.

Tal vez suene extra?o, dado que ahora los bancos de otras partes del mundo est¨¢n acogiendo a los gobiernos nacionales como accionistas. Pero est¨¢ claro que a las 45 cajas espa?olas no les beneficia la influencia de los gobiernos regionales y municipales del pa¨ªs.

Fij¨¦monos en Caja Madrid. Los pol¨ªticos se est¨¢n peleando por el liderazgo de este prestamista, en una desagradable batalla que ha llegado a los titulares. Eso es lo ¨²ltimo que la cuarta mayor instituci¨®n financiera espa?ola necesita ahora que se intensifica la crisis.

El problema no es s¨®lo que una crisis econ¨®mica exacerba las triviales luchas de poder de tipo Caja Madrid. Las cajas han ido aumentado sus participaciones industriales en un momento en el que sus hom¨®logos comerciales las vend¨ªan. Caja Madrid acumul¨® una participaci¨®n del 23% en

Iberia en 2007 para proteger a la aerol¨ªnea de una oferta de British Airways y un grupo de capital riesgo, y enseguida vio c¨®mo se desplomaba el precio de las acciones. La barcelonesa La Caixa se ha convertido en una de las entidades m¨¢s poderosas del pa¨ªs mediante su enmara?ada participaci¨®n cruzada en la mayor¨ªa de las empresas m¨¢s grandes del Ibex.

Dado que las cajas controlan la mitad del sistema financiero del pa¨ªs, la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro, CECA, tiene raz¨®n al pedir a los pol¨ªticos que reduzcan su peso en las cajas. Aceptar inversores institucionales y adoptar las pr¨¢cticas de una empresa que cotiza en Bolsa fomentar¨ªa un comportamiento todav¨ªa m¨¢s disciplinado. Pero s¨®lo una de ellas, Caja del Mediterr¨¢neo, se ha atrevido a entrar en el mercado. Y ha emitido cuotas participativas sin derecho a voto, muy lejos de una privatizaci¨®n propiamente dicha.

Los que se oponen a la privatizaci¨®n dicen, con alguna raz¨®n, que las cajas espa?olas son rentables y que la obra social juega un papel muy importante en la sociedad. Dicen que la cotizaci¨®n en Bolsa no han evitado que los bancos de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania quebrasen o estuviesen a punto de quebrar.

Pero la fortaleza del sistema espa?ol debe m¨¢s a la prudente supervisi¨®n del Banco de Espa?a que a la naturaleza politizada de las cajas. Es m¨¢s, los problemas de las cajas tal vez no se hayan materializado a¨²n. Pero u fuerte exposici¨®n al sector inmobiliario dar¨¢ a entender que podr¨ªa haber malas noticias. Y su falta de cotizaci¨®n las priva de una posible fuente de capital. Y es muy probable que el Gobierno tenga que aportar ayuda. Deber¨ªa aprovechar las dificultades para empujar a las cajas al mercado burs¨¢til.