El boicoteo sindical le cuesta a Fontestad 6.000 euros
El TSJ condena el despido de varios enlaces sindicales
Fontestad cercen¨® los derechos sindicales de UGT y debe pagarle 6.000 euros para compensar la imposibilidad del sindicato de defender los derechos de los trabajadores y de haber podido trabajar en aumentar el n¨²mero de afiliados en el centro laboral. As¨ª lo reconoce una sentencia de la Sala de Lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). El tribunal desacredita el recurso presentado por la mercantil a la sentencia de primera instancia, define la actitud de la compa?¨ªa como de "contumaz negativa al reconocimiento de la secci¨®n sindical", reconoce que su actitud ha sido la de poner "numerosos obst¨¢culos" a la labor sindical y entiende que si bien el primer fallo ya dio la raz¨®n a UGT, esta formaci¨®n tiene derecho a una compensaci¨®n.
El tribunal se?ala los "numerosos obst¨¢culos" a la actividad de UGT
El contencioso entre la empresa y UGT se remonta a 2004. Desde entonces, las diferencias crecieron en intensidad hasta el punto de llegar a los tribunales por varios despidos que resultaron improcedentes y que estuvieron ligados al ejercicio sindical. Fontestad, con base en Museros y 2.000 empleados en plantilla, se dedica al manipulado, envasado y almacenaje de c¨ªtricos. Cuenta con dos comit¨¦s de empresa, uno en la actividad de envasado y manipulado, y otro en la actividad de recolecci¨®n. Cada uno de ellos tiene 13 miembros y todos de UGT.
Sin embargo, en 2004, la empresa aprob¨® junto a una representaci¨®n de los trabajadores que excluy¨® a UGT un convenio de aplicaci¨®n para todos los empleados.
En ese contexto, se publican los convenios auton¨®micos de Recolecci¨®n de c¨ªtricos y de Manipulado y envasado. Y UGT convoca una reuni¨®n informativa en abril de 2004 para discutir con los trabajadores los convenios y la posibilidad de celebrar nuevas elecciones. A partir de ah¨ª, la relaci¨®n con la empresa entra en su ¨¦poca m¨¢s tensa. La empresa no facilita las reuniones con los trabajadores en los locales de la mercantil y se le deniega la posibilidad de contar con un despacho para atender a los empleados.
La situaci¨®n se concreta en el despido de las que fueron elegidas como delegadas sindicales. Esos despidos son declarados improcedentes, incluso en segunda instancia. UGT llev¨® tambi¨¦n a los tribunales la actitud de la compa?¨ªa y el pasado verano gan¨® el fallo, aunque sin una compensaci¨®n econ¨®mica expresa.
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