El Sevilla echa al campe¨®n

En un partido extremadamente tenso, de m¨¢s patadas que juego, el Sevilla acab¨® imponiendo su enorme superioridad en el juego a¨¦reo. El equipo de Manolo Jim¨¦nez convirti¨® cada jugada a bal¨®n parado, cada c¨®rner, cada falta en un jaque mate que acab¨® resultando definitivo. Por ah¨ª llegaron los dos tantos, el primero de Kanout¨¦ y el segundo, tras un rechace, de Squillaci, ya al final del encuentro, que le permitieron al Sevilla cargarse al campe¨®n por el valor de los goles fuera de casa.

El cuadro de Jim¨¦nez, al final, encontr¨® premio a su mayor ambici¨®n ante un Valencia que en la ¨²ltima media hora se hab¨ªa dedicado en exclusiva a sobrevivir, ensuciando as¨ª una primera parte m¨¢s que buena, en la que hab¨ªa llevado siempre la iniciativa. La insistencia sevillista, la percusi¨®n de Navas por el extremo, le llevaron a semifinales ante el ¨¦xtasis del S¨¢nchez Pizju¨¢n, necesitado de una alegr¨ªa de este calibre para reconciliarse con su equipo.

La ambici¨®n sevillista y las percusiones de Navas tuvieron al final su premio

En la ¨²ltima media hora los de Emery se dedicaron en exclusiva a sobrevivir

Al toque de corneta de Kanout¨¦, el Sevilla entr¨® de golpe en el partido. Con ganas de recuperar el tiempo perdido. Hab¨ªa pasado media hora y el equipo de Jim¨¦nez purgaba las dimisiones de Duscher y Romaric, extraviados en la medular. As¨ª que a Kanout¨¦ no le qued¨® m¨¢s remedio que bajar a la media para ense?arles a sus dos mediocentros c¨®mo se debe tocar y despejar el tr¨¢fico. E impartida la primera lecci¨®n, el delantero de Mal¨ª subi¨® al ataque para mostrar la segunda: c¨®mo ganar la posici¨®n en el ¨¢rea, elevarse muy alto y cabecear picado para hacer in¨²til la mano refleja de C¨¦sar S¨¢nchez.

El Sevilla, ahora s¨ª, presion¨® donde deb¨ªa y el Valencia se sinti¨® sin aire para contragolpear. Hasta entonces, el conjunto de Emery se hab¨ªa sentido muy c¨®modo con el plan de los bajitos que hab¨ªa programado su entrenador. Sin un delantero de referencia, Silva y Mata picaban aqu¨ª y all¨¢, se asociaban con Joaqu¨ªn y Vicente, y pon¨ªan en serios aprietos a Palop. El viento ven¨ªa en la cola despu¨¦s del sorprendente gol de Marchena al poco de arrancar. No pod¨ªa encontrar Marchena, sevillista de cuna, mejor lugar para renacer que el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Ven¨ªa el capit¨¢n valencianista de una primera vuelta floj¨ªsima tras una Eurocopa espectacular, as¨ª que su cabezazo cruzado a un centro de c¨®rner de Joaqu¨ªn a pierna cambiada result¨® una sorpresa.

A los 23 minutos Capel se quit¨® la parte de arriba del ch¨¢ndal. Y dos minutos despu¨¦s ya estaba en el campo para suplir al lesionado Adriano. Un escalofr¨ªo recorri¨® el espinazo valencianista, que recordaba el partidazo de Capel en Mestalla la semana pasada. Duscher empez¨® la segunda parte pis¨¢ndole el tobillo a Vicente. A Emery le disgust¨® su equipo en la reanudaci¨®n y se atrevi¨® con dos cambios a los pocos minutos: entraron Morientes y Fernandes en lugar de Baraja y Vicente, que se march¨® muy ofendido. Al Sevilla tambi¨¦n le faltaba f¨²tbol y le sobraba Duscher, que por fin hab¨ªa sido amonestado. As¨ª que Jim¨¦nez lo sustituy¨® por Renato.

Navas empez¨® a meter el turbo y Moretti no daba abasto. En el otro extremo, Joaqu¨ªn se sacrific¨® en la persecuci¨®n de Capel como s¨®lo Emery ha conseguido que se sacrifique. Miguel, como siempre, perd¨ªa la posici¨®n con demasiada facilidad.

Emery estaba dispuesto a asumir muchos riesgos y eso supon¨ªa efectuar el tercer cambio en el minuto 68. Retir¨® a Silva por Edu. El partido se enfri¨®, si eso es lo que quer¨ªa el t¨¦cnico valencianista.

El Sevilla sab¨ªa que su opci¨®n de clasificarse pasaba por su superioridad en las bandas. Y en ese sentido Navas le gan¨® la batalla definitivamente a Moretti, que ya se hab¨ªa echado demasiadas carreras. Y levant¨® la bandera blanca. De manera que al centro templado de Navas acudi¨® Luis Fabiano ante la mirada atenta de tres defensas valencianistas. Todos mirando y el ¨²nico que se decidi¨® a actuar fue C¨¦sar, que se ech¨® felino a los pies del atacante brasile?o.

Incrustado Albelda ya como tercer central, el Valencia entendi¨® que s¨®lo le quedaba la posibilidad de resistir. Y al Sevilla insistir por las ventanas que dejaban abiertas Moretti y Maduro. Precisamente el central holand¨¦s envi¨® el bal¨®n al c¨®rner que le dar¨ªa la eliminatoria al Sevilla. Por en¨¦sima vez, el Sevilla se impuso en el juego a¨¦reo y Squilaci aprovech¨® un rechace para poner en pie al S¨¢nchez Pizju¨¢n. El Sevilla se hab¨ªa cargado al campe¨®n.