La econom¨ªa peor del mundo
El nuevo gobierno de unidad nacional tendr¨¢ un arduo trabajo para intentar levantar la peor econom¨ªa del mundo
?C¨®mo se pasa en dos d¨¦cadas de ser uno de los pa¨ªses m¨¢s pr¨®speros de Africa a tener la peor econom¨ªa del mundo? ?A mantener una hiperinflaci¨®n tal que calcularla es un desprop¨®sito? ?A destruir el tejido industrial, agrario y tur¨ªstico que se necesitar¨¢n d¨¦cadas para reconstruirlo? ?A que hospitales y escuelas sean s¨®lo orgullo pasado y verg¨¹enza presente? Zimbabue malvive sumida en una epidemia de c¨®lera por la desidia en el mantenimiento del suministro de aguas; en la hasta ahora par¨¢lisis pol¨ªtica del octogenario y otrora l¨ªder de liberaci¨®n nacional, Robert Mugabe; y en el esperpento econ¨®mico.
Sobrevive en gran parte por las divisas enviadas por los millones de zimbabuenses que han abandonado el pa¨ªs del quebranto en los ¨²ltimos a?os (se calcula que s¨®lo en Sur¨¢frica viven tres millones). Mientras el gobierno imprime billetes de cien trillones de d¨®lares zimbabuenses que ning¨²n comerciante acepta ya, Mugabe oficializa ahora la realidad y hace del rand surafricano moneda de cambio oficial junto con la nacional. Una operaci¨®n que, seg¨²n los economistas del pa¨ªs, s¨®lo va a servir para prolongar la agon¨ªa, hasta que el nuevo gobierno de unidad nacional, (que iniciar¨¢ su andadura las pr¨®ximas semanas tras el acuerdo alcanzado el viernes despu¨¦s de meses de negociaci¨®n) inicie un programa de reconstrucci¨®n econ¨®mica.
Se imprimen billetes de cien trillones que ning¨²n comerciante acepta
El presidente ha adoptado como moneda cooficial el rand surafricano
Muchos analistas marcan el inicio de la debacle econ¨®mica en el a?o 2000 por una de las operaciones m¨¢s denostadas de Mugabe: la expropiaci¨®n de fincas de agricultores blancos que acabaron en manos de los veteranos de guerra (de liberaci¨®n nacional, finalizada en 1979), sin conocimiento t¨¦cnico agrario. La operaci¨®n supuso la p¨¦rdida de confianza inversora, la ruptura de la relaci¨®n de agricultura e industria y el colapso agr¨ªcola. Pero, de acuerdo con el economista de la Universidad de Harare, Tony Hawkins, "el declive se inicio a mediados de los noventa cuando el gobierno, tras una inversi¨®n necesaria en escuelas, carreteras u hospitales, sigui¨® manteniendo una pol¨ªtica insostenible de gasto p¨²blico".
Insostenible por cuanto se hac¨ªa fuera de presupuesto y con pol¨ªticas que lejos de atraer inversiones, las dificultaba. El d¨®lar zimbabuense se desploma el 14 de noviembre de 1997 en el denominado Viernes Negro, cuando el gobierno cede a las presiones de 50.000 veteranos de guerra, aumenta sus pensiones y les ofrece 50.000 d¨®lares de una tacada. El mercado de valores se hunde ese d¨ªa, la moneda nacional inicia su ca¨ªda y no se recupera. Ese d¨ªa, seg¨²n Daniel Ndlela de la firma de inversiones Zimconsult, "se pusieron en marcha las impresoras de papel moneda y ya no se pararon". La intervenci¨®n b¨¦lica de Zimbabue en la guerra de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo s¨®lo sirvi¨® para vaciar m¨¢s las arcas.
De acuerdo con el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP), el gobierno entonces se vuelve m¨¢s intervencionista, su gasto p¨²blico m¨¢s elevado y la deuda externa crece (y deja de pagarse en el a?o 2000). S¨®lo los intereses a cubrir son mayores que el presupuesto anual. Mientras otros pa¨ªses africanos inician su senda de crecimiento, Zimbabue se hunde. "La debacle ha sido constante en la ¨²ltima d¨¦cada pero se ha acelerado dram¨¢ticamente en los dos ¨²ltimos a?os", dice Hawkins. Tal es as¨ª que antes se cuantificaba la inflaci¨®n y lo dejaron de hacer en junio de 2008, cuando se estim¨® una hiperinflaci¨®n de 11,2 millones %. "Ahora es rid¨ªculo, fuera de toda realidad", dice Hawkins, que recuerda que la inflaci¨®n tambi¨¦n se da en los productos marcados en rands o d¨®lares estadounidenses, "pagamos tres veces m¨¢s en Harare que en Johannesburgo por el mismo producto". ?Qui¨¦n se beneficia de esta situaci¨®n, de qui¨¦n son los coches de lujo que se ven en la capital y qui¨¦n puede sufragarse clubes exclusivos mientras el 72% de la poblaci¨®n del pa¨ªs vive por debajo del umbral de la pobreza? De acuerdo con el economista, aquellos que tienen contactos en el gobierno para hacerse con moneda extranjera al cambio oficial y venderla en la calle a precios de mercado. Altos mandos en el ej¨¦rcito o lacayos de Mugabe en su partido.
La pobreza, por supuesto, ha aumentado, y tiene cara de mujer de zona rural. Su pobreza trae hambre y malnutrici¨®n infantil, en una poblaci¨®n azotada por la pandemia del sida, con una prevalencia de VIH del 15,6% en adultos (cifras del gobierno). Aparece el c¨®lera y ya van 3.000 muertos. El 75% de la poblaci¨®n va a necesitar ayuda alimentaria externa en los pr¨®ximos meses. Las escuelas est¨¢n cerradas. No hay profesores o los que hay est¨¢n en huelga. Los hospitales abiertos demandan pagos en divisas para atender a los enfermos. Los edificios p¨²blicos est¨¢n desiertos. La ONU apuntaba el pasado jueves que el desempleo asciende al 94%. Zimbabue tiene una fuerza laboral de menos de medio mill¨®n de personas.
Semejante colapso econ¨®mico ha sido, seg¨²n Eddie Cross, responsable econ¨®mico del partido hasta ahora en la oposici¨®n (el Movimiento para el Cambio Democr¨¢tico, MDC), el factor para que Mugabe haya dado su brazo a torcer y se avenga a compartir gobierno. No tiene soluciones para sacar al pa¨ªs de la crisis y utilizar una moneda extranjera como cooficial, "s¨®lo le va a dar unas cuantas semanas m¨¢s. Se habla de pagar el pr¨®ximo mes a los funcionarios y soldados con cupones con valores en rands o d¨®lares. Pero no hay dinero para validar los cupones. Esperemos que el nuevo gobierno de unidad nacional est¨¦ en marcha para finales de febrero y podamos emprender un proceso de estabilizaci¨®n e iniciar la reconstrucci¨®n econ¨®mica".
Una reconstrucci¨®n econ¨®mica que va a requerir ayuda exterior (evitando convertir al pa¨ªs en v¨ªctima del "mal holand¨¦s", de represi¨®n de la producci¨®n por flujo monetario en forma de ayuda), renegociar la deuda adquirida (de proporciones desconocidas), instaurar mecanismos fiscales, tipos de inter¨¦s y tipos de cambio adecuados, sin olvidar que la mayor¨ªa de ciudadanos empobrecidos van a requerir asistencia. De funcionar el gobierno de unidad nacional y lograr estabilizaci¨®n democr¨¢tica, Hawkins, calcula que son procesos que pueden tardar una d¨¦cada. M¨ªnimo.
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