Primer asalto
El gesto del Santander con los afectados por Madoff podr¨ªa no ser suficiente
El Banco Santander est¨¢ intentando resarcir a los clientes expuestos al supuesto fraude de Bernard Madoff. Es justo, y tambi¨¦n sensato. La restituci¨®n podr¨ªa ayudar al banco espa?ol a restaurar su da?ada reputaci¨®n como gestor de riesgos. Pero la oferta parece taca?a. Planea cubrir las p¨¦rdidas de 2.300 millones de euros sufridas por los clientes con participaciones preferentes del banco valoradas en 500 millones de euros.
Es una desaparici¨®n como por arte de magia, y se produce en tres partes. En primer lugar, el banco no ofrece dinero a los clientes institucionales. Eso supone aproximadamente la cuarta parte de las p¨¦rdidas de 2.300 millones de euros.
Est¨¢n adem¨¢s los beneficios imaginarios de Madoff. El Santander s¨®lo tiene intenci¨®n de devolver los 1.300 millones de euros originalmente invertidos por sus clientes particulares. Es bastante justo: los inversores habr¨ªan obtenido mejores resultados en una cuenta de ahorros, pero peores en el mercado burs¨¢til.
Por ¨²ltimo, no ofrece dinero en efectivo, sino participaciones preferentes, con un magro inter¨¦s del 2%. El banco tendr¨¢ la opci¨®n de recomprar las participaciones, que cotizar¨¢n en Bolsa y ser¨¢n redimibles a partir de 10 a?os. A cambio, los clientes particulares deben prometer no demandar y seguir trabajando con la entidad financiera.
El Santander afirma que el coste antes de impuestos de emitir estas participaciones es de 500 millones de euros. En una d¨¦cada, eso equivale a una tasa de descuento del 10%, razonable para las participaciones no preferentes de este banco, que probablemente sean il¨ªquidas. Pero si los clientes quieren vender las participaciones antes, es probable que tengan que hacerlo con un fuerte descuento.
El Santander gana varios puntos en relaciones p¨²blicas por hacer una oferta justo cuando empezaban a presentarse las demandas. Pero el banco ha hecho muy p¨²blica su posici¨®n negociadora, y sus clientes podr¨ªan exigir m¨¢s. Parece que tienen cierto margen de maniobra. -
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