El tal¨®n de Aquiles
Puede que Grecia est¨¦ en la periferia geogr¨¢fica de la zona euro, pero dista mucho de tener una importancia marginal para la Uni¨®n Europea (UE). Es el principal candidato a ser el primer miembro de la zona euro en naufragar. La respuesta de la UE si esto se produce es de enorme importancia para las otras econom¨ªas regionales con dificultades.
La crisis tal vez no sea inminente, pero las perspectivas se deterioran con rapidez. La Comisi¨®n Europea predice para Grecia un crecimiento de s¨®lo el 0,2% este a?o. El d¨¦ficit presupuestario es del 3,7% del PIB, y la relaci¨®n entre deuda y PIB es del 94%. La bajada de la clasificaci¨®n de Standard & Poor ha disparado el coste de la deuda nueva del pa¨ªs. Grecia tiene ahora la peor calificaci¨®n crediticia del conjunto europeo.
Los inversores siempre han considerado a Grecia uno de los eslabones m¨¢s d¨¦biles de la zona euro. Pero una d¨¦cada de crecimiento sostenido gracias a las subvenciones de la UE ha llegado a su fin con mayor rapidez y dureza de lo que muchos imaginaban. El turismo y el transporte naval -bases de la econom¨ªa- se vieron muy zarandeados el a?o pasado. El sector bancario nacional est¨¢ fuertemente expuesto a Europa del Este. Los ingresos derivados de los impuestos s¨®lo alcanzaban el a?o pasado aproximadamente el 50% del nivel previsto.
La respuesta sensata ser¨ªa reducir el gasto p¨²blico. Pero la capacidad de Grecia para hacerlo est¨¢ entorpecida por la actual crisis pol¨ªtica. Los salarios del sector p¨²blico -a menudo usados para comprar la cooperaci¨®n de los funcionarios en momentos de inseguridad pol¨ªtica- subir¨¢n hasta un 10% este a?o.
La suspensi¨®n de pagos griega ser¨ªa terrible, tanto desde el punto de vista pol¨ªtico como desde el financiero. Con un sector p¨²blico y semip¨²blico que alcanza el 40% del PIB, la noticia de que el Estado es incapaz de hacer frente a los pagos provocar¨ªa casi con seguridad protestas, peores incluso que las que en diciembre paralizaron las grandes ciudades griegas durante m¨¢s de una semana. Podr¨ªa tambi¨¦n causar ventas apresuradas de deuda de otros rezagados fiscales de la UE.
El peligro de contagio deber¨ªa bastar para llevar a Europa a tomar medidas preventivas para evitar la suspensi¨®n de pagos griega. La posici¨®n de Europa es an¨¢loga a la de los accionistas y propietarios de bonos de una empresa con problemas: todos salen mejor parados con una refinanciaci¨®n y una reestructuraci¨®n a tiempo que eviten el hundimiento total.
Pero Grecia no deber¨ªa recibir un cheque en blanco. Necesita una transformaci¨®n econ¨®mica completa. La econom¨ªa est¨¢ obstaculizada por un excesivo gasto estatal y una pol¨ªtica industrial con muchas subvenciones. Muchas de sus empresas estatales estar¨ªan mejor en el sector privado. La reforma ser¨¢ dolorosa, pero la alternativa para Grecia podr¨ªa ser mucho peor.
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