Los emprendedores dan un paso atr¨¢s

Si sumamos recesi¨®n a falta de financiaci¨®n y clima de desconfianza, se obtiene un resultado descorazonador: menos nuevas empresas. Embarcarse en la creaci¨®n de un negocio propio pierde atractivo. Nacen menos iniciativas y desaparecen m¨¢s. Y los que se atreven, lo hacen apostando menos por tecnolog¨ªas modernas y en sectores vinculados al consumo, donde ya hay mucha competencia. ?Qu¨¦ est¨¢ asustando a los emprendedores? La crisis, que les hace desandar lo andado.

"La actividad emprendedora es muy sensible a la confianza. La situaci¨®n econ¨®mica ha restado confianza y los crecimientos de los ¨²ltimos a?os vuelven a caer. Y creemos que el retroceso a¨²n no ha tocado fondo". ?stas son las conclusiones a las que llega Ignacio de la Vega, director del Centro Internacional de Gesti¨®n Emprendedora de IE Business School y responsable de la versi¨®n espa?ola del informe Global Entrepreneursghip Monitor (GEM).

Para los proyectos m¨¢s ambiciosos, las ayudas no siempre alcanzan

Crece el abandono de iniciativas y cae el uso de tecnolog¨ªas m¨¢s modernas

En este amplio estudio realizado desde hace nueve a?os, coordinado en su versi¨®n global por la London Business School y el Babson College, en el que actualmente participan cerca de 40 pa¨ªses, se analiza la evoluci¨®n del sector de los emprendedores y su impacto en las econom¨ªas de cada pa¨ªs. En el caso de Espa?a, este a?o las noticias no son buenas. Entre julio de 2007 y julio de 2008, "el impacto m¨¢s evidente por los cambios coyunturales fue el retraimiento de potenciales emprendedores unido a la p¨¦rdida de iniciativas a¨²n en fase de consolidaci¨®n o emprendedoras".

En Espa?a, tal y como se?al¨® hace unos d¨ªas el C¨ªrculo de Empresarios, los emprendedores nunca han gozado de tanto prestigio social como en otros pa¨ªses. Esto, sumado a trabas burocr¨¢ticas, miedo al fracaso y escasa formaci¨®n empresarial, ha lastrado el clima emprendedor. Algunas de las barreras empezaban a derrumbarse. L¨ªneas especiales de financiaci¨®n, la introducci¨®n de algunas asignaturas en ciclos formativos y la creaci¨®n de ventanillas ¨²nicas iluminaban el buen camino. Pero la crisis est¨¢ poniendo nuevos ladrillos en el antiguo muro.

En el a?o 2000, seg¨²n datos del GEM, el 4,5% de la poblaci¨®n activa era emprendedora, es decir, comenzaba una aventura empresarial. Con el auge de Internet y las empresas asociadas a la red, en s¨®lo un a?o ese porcentaje se dispar¨® y casi 8 de cada 100 personas en disposici¨®n de trabajar se convert¨ªan en su propio jefe. Pero la burbuja .com estall¨®. Las cifras volvieron a caer y recuperar los niveles cost¨® cinco a?os, con momentos de altibajos. Cuando la cota del 8% estaba cerca de nuevo, las dificultades econ¨®micas vuelven a ara?ar empresarios a la econom¨ªa espa?ola.

En verano de 2008, cuando se finaliz¨® el GEM, 7 de cada 10 espa?oles estaban desarrollando una empresa (un proyecto que llevaba entre 0 y 42 meses activo). Un 8% menos que un a?o antes por culpa "de la recesi¨®n", y que seg¨²n el IE Business School "se queda corto al cierre de esta edici¨®n [del informe] en cuanto al impacto de lo que se puede denominar crisis". Lo peor a¨²n no ha llegado.

Decrece el n¨²mero de nuevos empresarios que usan tecnolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n. Prefieren amortizar la antigua. Entre julio de 2007 y julio de 2008 se abandonaron 340.437 iniciativas empresariales nuevas. 78.638 m¨¢s que en el mismo periodo 12 meses atr¨¢s. La crisis elimina emprendedores. Y esto es un problema si se tiene en cuenta que, seg¨²n el C¨ªrculo de Empresarios, la creaci¨®n de nuevas iniciativas de negocio es precisamente la clave para superar la crisis, ya que "impulsan la innovaci¨®n y dan mayor flexibilidad y capacidad de ajuste al conjunto de la econom¨ªa".

Respecto a otros pa¨ªses, seg¨²n el estudio coordinado por el IE, Espa?a se sit¨²a en una posici¨®n intermedia. "Una posici¨®n muy elevada no siempre es la mejor porque se contabiliza la cantidad, no la calidad", explica De la Vega. Pa¨ªses como Bolivia o India tienen mayor actividad, pero porque las posibilidades de trabajar por cuenta ajena son limitadas. Otros como B¨¦lgica tienen poca actividad emprendedora, pero son iniciativas con alto grado competitivo. En ese sentido, la posici¨®n de Espa?a es bastante favorable, porque guarda un buen equilibrio en ambos aspectos. "Pero a¨²n queda mucho por hacer en comparaci¨®n con, por ejemplo, Estados Unidos", lamenta. Entre los j¨®venes, y especialmente en crisis, abunda demasiado el deseo de ser funcionario y poco el de arriesgarse con una empresa, recuerda.

Gobierno, administraciones e instituciones intentan apuntalar el esp¨ªritu emprendedor con programas y ayudas. El ICO, por ejemplo, ha aumentado la l¨ªnea para pymes y emprendedores y ha creado una especial para respaldar a peque?os negocios con problemas puntuales de liquidez. La C¨¢mara de Comercio tiene varios programas en marcha. La Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio ha llegado a un acuerdo con La Caixa para que establezca una l¨ªnea de financiaci¨®n de 6.000 millones para comercios y aut¨®nomos. Incluso desde la Uni¨®n Europea se insiste a los gobiernos que animen a los parados a autoemplearse.

?Ser¨¢ suficiente para mantener el barco a flote? "A pesar de las medidas de recomendaci¨®n de inversi¨®n de los subsidios del paro en la puesta en marcha de nuevos negocios, si el consumo no se reactiva, los emprendedores potenciales se retraer¨¢n en cuanto a poner en marcha negocios en muchos sectores", dice el GEM. Y lo que es m¨¢s preocupante: "En aquellos en los que hay m¨¢s posibilidades de ¨¦xito (tecnol¨®gicos, energ¨ªas renovables y otros) la inversi¨®n a realizar supera con creces lo que pueda dar de s¨ª este tipo de subsidio, y no es el mejor momento para recurrir al pr¨¦stamo bancario", a?ade. -