Bruselas previene contra la tentaci¨®n proteccionista del 'compre estadounidense '

El Estados Unidos de Barack Obama, que uni¨® a gran parte del mundo en apoyo al nuevo presidente, ha suscitado la misma unidad, ahora en negativo, con la tentaci¨®n del Congreso de introducir una cl¨¢usula a favor de comprar productos nacionales -conocida como compre estadounidense- en el descomunal plan para estimular la econom¨ªa. La UE se propone denunciar a Washington ante la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) si no rectifica en su proteccionismo y alerta de que de seguir adelante, EE UU desencadenar¨¢ una guerra tarifaria de funestas consecuencias.

La Comisi¨®n Europea, Canad¨¢ y la patronal europea del sector sider¨²rgico han saltado como un resorte al conocer los detalles proteccionistas del plan de est¨ªmulo econ¨®mico por valor de cerca de 875.000 millones de d¨®lares (unos 680.000 millones de euros) discutido la semana pasada por la C¨¢mara de Representantes, que se estudia ahora en el Senado. Las disposiciones de la C¨¢mara baja establecen que para beneficiarse del apoyo de los contribuyentes, las obras p¨²blicas deber¨¢n utilizar acero fabricado en EE UU. El plan que est¨¢ ahora en el Senado establece que cualquier producto manufacturado adquirido con cargo al plan de obras p¨²blicas debe ser made in the USA.

Bruselas mantiene que si tales provisiones son aprobadas por el Senado y ratificadas por Obama se estar¨¢ violando el Acuerdo sobre Concursos P¨²blicos (GPA, en sus siglas inglesas) suscrito por la UE, Washington y Tokio para permitir las licitaciones de compa?¨ªas de esos pa¨ªses en los proyectos de cualquiera de ellos. "Es algo que estamos analizando", declar¨® ayer Peter Power, portavoz de Comercio de la Comisi¨®n. "Si es as¨ª no tendr¨ªamos otra salida que denunciarlo ante la OMC".

La Administraci¨®n Obama no ha hecho p¨²blica a¨²n su posici¨®n definitiva, aunque anoche, el presidente dijo que su pa¨ªs "no debe enviar un mensaje proteccionista" en momentos de crisis en el comercio mundial, y que revisar¨ªa los t¨¦rminos del proyecto, en una entrevista en la cadena Fox. "Necesitamos asegurarnos de que ninguna disposici¨®n" en el texto "vaya a provocar una guerra comercial", afirm¨® en otra entrevista en la cadena ABC.

John Bruton, el embajador de la UE en EE UU, ha escrito al Congreso y a la Administraci¨®n para advertir del peligro de desencadenar una guerra comercial que tenga que arbitrar la OMC. "Conforme a los acuerdos en la OMC, los pa¨ªses podr¨ªan incrementar legalmente sus aranceles en numerosos productos a cambio de sumir al mundo en una recesi¨®n a¨²n m¨¢s profunda de la que ya estamos", ha comentado. En su opini¨®n, ser¨ªa una reacci¨®n tan legal como da?ina para todos.

Canad¨¢ se ha alineado con Europa. "Si el compre estadounidense se queda en el plan, EE UU habr¨¢ perdido la autoridad moral para presionar a otros contra la adopci¨®n de pol¨ªticas proteccionistas", escribi¨® el embajador canadiense, Michael Wilson, a los senadores. "Sentar un precedente as¨ª tendr¨¢ repercusiones negativas en todo el mundo". La patronal europea del hierro y del acero, Eurofer, mantiene que tal estrategia ir¨ªa contra los compromisos del G-20 -el grupo de pa¨ªses ricos y en desarrollo forjado para hacer frente a la crisis- a favor de la apertura de los mercados.