Hans Beck, inventor de los 'clicks' de Playmobil
En el mismo d¨ªa en que se supo la muerte de Hans Beck, el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung informaba sobre el asalto a China de la juguetera Geobra Brandst?tter. El enorme mercado asi¨¢tico es todav¨ªa reacio a las figuras de Playmobil, que en 35 a?os han conquistado los cuartos infantiles en 70 pa¨ªses; 2.200 millones de mu?ecos pl¨¢sticos de Playmobil han salido de las f¨¢bricas de Geobra. Su inventor, el carpintero Hans Beck, muri¨® el pasado 30 de enero en su residencia junto al lago Constanza a los 79 a?os.
Nacido en Turingia en 1929, Beck comenz¨® a trabajar en la compa?¨ªa Geobra Brandst?tter en 1958. Su afici¨®n al aeromodelismo y a las maquetas fue determinante en su contrato, pese a que su ¨²nica formaci¨®n era de carpintero. En 1971 obtuvo el cargo de jefe de desarrollo de la empresa y el cometido de dise?ar una nueva serie de juguetes para ni?os peque?os. El due?o, Horst Brandst?tter, le pidi¨® coches de pl¨¢stico en los que pudieran sentarse figuras sencillas de forma humana. Uno de los principales criterios, en medio de la crisis del petr¨®leo de los setenta, era el ahorro de materia prima.
Beck necesit¨® tres a?os para concluir el proyecto, pero el resultado super¨® con largueza el encargo original. En la feria del juguete de N¨²remberg, cercana a la sede de Geobra Brandst?tter, present¨® Beck su invento: figuras de pl¨¢stico de 7,5 cent¨ªmetros, el tama?o que Beck consideraba id¨®neo para que un ni?o pudiera esconder una con su mano. Exhibieron la serie del salvaje Oeste, la de construcci¨®n y la de caballeros medievales.
El ¨¦xito no fue del todo inmediato. Distribuidores y jugueter¨ªas eran al principio renuentes a incluir a los clicks en su oferta. Parec¨ªan demasiado caras y poco actuales. A los ni?os, sin embargo, les gustaron desde el primer d¨ªa. En pocos a?os, la demanda lleg¨® a superar las capacidades de producci¨®n de la empresa.
Durante los 35 a?os de historia de Playmobil, el dise?o b¨¢sico de las figuras apenas ha sufrido m¨¢s alteraciones que las manos m¨®viles y la introducci¨®n de figuras femeninas en 1976, de ni?os (5,5 cent¨ªmetros) y de beb¨¦s en 1981. Sin embargo, Beck a?adi¨® a las originales diversas series, empezando por la de los piratas en 1978. El gran barco pirata de Playmobil, con ca?ones, tesoro y tripulaci¨®n mixta de blancos y negros, era el juguete favorito de Beck entre los que ¨¦l desarroll¨®.
El juguetero se neg¨® a incluir innovaciones t¨¦cnicas en sus productos. Ni ordenadores, ni robots, ni sonidos de sirenas o motores. Tampoco dinosaurios, puesto que la figura humana es el tema principal de Playmobil y "cuando viv¨ªan los dinosaurios no hab¨ªa humanos". La empresa, siguiendo los principios de Beck, ha huido de vincular sus juguetes en pel¨ªculas o novelas infantiles: "Nada de horror, nada de violencia en primer plano, nada de modas pasajeras". En 2008, Playmobil factur¨® juguetes por valor de 452 millones de euros y empleaba a casi 3.000 personas.
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