Antisevillanos de pacotilla
Voy a empezar con las obviedades aunque pueda resultar aburrido: Andaluc¨ªa es muy grande y diversa, tiene unos localismos muy fuertes, hay muchos pol¨ªticos que usan la bandera del localismo y el antisevillanismo como mecanismo de poder, Sevilla no tiene el peso poblacional para ejercer el liderazgo en Andaluc¨ªa, se pens¨® durante mucho tiempo en poner la capital en Antequera, hacen falta herramientas de vertebraci¨®n desde mejores infraestructuras a empe?os colectivos. Podr¨ªamos seguir en este campo y sembrar¨ªamos en terreno abonado. Andaluc¨ªa est¨¢ llena de chistes contra los sevillanos, la mayor¨ªa muy divertidos y algunos cargados de raz¨®n.
Ahora bien, los que se parten la camisa por su pueblo y abominan de Sevilla copian sin pudor las costumbres de la capital de Andaluc¨ªa. Es llamativo que esto ocurra en M¨¢laga, quiz¨¢s la ciudad m¨¢s antisevillana de toda la regi¨®n. Si miramos en el terreno de las costumbres el panorama es desolador. Andaluc¨ªa pierde su biodiversidad cultural. En los cerca de 800 pueblos andaluces se hacen ferias calcadas de la de Sevilla. En todas hay paseo de caballos, enganches, casetas con toldos a rayas, mucho fino y mucha manzanilla y, sobre todo, sevillanas por todos lados. En todas las ferias andaluzas se bailan sevillanas. Todos los pueblos andaluces esperan que llegue la Feria de Sevilla para saber las que se ponen de moda para cantarlas y bailarlas hasta la extenuaci¨®n. En la primavera y el verano de Andaluc¨ªa se oyen y se bailan sevillanas en todos los pueblos sin excepci¨®n. A la Feria de M¨¢laga le pusieron por nombre "la del Sur de Europa". Pero tanto que los malague?os reniegan de Sevilla para terminar con los caballos, el traje corto, el sombrero, las mujeres embutidas en trajes de lunares, los botos y las sevillanas, sea en la feria de d¨ªa o en la de noche. Tanto renegar para copiar. Pero igual da si vamos a Almer¨ªa o a cualquier otro pueblo. Se repite hasta la saciedad. Se raja de Sevilla y se hace la feria como en la capital de la comunidad. Si me permiten el patriotismo, con una excepci¨®n, C¨¢diz, que no tiene feria. Un orgullo. Tampoco tiene plaza de toros, otro orgullo y otra cosa en la que se copia a Sevilla. Las costumbres de Sevilla tienen mucho que ver con el medio rural, con la aristocracia que ten¨ªa su cortijo en el campo y su casa en Sevilla. Los toros y la feria son una expresi¨®n de lo que he dicho. La parafernalia taurina no deja de ser una costumbre muy sevillana. Otra moda sevillana es la romer¨ªa. El Roc¨ªo, por mucho que est¨¦ en Huelva, lo ha lanzado al estrellato Sevilla y todo el famoseo de la Hermandad de Triana. Hay miles de romer¨ªas en toda Andaluc¨ªa, y todas pretenden copiar al Roc¨ªo, que es donde Sevilla ha puesto el molde. Sea en And¨²jar o sea en Cabra, en todos lados se gusta de los bueyes, las carretas, los inc¨®modos trajes de flamenca, el fino y el baile. Peque?as romer¨ªas del Roc¨ªo por toda la geograf¨ªa. Por si fuera poco, no hay pueblo de Andaluc¨ªa que no tenga su propia Hermandad del Roc¨ªo.
Luego est¨¢ la Semana Santa, con modelo sevillano. Puede que en M¨¢laga le llamen a los pasos de otra manera y que los carguen con un estilo diferente. Puede que en C¨¢diz se lleve al hombro en vez de en la cerviz. Pero todo el mundo quiere copiar el lujo y la manera de hacer de las cofrad¨ªas sevillanas. Por si todo lo anterior fuera poco, ahora parece que todos los andaluces tenemos que ser graciosos, con un arte que no se puede aguantar por la gloria de mi madre. Ya no hay ni mala foll¨¢. Adem¨¢s, todos tenemos que hablar como se hace en Sevilla. Han desaparecido del espacio p¨²blico las diferentes maneras de hablar en andaluz. Ya nadie cecea. No s¨¦ si se han fijado ustedes, pero la mayor¨ªa de los locutores de Canal Sur y la totalidad de los pol¨ªticos andaluces, sean del partido que sean, sesean de una manera falsa e impostada. Ninguno habla en privado como habla en p¨²blico. Todos tenemos que hablar como en Sevilla o es como si no fu¨¦ramos andaluces. Eso s¨ª, luego todos a rajar de Sevilla.
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