Un asesinato todav¨ªa no resuelto

?Es Javier Mu?oz ?lvarez un asesino o ha estado en la c¨¢rcel dos a?os pese a no existir pruebas concluyentes contra ¨¦l? La pregunta, dos a?os despu¨¦s de que sucedieran los hechos, est¨¢ en el aire, a la espera de lo que haga la titular del Juzgado n¨²mero 4 de Illescas (Toledo), Carmen Mart¨ªn Montero, que ha mantenido en prisi¨®n provisional y sin fianza a este hombre de 34 a?os acusado de haber matado a tiros en el a?o 2006 a un empresario de Pinto, Javier Parla Garc¨ªa, de 36 a?os.

La noticia de la desaparici¨®n de Javier Parla salt¨® a los medios de comunicaci¨®n el 28 de noviembre de 2006. Este empresario, dedicado al alquiler de veh¨ªculos, que ten¨ªa sedes en las localidades de M¨®stoles e Illescas, no hab¨ªa regresado a su casa. La familia y los amigos colocaron carteles con su foto tras la desaparici¨®n por todo el norte de la provincia de Toledo y por los municipios lim¨ªtrofes a Pinto.

Mu?oz se someti¨® de manera voluntaria a la prueba del ADN

La Guardia Civil encontr¨® indicios que le incriminan en el asesinato

"Estos dos a?os en la c¨¢rcel han sido lo peor que me ha pasado", asegura

Todo hac¨ªa suponer que se trataba de un secuestro. La teor¨ªa pareci¨® confirmarse cuando los familiares recibieron una llamada desde el tel¨¦fono de una cabina del pueblo de Pantoja (Toledo) de un hombre que ped¨ªa hasta 80.000 euros en tres pagos consecutivos para liberar al empresario."Javier est¨¢ bien. Despu¨¦s del primer pago, os daremos una muestra de que est¨¢ vivo", afirm¨® la persona que ped¨ªa el rescate. Seg¨²n el an¨¢lisis que hizo la Guardia Civil de la grabaci¨®n, se trataba de un hombre de unos 40 a?os, con voz ronca y con bajo nivel cultural.

La realidad era bien distinta. El domingo 17 de diciembre de 2006, tres cazadores que paseaban por el camino del Arroyo Seco, a unos dos kil¨®metros de la calle del Arenal, en Yuncos (Toledo), encontraron un cuerpo semioculto entre unas zarzas. Los perros se acercaron y olisquearon la zona. El cad¨¢ver estaba envuelto en dos s¨¢banas de rayas azules, sujetas con cinta americana. Ten¨ªa dos disparos de escopeta que hab¨ªan impactado en el om¨®plato izquierdo y en el centro de la espalda, seg¨²n revel¨® la autopsia. Adem¨¢s, estaba parcialmente calcinado.

Llevaba puesta una alianza con el nombre de Diana, el mismo nombre que la esposa de Javier Parla. Los investigadores tambi¨¦n encontraron cuatro cartuchos de escopeta y dos garrafas de gas¨®leo a unos 30 metros del cad¨¢ver.

La Guardia Civil de Madrid, que hab¨ªa iniciado las investigaciones por el supuesto secuestro del empresario, colabor¨® con sus compa?eros de la Polic¨ªa Judicial de Toledo. Crearon un equipo para las investigaciones, que llevaron directamente a Javier Mu?oz, un hombre dedicado a las finanzas de una empresa inmobiliaria, divorciado y que viv¨ªa a unos 250 metros de donde fue hallado el cad¨¢ver. Mu?oz fue el ¨²ltimo que hab¨ªa visto con vida a Javier Parla. Ambos hab¨ªan quedado para que el primero le pagara el alquiler de un veh¨ªculo Chrysler Voyager que hab¨ªa arrendado hac¨ªa unos meses.

A principios de enero de 2007, los agentes del instituto armado le detuvieron. Hab¨ªa bastantes indicios que le incriminaban. Adem¨¢s de ser el ¨²ltimo que vio con vida a Parla, el cad¨¢ver fue hallado cerca de su casa. Ten¨ªa licencia de cazador y a veces utilizaba las escopetas de su padre. Sol¨ªa consumir droga, en especial los fines de semana. Su ex esposa afirm¨® que la s¨¢bana que envolv¨ªa el cad¨¢ver se la hab¨ªa llevado Mu?oz tras la separaci¨®n. Una empleada de una gasolinera le identific¨® despu¨¦s de que fuera a comprar una garrafa de combustible los d¨ªas previos al crimen. Por ¨²ltimo, la documentaci¨®n del fallecido fue hallada a pocas calles de donde reside.

Javier Mu?oz siempre ha negado que matara a Javier Parla. Asegura que tras darle el dinero recogi¨® a su novia en un pol¨ªgono de Illescas y comieron juntos. Sin embargo, nunca qued¨® patente que saldara la deuda con Parla. Supuestamente, cogi¨® dinero de un sobre que ten¨ªa su madre en el somier de su cama.

El presunto autor ingres¨® en la prisi¨®n de Oca?a, donde ha estado dos a?os. A principios de diciembre fue puesto en libertad. La magistrada del caso entiende que s¨ª existen "indicios de responsabilidad criminal", por lo que le fij¨® una fianza de 4.000 euros y la obligaci¨®n de comparecer cada 15 d¨ªas en el juzgado.

El supuesto autor del homicidio declar¨® varias veces ante la Guardia Civil, se someti¨® voluntariamente a la prueba de ADN y permiti¨® incluso que registraran su vivienda, sin necesidad de mandamiento judicial. "Desde luego, a nadie se le ocurre ocultar un cad¨¢ver casi enfrente de su casa por muy desesperado que est¨¦. Lo he dicho siempre que me han preguntado: yo no he matado a Javier Parla. Cuando le di los 4.200 euros que le deb¨ªa se march¨® y ya no volv¨ª a verlo", asegura Mu?oz, que ahora est¨¢ en tratamiento por un cuadro de ansiedad. "Si realmente hubiera sido el que lo mat¨®, ?habr¨ªa dado tantas facilidades a la Guardia Civil? ?Habr¨ªa colaborado desde el primer momento?", reitera.

El proceso se halla ahora en punto muerto, pendiente de si la magistrada decide abrir el juicio o, por el contrario, lo archiva debido a una eventual falta de pruebas contra Mu?oz. "Yo ya no quiero nada. S¨®lo que se acabe esta pesadilla cuanto antes y, desde luego, que no vuelva a la c¨¢rcel", asegura.

"Estos dos a?os en la c¨¢rcel han sido lo peor que me ha pasado. He tenido que vivir con asesinos, violadores y terroristas. Por la noche no pod¨ªa pegar ojo del miedo a que me hicieran algo. No paraba de preguntarme qu¨¦ hab¨ªa hecho para acabar all¨ª", relata Mu?oz. Se qued¨® muy delgado y d¨¦bil tras su paso por "una de las peores prisiones de Espa?a", seg¨²n explica.

El peor d¨ªa de estos a?os, cuenta, fue cuando naci¨® la hija que tiene con su segunda mujer. Pudo ir al hospital, pero con custodia de la Guardia Civil y esposado. "Fue muy duro volver a la c¨¢rcel cuando mi peque?a hab¨ªa nacido. Casi no tuve tiempo de estar con ella", a?ade.

Ahora vive en el barrio de Orcasitas con su mujer y su hija. "Estoy volcado en la peque?a, porque nadie me quiere dar trabajo. El pasar por la c¨¢rcel me ha estigmatizado de tal manera que ya nadie quiere saber nada de m¨ª. Adem¨¢s, tampoco quiero vivir en Yuncos y que todo el mundo se?ale a mi hija diciendo que su padre es un asesino", confiesa.

Si, como asegura Mu?oz, ¨¦l no es culpable, ?significa esto que el asesino de Javier Parla sigue suelto? O por el contrario, ?las pruebas reunidas hasta ahora demuestran que fue el autor de la muerte del empresario y se enfrenta a una acusaci¨®n de homicidio o asesinato?

Ser¨¢ la Audiencia Provincial de Toledo la encargada de decir si es inocente o culpable.