El creador del arte superplano

Martes Musicales. El Tr¨ªo Novak compuesto por Gabriela Krckova (oboe), Stepan Koutnik (clarinete) y Vladimir Lejcko (fagot), interpreta obras de Triebensee, Druzecky, Haydn, Vent, Schulhoff, Martinu, Krcek y Tansman.

A las 20.00. Aula Fundaci¨®n Caja Vital Kutxa. Paz, 5. Centro Comercial Dendaraba, 1? planta. Vitoria.

El artista japon¨¦s Takashi Murakami (Tokio, 1962) propone con sus obras tender puentes entre la cultura oriental y la mentalidad occidental. Para hablar de su forma de pintar y acercar la tradici¨®n de su pa¨ªs al arte que lleva siglos trabajando la perspectiva acu?¨® el t¨¦rmino superflat (superplano); cuando quiso presentarse fuera de Jap¨®n cre¨® varios personajes que reflejan su identidad. Y para poder afrontar los compromisos de la producci¨®n masiva de obras, fund¨® una empresa en la que trabajan unas 300 personas.

300 personas trabajan en su empresa ante las pantallas de los ordenadores

Su preocupaci¨®n por los ni?os nace del horror que sinti¨® al ver un 'goya'

El Guggenheim presentar¨¢ la pr¨®xima semana en Bilbao una exposici¨®n dedicada a Murakami, que mostrar¨¢ una obra que a¨²na las ra¨ªces del arte japon¨¦s con el manga (c¨®mic) y la cultura de las nuevas generaciones niponas, y le ha etiquetado como heredero de Warhol.

Murakami utiliza en sus instalaciones flores sonrientes, se retrata en mu?ecos salidos de la est¨¦tica manga y llena sus exposiciones de color. Es un hombre de apariencia tranquila, rostro redondo, con perilla y el pelo recogido en un mo?ete que pide al p¨²blic¨® que lleve a los ni?os menores de 10 a?os a su exposici¨®n para ver cosas bonitas. "Me preocupo mucho de los gustos del p¨²blico, en los ¨²ltimos tiempos especialmente de los ni?os", explic¨®. La raz¨®n est¨¢ en el horror que le caus¨® de peque?o ver la pintura de Goya Saturno devorando a su hijo.

El artista se siente c¨®modo cuando le identifican con Warhol y el pop art. Warhol tuvo The Factory, el estudio donde se reun¨ªan artistas de diferentes disciplinas; Murakami tiene Kakai Kiki, la empresa con la que produce sus obras. "La gente cada vez pide m¨¢s calidad en la obra y m¨¢s comparecencias p¨²blicas. Para satisfacer esa demanda necesito una organizaci¨®n, como en la moda o la industria musical", explica. La firma suma 160 empleados fijos y otros 140 a tiempo parcial. La diferencia, indica, es que Warhol reun¨ªa a j¨®venes en un ambiente experimental, "con drogas y fiestas", mientras que en Kakai Kiki se busca la inspiraci¨®n frente a la pantalla del ordenador.

Murakami se muestra encantado con la preparaci¨®n de su exposici¨®n. Considera obras maestras dos de las piezas del Guggenheim (Puppy, de Jeff Koons, y La materia del tiempo, de Richard Serra); le gusta el museo bilba¨ªno, alaba lo limpio que est¨¢ todo y disfruta de las excelencias que ofrece su restaurante. La exposici¨®n, que cierra en la capital vizca¨ªna un periplo de dos a?os por Los ?ngeles, Nueva York y Francfort, suma pintura, escultura, dise?o industrial, moda y animaci¨®n, el ¨²ltimo terreno en que se ha adentrado el autor. Pese a que reconoce que le resulta dif¨ªcil entenderse con los guionistas que colaboran en sus pel¨ªculas, disfruta con la animaci¨®n. "Obliga a mi cerebro a trabajar de manera diferente; es un lenguaje m¨¢s abstracto, un desaf¨ªo al tiempo", concluye.