El antidopaje te vigila siempre

Estos d¨ªas las grandes estrellas del deporte mundial se han sometido a un di¨¢logo curioso. No hablaban de ganancias, de patrocinios, de la crisis econ¨®mica que les amenaza, ni siquiera de la gloria que les espera a la vuelta de la esquina, sino de un asunto bastante m¨¢s de andar por casa.

"Y me obligan a orinar delante de ellos con los calzoncillos por los tobillos". Andy Murray, escoc¨¦s, uno de los mejores tenistas del mundo, abre fuego centrando el asunto. "Es pat¨¦tico", contin¨²a Rafa Nadal, el mejor tenista del mundo. "Somos humanos, no delincuentes. Ni mi madre ni mi t¨ªo saben muchas veces ad¨®nde voy y se lo tengo que decir trimestralmente a esta gente. Esto hay que cambiarlo".

Un ciclista que no cumpla el c¨®digo puede ser multado con 100.000 euros

"El Tribunal de Estrasburgo lo echar¨ªa para atr¨¢s", dice un experto

"Me obligan a orinar delante de ellos", se queja el tenista Murray

Los profesionales tienen que decir d¨®nde est¨¢n en cada momento

"?Qu¨¦ pasar¨ªa si un ciclista hablara as¨ª?", zanj¨® Lance Armstrong, que es ciclista, ha ganado siete Tours, tiene 37 a?os y ha pasado 16 controles antidopaje desde octubre, desde que anunci¨® que volv¨ªa al ciclismo profesional. De eso, de controles antidopaje, de las normas que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha extendido a todos los deportes despu¨¦s de un par de a?os a prueba en ciclismo y atletismo, iba la discusi¨®n. De por qu¨¦ una de las obligaciones de todo deportista de ¨¦lite es informar a las autoridades de su paradero las 24 horas del d¨ªa, los 365 d¨ªas del a?o, para poder ser controlado por sorpresa.

M¨¢s que una cuesti¨®n ide¨®logica es un asunto de memoria hist¨®rica. No hay atleta que no recuerde c¨®mo Kenteris y Thanou, los mejores velocistas griegos, las grandes esperanzas de medalla de su pa¨ªs en sus Juegos de Atenas 2004, conoc¨ªan el oprobio y la destrucci¨®n por evadir varios intentos de control por sorpresa. No hay, tampoco, ciclista que no tenga grabada en el cerebro la persecuci¨®n, caza y ca¨ªda de Michael Rasmussen, maillot amarillo y vencedor virtual del Tour de 2007, despose¨ªdo cuatro d¨ªas antes de llegar a Par¨ªs cuando se supo que en junio no hab¨ªa estado en M¨¦xico, tal y como hab¨ªa comunicado a las autoridades, sino entren¨¢ndose en los Dolomitas, vestido de negro.

Desde entonces, los equipos ciclistas aplican a sus corredores la cl¨¢usula Rasmussen, una multa que puede llegar a los 100.000 euros para aquellos que no cumplan con la obligaci¨®n de comunicar su paradero a las autoridades antidopaje. "En el equipo dan m¨¢s importancia, incluso, a que rellenemos bien el Adams que al rendimiento que podamos tener en la carretera", dice un compa?ero de Rasmussen.

Adams (acr¨®nimo de Antidoping Administration and Managing System: sistema de administraci¨®n y gesti¨®n antidopaje) es, en s¨ªntesis, un sistema de localizaci¨®n que, basado en Internet, emails, SMS y otros sistemas de comunicaci¨®n del siglo XXI, y apoyado jur¨ªdicamente en el C¨®digo Mundial Antidopaje emanado de la AMA, obliga a todos los deportistas de gran nivel no s¨®lo a comunicar su paradero, sino, en novedosa vuelta de tuerca, a permanecer sin moverse en el lugar que elijan durante la hora que elijan entre las 6.00 y las 23.00. Tres faltas no justificadas en un periodo de 18 meses suponen una sanci¨®n de entre uno y dos a?os.

Lo cual, la multa y la presi¨®n de los equipos, azuzada por la Uni¨®n Ciclista Internacional, que comunica a los directivos cualquier fallo de sus pupilos en el cumplimiento de sus obligaciones informativas, explica por qu¨¦ la proposici¨®n de Armstrong es falsa: ning¨²n ciclista puede, ya, con la memoria, los antecedentes de su deporte, las consecuencias de su rebeld¨ªa, criticar el sistema de lucha contra lo que las autoridades pol¨ªticas han bautizado como la gran lacra del deporte.

Un peligro, quiz¨¢s exagerado voluntariamente, que justifica la existencia de un organismo privado con un 50% de financiaci¨®n gubernamental, la AMA, que se ha dotado de un corpus jur¨ªdico que sobrevuela por encima, incluso, de las constituciones de las democracias occidentales, seg¨²n algunos juristas.

Lo que sulfura a los tenistas, los futbolistas y otros cr¨ªticos silentes y desorientados, lo que era el pan nuestro de cada d¨ªa de corredores, atletas, esquiadores de fondo y dem¨¢s practicantes de deportes de sudor y sufrimiento, es la generalizaci¨®n del sistema Adams a todas las federaciones internacionales y, paralelamente, todas las organizaciones antidopaje nacionales.

"Una cosa es estar localizado, que puede ser legal, y otra diferente que se convierta en un deber de presencia, que no es constitucional. Ni para la Constituci¨®n espa?ola ni para la europea", dice Alberto Palomar, jurista y catedr¨¢tico que colabor¨® en la elaboraci¨®n de la ley que penaliza el dopaje en Espa?a. "El Tribunal de Estrasburgo lo echar¨ªa para atr¨¢s. Un deber de presencia impuesto por una asociaci¨®n privada y sin paraguas p¨²blico es una barbaridad que supone una afecci¨®n a la libertad individual". Cada federaci¨®n internacional organiza una bolsa de deportistas controlables, que en el caso del tenis incluye a los 50 primeros de los ranking masculino y femenino, en el caso del ciclismo a todos los corredores de los equipos que quieren participar en el Tour y en el caso del atletismo a unos 400 atletas de todo el mundo.

Aparte, cada agencia nacional antidopaje deber¨¢ establecer su propia lista, con deportistas repetidos a veces, lo que, a la vez, genera un nuevo problema que afecta a la protecci¨®n de los datos de los deportistas, o c¨®mo la base de datos creada en el Adams puede saltar fronteras y pasar por federaciones y Gobiernos. En la pr¨¢ctica, su desarrollo en la mayor¨ªa de pa¨ªses de Europa, salvo Francia, est¨¢ paralizado. Tambi¨¦n en Espa?a.

"El decreto que desarrolla los controles ya ha pasado el filtro de la Agencia de Protecci¨®n de Datos y est¨¢ a la espera del dictamen del Consejo de Estado", explica Jaime Lissavetzky, que a su cargo de secretario de Estado para el Deporte une el de miembro del comit¨¦ ejecutivo de la AMA. "Hay que buscar el equilibrio entre la dignidad de los deportistas y la lucha contra el dopaje, pero siempre protegiendo al deportista".