La desmovilizaci¨®n del 30% de sus electores activa la alerta en el PSdeG
Un Touri?o presidencial ser¨¢ el principal reclamo electoral de los socialistas
El margen se estrecha. Desde que la crisis comenz¨® a mostrar su peor cara, all¨¢ por el mes de septiembre, los socialistas gallegos han ido viendo c¨®mo la c¨®moda ventaja que las encuestas otorgaban al bipartito se iba recortando cada vez m¨¢s. A d¨ªa de hoy el margen existe (entre dos y tres esca?os, seg¨²n la encuesta m¨¢s reciente, elaborada por el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas), pero al estado mayor del PSdeG le preocupa, y mucho, la desmovilizaci¨®n de su electorado.
Fuentes pr¨®ximas a la direcci¨®n del PSdeG cifran en un 30% los ciudadanos que, habiendo apoyado en 2005 a los socialistas, hoy no han encontrado todav¨ªa un motivo para volver a las urnas. La derrota del PP se construy¨® hace cuatro a?os sobre una participaci¨®n hist¨®rica (el 64,21%, tras el recuento del voto de los emigrantes) que benefici¨® sobre todo a los socialistas. El PP perdi¨® entonces apenas 35.000 sufragios, pero los 220.000 que gan¨® el PSdeG fueron suficientes para poner fin a 16 a?os de fraguismo.
La consigna es impedir que la abstenci¨®n frustre el cambio
Los socialistas buscan c¨®mo dar tensi¨®n a la campa?a
Los estrategas del PSdeG llevan varios d¨ªas discutiendo c¨®mo recuperar esos votos. La primera consecuencia ya se est¨¢ haciendo notar: los l¨ªderes del partido repiten la consigna de la participaci¨®n y han comenzado a difundir la idea de que la continuidad del cambio puede estar en peligro si quienes lo respaldaron hace cuatro a?os no renuevan su apoyo. El propio candidato, Emilio P¨¦rez Touri?o, recurri¨® a este mensaje la pasada noche, durante el mitin de apertura de campa?a. "Ahora se trata de decidir el futuro", asegur¨® en un acto convocado en un hotel de Santiago, y "lo que menos necesita Galicia es que el PP y Feij¨®o vuelvan al poder". "El Partido Popular cifra todas sus esperanzas de ganar las elecciones en que haya una elevada abstenci¨®n", por eso, subray¨®, "no podemos permitir que el cambio se frustre". "Si el PP volviese al poder", advirti¨®, "Galicia volver¨ªa al atraso de hace cuatro a?os". "El cambio necesita la fuerza que s¨®lo le pueden dar los votos los ciudadanos", concluy¨®.
Los socialistas est¨¢n convencidos de que nada detendr¨¢ a los votantes del PP, as¨ª que, para movilizar a los suyos, necesitan elevar la tensi¨®n de la campa?a. Con la vista puesta en ese objetivo, muchos ven en el debate electoral organizado por Televisi¨®n de Galicia (TVG) una ocasi¨®n ¨²nica para motivar a los indecisos. Esa oportunidad, sin embargo, est¨¢ a punto de volatizarse: el candidato del PP mantiene su negativa a participar en el programa si Touri?o y el aspirante del BNG, Anxo Quintana, no aceptan tambi¨¦n la celebraci¨®n de tres debates a dos.
Si el mensaje de campa?a es "evitar que el cambio se frustre", la imagen que le sirve de soporte es la del presidente de la Xunta. Convencidos del tir¨®n de su candidato y de la opini¨®n favorable que despierta entre los ciudadanos, los socialistas han fiado buena parte de sus esperanzas en la imagen prersidencuial de Touri?o.
Tal es el valor que los socialistas gallegos atribuyen a los m¨¦ritos del presidente que la presencia de dirigentes procedentes de Madrid no era ni mucho menos una prioridad para la direcci¨®n del PSdeG. A pesar de ello, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, vendr¨¢ dos veces (la primera de ellas el pr¨®ximo domingo en A Coru?a). El ex presidente Felipe Gonz¨¢lez ser¨¢ la estrella invitada del mitin de ma?ana en Vilagarc¨ªa y el vicesecretario general del PSOE, Jos¨¦ Blanco, ya ha instalado su base en Galicia hasta el final de la campa?a.
Convencidos de que est¨¢n en condiciones de mantener los esca?os de Lugo (5) y de sumar uno m¨¢s por la provincia de Ourense (lo que les dar¨ªa otros 5), la preocupaci¨®n de los responsables de campa?a del PSdeG se centra en las circunscripciones de A Coru?a y Pontevedra, con un protagonismo especial de la ciudad de Vigo, cuya dependencia de Citro?n la hace especialmente vulnerable a las consecuencias de la crisis.
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