Rajoy reivindica a Fraga y a Baltar para impedir la fuga del voto rural
Las encuestas insuflan optimismo en el equipo de N¨²?ez Feij¨®o
Las encuestas que manejan los partidos coinciden en que el PP acredita una gran resistencia electoral en las ciudades mientras sus antiguos feudos del rural empiezan a resquebrajarse. Para contrarrestarlo, el PP gallego ha recurrido nada menos que a su presidente nacional, Mariano Rajoy, el que durante tantos a?os fue el l¨ªder del sector del birrete. Y el reclamo de Rajoy para evitar la fuga de votos es el recuerdo de la gesti¨®n de Manuel Fraga. Mientras Alberto N¨²?ez Feij¨®o desterraba el fraguismo de sus listas, Rajoy reivindic¨® ayer en el rural de Ourense "el desarrollo social y de infraestructuras" alcanzado durante el mandato de Fraga. Es m¨¢s, contrapuso la "austeridad" del ex presidente con el "lujo asi¨¢tico" que el PP se empe?a en atribuir a Touri?o.
Baltar "Los mayores caciques son ellos, que iban a erradicar el caciquismo"
Rajoy recal¨® en Amoeiro (Ourense), en donde el pacto PSOE-BNG ape¨® del ayuntamiento al "alcalde de siempre" y, adem¨¢s de reivindicar a Fraga, desempolv¨® las promesas inversoras en Galicia del Gobierno de Aznar. "?D¨®nde est¨¢ el Plan Galicia?", clam¨® el l¨ªder del PP ante medio centenar de personas, tras acusar a los socialistas de "gastar en una sola silla m¨¢s de lo que cuestan todas las de este pabell¨®n". En su vuelta al pasado rememor¨® -ya lo hab¨ªa hecho en la precampa?a en Sarreaus- sus tiempos al frente de la Diputaci¨®n de Pontevedra. "Yo inaugur¨¦ la luz el¨¦ctrica", asegur¨®.
A pesar de una fuerte afon¨ªa, Baltar, que precedi¨® a Rajoy en el mitin, tuvo fuerzas para clamar contra el "caciquismo" del bipartito. "Iban a erradicar el caciquismo y son los mayores caciques; con ellos lleg¨® la mayor corrupci¨®n y la utilizaci¨®n de los instrumentos del Estado", clam¨®. Para reconquistar la Xunta, Baltar exhort¨® a los suyos: "Tenemos que ir a sangre para poder derrotarlos".
En un encuentro anterior con la prensa, Rajoy aplaudi¨® a Baltar y mostr¨® su "reconocimiento al PP de Ourense, en donde siempre hemos tenido mayor¨ªa de los votos". "En Ourense somos la primera fuerza pol¨ªtica, gobernamos la Diputaci¨®n y tenemos la mayor¨ªa de los municipios", presumi¨®.
Mientras Rajoy estaba de gira rural, Feij¨®o encontraba en los sondeos el refugio donde guarecerse del tsunami que amenaza al PP en los tribunales, por las ramificaciones de presuntas tramas corruptas en Valencia y Madrid. Por primera vez desde que perdi¨® la Xunta en 2005, un sondeo propio concede estos d¨ªas al PP una horquilla de entre 36 y 38 diputados y le sit¨²a al borde de la mayor¨ªa absoluta. El trabajo de campo se realiz¨® en enero, antes de que estallase la trama de Madrid y del cese fulminante del cabeza de cartel en Ourense, Luis Carrera P¨¢saro, por sus irregularidades fiscales, pero con la crisis de los esp¨ªas ya en todos los medios de comunicaci¨®n.
La confirmaci¨®n de que, a falta de dos semanas, las elecciones siguen abiertas, se la brinda al PP el CIS, un organismo poco dado a propiciar alegr¨ªas a la oposici¨®n. En el cuartel general de los populares celebran su ¨²ltimo bar¨®metro y m¨¢s despu¨¦s de compararlo con el de las auton¨®micas pasadas. Entonces, en junio de 2005, pronostic¨® que Fraga cosechar¨ªa el 43,8% de las papeletas y entre 34 y 36 esca?os. En las urnas logr¨® 37. La encuesta del pasado jueves adjudica a los populares entre 35 y 36 diputados con un porcentaje de votos sensiblemente inferior al de entonces (43,1%), pero "sobre todo", dicen los populares, "confirma la tendencia ascendente de voto que no ha dejado de crecer durante la precampa?a". La evoluci¨®n es inversa a la de hace cuatro a?os "con un candidato muy desgastado pol¨ªticamente y una imagen peor".
El renacido optimismo del PP se asienta sobre "datos demoledores", seg¨²n definici¨®n del coordinador de campa?a y secretario general, Alfonso Rueda. "Con s¨®lo cuatro a?os de bipartito, m¨¢s de la mitad de los gallegos (50,1%) quiere un cambio de gobierno. Y el 44% rechaza otro bipartito. Eso lo dice el CIS", advierte Rueda.
La fontaner¨ªa del PP cita otros sondeos, como el Puls¨®metro de la Cadena SER, que tambi¨¦n "mejoran", para el PP, los pron¨®sticos de hace cuatro a?os. Es una de las razones por las que el cabeza de cartel no se sentar¨¢ ante las c¨¢maras de TVG frente a Touri?o y Quintana: el PP ya no busca los 10.000 votos que le faltaron en 2005 para recuperar la Xunta. La estrategia es distinta y parte de que el bipartito se ha dejado por el camino a una base importante de su electorado. "Estamos subiendo y Feij¨®o no necesita ese debate. Me gustar¨¢ ver lo que hacen los representantes de PSOE y BNG. Porque supongo que lo habr¨¢. Si no acuden a TVG, Touri?o y Quintana estar¨¢n demostrando que s¨®lo era una trampa para Feij¨®o y una partida con las cartas marcadas. A¨²n as¨ª, ir¨ªamos a pesar de las reglas de TVG, si se aceptasen los cara a cara entre los tres candidatos", asegura uno de los asesores que m¨¢s influye a Feij¨®o.
Con un ¨ªndice de fidelidad en el voto del 85%, el PP pretende lanzarse estos 15 d¨ªas a ara?ar una parte del 10% de electores que da por perdidos para el bipartito. Anoche, en Chantada, el cabeza de cartel repiti¨® el llamamiento a los desencantados con BNG y PSOE y a quienes votan por primera vez. El candidato admite ahora en los m¨ªtines haber aprendido del fr¨ªo de la oposici¨®n y promete otro cambio tras el cambio. Sus estrategas mientras se cuidan de que las visitas de dirigentes nacionales no movilicen al electorado de centro izquierda, sobre todo los j¨®venes, y de que no desv¨ªen la atenci¨®n de una campa?a "centrada en Galicia". Aunque formalmente la direcci¨®n del PP asegura que para ayudar no sobra nadie, los perfiles de los invitados son de los que no molestan: Esteb¨¢n Gonz¨¢lez Pons, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y Mar¨ªa Dolores de Cospedal.
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